Triángulo amoroso [Terminada]

Capítulo 4

​Sakura subió la vista al cielo sin apartar sus labios del pitillo del cual sorbía la bebida. Estas dos semanas se le habían pasado demasiado rápido, conllevando los parciales de forma acelerada. Aun así ella deseaba que pasara más rápido, pues desde la fiesta de los Uchihas no había estado más que mirando su celular por una llamada de Itachi, y él aún no se dignaba a hacerle ni la perdida.

Ino observó a Sakura y le dedicó una sonrisa traviesa que la aludida no comprendió hasta que sintió un cuerpo más grande que el de ella atrás, haciéndola voltear por inercia, quedando estática al verlo como si nada mirándola con sus ojos ónix.

—¿Sasuke? —Sakura inhaló y sintió su aroma a menta, él olía delicioso. El joven se dedicó a extender un panfleto, el cual recibió ella con una postura curiosa.

Ino miró al costado de la cafetería fingiendo no estar presente en el lugar.

—Es hoy en la noche, dame tu dirección te recojo.

La Haruno por poco se ahoga con su saliva al escuchar que no era una invitación con posibilidad de rechazo si no algo demandante, como una orden.

—Apunta —y cedió al darse cuenta que su cerebro no era capaz de procesar lo que decía el panfleto ante las palabras del joven, pues ella esperaba que la invitara a salir Itachi al pedir su número, no su hermano, pero tampoco era que le disgustara.

Sasuke sonrió de lado y guardó el celular en el que apuntó la dirección, marchándose con las manos en los bolsillos de su pantalón.

Y eso fue suficiente para que Sakura dejara caer su cuerpo en el asiento de la mesa, tapándose el rostro por la vergüenza que sentía, pues ella pensaba que ese día sería igual de normal y aburrido que siempre. -equivocada- definitivamente lo estaba.

Ino tomó el panfleto observándolo a detalle. Al inspeccionarlo soltó un pequeño grito emocionada como si ella sintiera en carne propia lo que trataba de esconder Sakura.

—Adrenalina —ante las palabras de la rubia los ojos jade miraron lo que traía en las manos, procesando completamente al sitio que ella aceptó ir, tragando pesado.

Carrera de motocicletas.

❤ ❤
Naruto desabrochó los dos primeros botones de su camiseta por el calor que sentía. Ese era uno de los días que parecía como el propio infierno por el sol radiante que aún demoraría en irse del cielo, sin correr ni una pequeña corriente de aire. Optó por entrar al salón por el aire acondicionado y reconoció a Sasuke sentado en uno de los escritorios. Tomó una silla y la arrastró hasta él.

—¿Ya tienes con quién ir en la noche?

El Uchiha apenas y lo miró.

—Sí.

El rubio no ocultó la sorpresa de sus azules ojos, pues desde la mañana anterior le había dicho que estaba interesado en invitar a alguien, pero no le creyó ya que él conseguía el acompañante en la pista, no en la universidad.