Triángulo amoroso [Terminada]

Capítulo 9

La rubia miró su celular al éste sonar repetidas veces, decidiendo apagarlo. Se miró al espejo, sus párpados estaban hinchados, sus labios rojos y sus mejillas pálidas. Las ojeras que la adornaban, sus uñas partidas y su personalidad decaída la hacían sentir inferior.

Procedió a tomar una ducha de agua helada para después ponerse una falda con una chaqueta y salir con su cabello suelto hacia la casa de su mejor amiga, tocando la madera de la puerta fuertemente. 

Sakura se levantó torpemente del sillón al escuchar los estruendos, abriendo la puerta y topándose con su mejor amiga hecha pedazos. Ino saltó a ella escondiendo sus orbes azules en el cuello de su mejor amiga, llorando amargamente.

En el instante que su llanto cesó la entró a su habitación, trayéndole agua para que lograra calmarse. 

—¿Qué sucedió? —Cuestionó la Haruno apretando los puños para evitar llorar al verla tan mal.

Ino suspiró y amargamente contestó, enfocándose en la almohada que anteriormente tenía sobre sus piernas para evitar los orbes verdes.

—Le pegué —respondió y tomó fuerzas al saber que no había sido comprendida— Shikamaru, le pegué y por poco tengo una pelea con la otra mujer. 

Sakura abrió sus ojos en demasía ante lo dicho, ya que sabía que si Ino había reaccionado de esa manera era porque los había visto en el acto, de otra manera solo lo habría dejado y lloraría a solas. 

—¿Qué sucedió? —Se inmutó ante la pregunta, recordando un fragmento de la noche del día de ayer. 

Flash Back

La rubia abrió la puerta de la casa del Nara al saber dónde él guardaba la llave de repuesto. Se aproximó al estudio al escuchar el ruido que identificaba perfectamente y tragó pesado, presenciando el cómo su novio se encamaba con una desconocida encima del escritorio. 

Ino rio estruendosamente, provocando la separación de la pareja inmediatamente. 

—Creí que estabas estudiando —sonrió irónica a sus palabras, recostándose en el marco de la puerta.

Shikamaru suspiró y se colocó sus prendas inferiores. Temari cubrió su cuerpo con una bata, permaneciendo serena, pues sabía que en algún momento todo se descubriría.

El Nara se aproximó a la Yamanaka, tomándola de la muñera a lo cual ella manoteó, empujándolo.

—No me toques con tus cochinas manos —espetó mordaz, observando a la rubia que estaba tras él —creí que tenías mejores gustos, pero cambiarme por ella. 

Temari levantó una ceja y rio, desafiándola. Ino colérica le sostuvo la mirada, apretando los puños. Shikamaru seguía impidiéndole el paso, ya que si se hacía a un lado habría una pelea que sería difícil de detener. 

El hombre suspiró y volvió a sujetarla, sacándola del estudio para arrastrarla a la sala. La situación estaba más problemática de lo esperado.