Triángulo amoroso [Terminada]

Capítulo 17

Sakura mordió su labio inferior y arrancó como alma que lleva el diablo, sin reducir la velocidad al ver que aún no había una curva cerca, deduciendo por ello que esta pista era diferente a la que corrió con Sasuke por primera vez. Sentía su sangre hervir por la adrenalina que le carcomía el cuerpo en grandes oleadas de éxtasis, nunca antes se había sentido tan eufórica como ahora. Miró por el espejo y notó que dos motos se aproximaban a ella, y para su sorpresa una de ellas era la de Itachi. 

Su falda revoloteaba y su trasero se veía pero aunque sentía un pudor del carajo era de las pocas cosas que le importaban en ese momento al notar a Anko cerca, la cual trataba de hacerla caer sin culpa alguna. 

—¡No juegues sucio!

La mujer mayor a ella rio y le pegó a la cola de la moto, haciéndola perder el equilibrio pero por acto que ella atribuía a Dios no se calló. Suspiró y frunció el ceño al ver que Konan se hacía al otro lado, quedando en mitad de ambas. Esto definitivamente se veía mal. Hinata venía atrás de las otras tres, pasando a la pareja de Hidan la cual nerviosa apenas y movía la moto, como tortuga, mientras por otra parte Hinata ni sabía cómo había prendido esa moto pero al ver a Naruto en problemas no pudo negarse, haría lo que estuviera a su alcance por él. 

Konan las pasó quedando de primera. Anko no perdía ocasión para tratar de derribar a la Haruno ya que tenían una pelea marcada desde el encuentro en la mansión Uchiha, pero estaba de más decir que Sakura no se rebajaría, pero ahora que se veía en peligro no dudaba en sacar las uñas, pateándola también. 

Itachi desde la gradería veía incrédulo ya que conocía una parte sumisa de ella, y verla tan agresiva y violenta comenzaba a hacerlo sentir extraño. Sasuke por otra parte bebía una gaseosa indiferente a la situación, pero no podía ocultar la preocupación de que Sakura llegara a hacerse daño. Naruto se encontraba gritando eufórico el nombre de su novia, que por poco y le faltaba un cartel en las manos para parecer algún animador. 

—¿De conejitos? —los hombres presentes voltearon a ver a Hidan, el cual no apartaba la mirada del trasero de la Haruno, procediendo todos a observar los cacheteros infantiles que por desgracia ella había decidido ponerse ese día. 

Deidara rio estruendosamente acompañado de Hidan. Pein aunque flaqueó y observó con detalle sus glúteos volvió a mirar a su novia, definitivamente las niñas delicadas no eran su tipo. Naruto por poco y tiene un derrame nasal, gritando más fuerte el nombre de Hinata al sentirse como un pecador e infiel ante sus ojos que se desviaron. Itachi sonrió burlón al recordar que cuando estaba con ella únicamente utilizaba prendas de encaje, tal vez ella modificaba algunas cosas para ajustarse a él. 

—¿A quién no le gustaría montar esa conejita? —comentó Sasori como lo más normal del mundo.

—Cuánta razón viejo —susurró Deidara relamiéndose los labios. Naruto al sentir el ambiente pesado por el aura que comenzaba a emanar Sasuke decidió señalar a la novia de Pein, la cual iba en primer lugar. 

<<¡Orochimaru aumentó la apuesta! >>