Capítulo 5

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El resonar de la rueda contra el asfalta alarmó a Sakura, la cual tenía las manos en el casco dudosa. En ese preciso momento no hacía más que evitar la penetrante mirada de Sasuke, que demandaba su sumisión ante su duda. Itachi por su parte recorrió desde la cabeza hasta los pies a Sakura con sus ojos carmesí, causándole escalofrío. La joven tragó pesado al darse cuenta que no solo tenía la mirada de los Uchihas sobre sí como si fuera poco, pues los amigos de Itachi y las chicas que estaban con ellos no perdían ni un solo movimiento de su cuerpo.


—Déjala Itachi —comentó Sasori con tranquilidad mientras cerraba el cierre de su chaqueta, acomodándose en su motocicleta con una fémina abrazándolo atrás —. Ya va a comenzar.


Sakura al sentirse respaldada por las palabras de Sasori se subió a la moto de Sasuke aún con el casco entre sus manos. Al él sentirla atrás suyo sonrió ladinamente.



—Estas carreras son distintas al resto, ¿lo sabes verdad? —ante la cuestión del joven de cabellos rojos la Haruno negó con la cabeza, expresando su incógnita que parecía más bien una súplica ante los orbes color miel el cual no demoró en compadecerse de ella de manera burlesca —¿Te gusta el peligro?



Sakura quedó muda, dirigiendo sus ojos jade a Itachi, el cual hablaba con una mujer que se subía encima de él. Su respiración se agitó al entender menos.



Sasuke recibió las esposas que repartía Suigetsu a cada dúo dentro de la pista, el cual al mismo tiempo que lo hacía marcaba un chulo en la carpeta que traían entre manos.



—Sakura tú vas adelante, como ellos —comentó Sasuke indicándole al mostrarle como las parejas empezaban a acomodarse. La mujer soltó maldiciones en sus adentros, bajándose para que el Uchiha se moviera un poco hacia atrás, subiéndose ahora ella adelante, quedando frente a él, rodeándolo con sus piernas y quedando sus rosados labios en el cuello de él.



—El peso nos tirara de la moto —murmuró aterrorizada al escuchar las esposas abrirse y cerrarse en sus muñecas, las cuales le acomodaron para que quedaran alrededor del cuello masculino. —¡Vamos a matarnos!



Ante el grito desesperado Deidara no pudo evitar reír entre dientes al igual que Hidan que sentaba a una señorita no en sus piernas si no entre lo que tenía en el centro de ellas.


—No seas ruidosa —murmuró Sasuke colocándose el casco que antes ella traía entre sus manos, pues el único que podía utilizarlo era el que iba a conducir, las chicas no tendrían ningún tipo de seguridad.



Los competidores empezaron a acercarse a la línea de partida, bajando el plástico polarizado del casco para evitar molestias en sus ojos.



—Pensé que no ibas a correr Pein.



—Tenía ganas de patearte el culo, Deidara.



Ante las risas y las bromas entre los amigos de Itachi Sakura se tranquilizó un poco, respirando más pausadamente en el cuello de Sasuke, pues la posición de estar encima de él no era nada grata ante su compostura, pero almenos se sentía más segura al estar como una garrapata sobre él.

Triángulo amoroso [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora