"Dices que estoy loca,
porque no piensas que sé lo que has hecho"— ¿Me vas explicar qué mierda está pasando aquí? — espeta Alan tomándome fuertemente de los hombros
— No seas poco hombre — Elliot lo empujó de inmediato
— Ay Charlotte que adorable, tu amante te defiende — me dice sarcástico mi novio pero su cara se transforma en asesina cuando mira a Elliot, lo empuja con aún más fuerza haciendo que mi vecino chocara contra la pared
— ¡¡Basta Alan!! — le ruego tratando de impedir que se acerque a Elliot nuevamente — ¡¡es un mal entendido!!
— ¡¡Aléjate de mi novia!! — Exclama Alan a mi vecino, le doy una mirada rápida a Elliot y veo que este está muy molesto también pero se nota que se estaba controlando — No sé que mierda pretendes con Charlotte, pero ella es mía, así que si te vuelvo a ver cerca de ella no responderé por mis actos — le amenaza
— Si tanto miedo te da perderla, entonces empieza a cuidarla mejor — responde entre dientes mi vecino y sin importarle nada se da la vuelta para ir a abrir su puerta
— Eso es lo que hago.. — le contesta irritado mi novio
— Pues no pareciera que estés haciendo un buen trabajo — protesta Elliot tajante — todo un sábado desaparecido..., estoy seguro que no le dijiste la verdad de donde ibas a Charlotte
Alan trató de abalanzarse sobre Elliot apenas este terminó su oración, así que me volví a interponer más firme
— Alan.... — lo llamé a que me mirara pero era imposible, solo tenía fija su mirada asesina para nuestro vecino
— ¿Qué pasa te comió la lengua el gato? O tal vez simplemente tengo razón con mi suposición — se burla el castaño. Yo ya estaba cabreada al igual que Alan sobre todo porque me daba miedo que se le saliera lo de Clarissa. Alan iba a responder algo pero me adelanté a él: — Amor — digo colocando mi mano en su pecho — vamos, no pasa nada. No vale la pena
Alan me mira unos segundos y luego relaja sus facciones un poco más, da un suspiro profundo y agrega: — Si te vuelvo a ver cerca de Charlotte en serio te mato — y dicho esto me tomó de la mano y rápidamente con sus llaves abrió la puerta de nuestro departamento.
Estuvimos muchísimo rato conversando de lo sucedido pero después de todo Alan no estaba enojado conmigo, solo le molestó el hecho de que estuviera charlando con Elliot afuera, sus celos siempre han sido un poco extremos pero al final de cuentas lo amo y no me molesta en nada que sea así.
— Cariño, tú sabes que te amo, siempre tienes que confiar en mi — le digo dandole unos besos en la mejilla mientras estábamos acostados próximos para dormir — ya te expliqué que Savannah vino a cenar conmigo, vio a Elliot y simplemente me rogó que le pidiera una cita con él — le sigo contando y dándole besos está vez en su cuello.
Alan se aparta para mirarme un rato en silencio — prométeme que soy el único que en tu vida — me lo pide de una forma en la que puedo sentir su suplica
— Te lo prometo — le respondo de forma inmediata y sin dudarlo — tú Alan Ross eres el único en mi vida y el único que amo
Alan simplemente me sonrió y me dio un efusivo beso
— A dormir, preciosa — me dice mientras se rueda sobre la cama para dormir mirando hacia su velador
— Buenas noches
Me despierto sin entender nada, veo el reloj de mi velador y era las 4:26 a.m, pero qué rayos... me doy vuelta y noto que Alan no estaba acostado, trato de divisar en donde puede estar y logro ver que la luz de la cocina estaba encendida, sin tomarle más importancia me volví a acomodar para seguir durmiendo hasta que siento que Alan estaba hablando, esto hace que se me quite el sueño por completo.
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Su otra mujer
RomanceCharlotte Harris no puede evitar amar a su perfecto novio, ¿Y quién la culpa? Si después de todo él es romántico, atento, guapísimo, divertido y todo lo que una mujer puede desear de su príncipe azul. Pero todos sabemos que el hombre perfecto no ex...