Su otra mujer

¿Qué pasó ayer?

"Los errores pasan, sólo la verdad permanece."

— Esto fue un gran error, jamás debió haber pasado — le digo arrepentida

— No le debes nada a ese idiota, él te engaña con esa perra rubia de allá afuera — me dice tirando de mi para que me acerque a él

— Estoy borracha es la única razón por la qué pasó todo esto — dicho esto me suelto bruscamente de él y salgo del baño tratando de encontrar a Alan

Lo necesitaba, me siento tan mal por lo que había hecho. Me siento una perra, jamás pensé que podría engañar a Alan

Lo único que quiero en este momento es encontrarlo y poder contarle lo qué pasó y lo arrepentida que me siento pero sé que si le digo me dejara de inmediato por lo zorra que soy

Lo estuve buscando un buen rato pero no lo podía encontrar me estaba desesperando, lo único que quería era irme de ese lugar además me sentía tan mareada que apenas podía caminar bien

— ¡¡Charlie!! — me grita alguien que la verdad es que no tenía ni idea de quién era porque ya estaba empezando a ver un poco borroso pero cuando siento que la persona me agarro de los hombros logró divisar que era Camerón

— ¿Donde está Alan?  — es todo lo que le digo

— Está por allá, ¿te sientes bien? — me pregunta preocupado pero yo le hago caso omiso y miro en dirección hacia dónde está Alan quien estaba conversando con Clarissa, esto me enfureció demasiado pero lo extrañaba tanto que solo fui rápidamente donde él y lo abrace fuertemente

— Nos tenemos que ir — le digo aferrándome a él — por favor amor vayámonos — le suplico llorando y luego alzo mi cabeza para poder mirarlo

— ¿Charlie que te pasó? — pregunta preocupado — ¿algún imbécil te hizo algo? — ahora lo dice más enojado que preocupado y yo solo me puse a llorar mucho más, si tan solo supiera que hice

— Por favor, no puedo seguir aquí — le digo de nuevo mientras lo abrazo más fuerte y siento cómo el me abraza también y pone su mentón  sobre mi cabeza

— Tranquila, amor — me dice haciéndome cariño — Adiós Clarissa — lo escucho decir fríamente

Luego caminamos hacia dónde estaba Camerón y nos despedimos de él, yo estaba muy agarrada de Alan porque me estaba costando mucho caminar y el me sostenía.
Una vez que salimos del club Alan me guío al auto y me abrió la puerta del copiloto, me ayudó a sentarme en el asiento y sentí como me puso el cinturón de seguridad mientras yo tenía los ojos cerrados, luego escuche que cerró mi puerta segundos después se abría la suya.

Al otro día desperté con una jaqueca terrible, me sentía mal, con unas ganas de vomitar. No tenía idea de cómo llegue a mi habitación obviamente fue Alan quien me trajo pero no me acordaba de nada, la verdad es que no me acordaba de nada de lo qué pasó anoche. Lo último que recuerdo es la conversación que tuvimos Camerón, Kelsey, Clarissa, Alan y la otra chica pelinegra que no recuerdo su nombre

— Buenos días preciosa — me sonríe Alan mirándome con preocupación — ¿qué tal te sientes?

— Fatal, no recuerdo casi nada de lo qué pasó anoche — le digo pasándome la mano por el cabello y en eso me doy cuenta que aún estoy usando el vestido de anoche

— ¿Como es que te emborrachaste tanto?, no tomaste casi nada anoche — me pregunta confundido

— Ni idea, quizás porque no comí nada antes de ir al club — le digo y luego me acerco más a él para poder abrazarlo