Capítulo 2

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Sakura observó su silueta en el espejo, frunciendo un poco el ceño por no decidirse si recoger su cabello en una coleta o llevarlo suelto... al final optó por dejar lucir el largo de su cabello.


—Bien —susurró paciente a la hora de escoger su bolso para salir de su apartamento, sacando su celular y visualizando el mensaje de Ino. Vaya que la presionaba, o al menos eso pensaba de tanto que le insistió para ir.


Al cruzar la calle tomó un taxy, dirigiéndose a la dirección que le gestionaron para llegar, no demorándose más de diez minutos. Al bajarse visualizó la mansión que desbordaba la palabra opulencia literalmente, ya que aunque sabía que eran personas adineras nunca imaginó que tanto.


—¿Te sorprende mi humilde hogar? —al reconocer la voz se dio vuelta, ocultando su sorpresa de que tan masculina figura le estuviera dirigiendo la palabra.


—Que vergüenza —murmuró siendo acechada por el color carmesí que se colaba en sus mejillas.Itachi la observó con una sonrisa de satisfacción.


—Es de mala educación llegar a un lugar y no presentarse.


Ante la protesta masculina Sakura rió nerviosa.


—Sakura —, y estiró la mano. El joven al igual estiró la suya, estrechándola.


—Itachi.


❤ ❤


Naruto sumergió la brocheta de fresas en la fuente de chocolate para después llevarlas a su boca.


—Naruto.


El aludido miró a Kiba cuestionándolo con la boca llena, recibiendo como respuesta una seña con los ojos, dirigiendo sus orbes azules a la entrada visualizando como una mujer de cabello largo caminaba por el centro del lugar con sus amplias caderas.


El rubio rió.


—Neji jamás permitirá que nos acerquemos a ella —. Comentó rascándose la nuca —además Hinata está a otro nivel.


Kiba rió divertido sentándose en la mesa con Naruto siguiéndole, para luego posicionar su mirada en el nuevo joven que se sumaba a ellos. El Inuzuka no aguantó la curiosidad y preguntó.


—¿Y la hermana de Gaara?


Shikamaru se encontraba sirviendo un trago cuando fue lanzada la cuestión, haciéndolo perder la cordura para servir el líquido, recuperando la compostura en unos cuantos segundos.


—Qué se yo —y se bebió la copa notando la mirada desentendida de Naruto. Al parecer solo Kiba le tenía la mirada encima.


El joven de rasgos caninos sonrió con sorna ante su respuesta, pues tenía un buen olfato cuando se trataba de identificar situaciones extrañas, y definitivamente esa era una.

Triángulo amoroso [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora