Dentro de la fortaleza, a la que Mario y Marth se dirigían con prisa, Lucario despertó encadenado en un calabozo de brazos y piernas.
Lucario: (¿Donde estoy?..... Que... ¿Qué sucede? Mi mirada está borrosa... No...puedo... Moverme.... Espera... ¿Braixen?)
Lucario vio que en la celda de adelante estaba Braixen, encadenada de la misma manera, pero estaba inconsciente, y la preocupación estaba invadiendo a Lucario.
Soldado: Hasta que despiertan, con esto ya voy a lograr que me paguen, incluso que me asciendan.
Braixen: Ugh.... Auuu... Duele...que... ¿Donde?... ¡Lucario! ¿Estas bien?
Soldado: Si está despierta, será más efectivo.
El soldado del imperio embliano entro a la celda de Braixen, con varias armas.
Lucario: ¿¡Qué vas a hacer!? ¡¡Detente ahora mismo!!
Soldado: Lo siento, pero tengo una familia que mantener, y si lo hago bien, me pagarán una fortuna.
El soldado saco un látigo, comenzó a golpear a Braixen, los dos incapaces de hacer nada, mientras Braixen daba desesperados gritos de dolor.
Lucario: ¡¡No!! ¡¡Para, por favor!!
Lucario podía sentir toda la desesperación fluyendo su cuerpo, no podía soportar ver al amor de su vida siendo cruelmente torturada.
Siguió unos momentos, Mientras Mario y Marth se hacían camino entre los guardias, y todos los peligros de la fortaleza. En la sala de torturas el soldado saco un puñal, y lentamente empezó a hacer cortes en Braixen, comenzando por los brazos, ella gritaba y comenzó a llorar.
Lucario: ¡¡Para!! ¡¡Te lo suplico!! ¡¡Si lastimas a alguien, lastimame a mi!!
¡¡Haré lo que sea!! ¡¡Sólo déjala ir!!El Soldado no escucho, y siguió con sus maniobras de tortura, Lucario estaba enloqueciendo, tanto que empezó a llorar de la desesperación, y sus intentos de liberarse de sus cadenas, toda su fuerza causó que sus muñecas y tobillos sangraran abundantemente, pero, Lucario sintió como si el tiempo se parará, y entró en un sueño, era un lugar completamente blanco, y no había nadie. Lucario pensó que había perdido la compostura, y luego, apareció frente a él el fallecido Greninja, su maestro, de espaldas.
Lucario Ma.. ¿Maestro? No... ¿Mori? Pero... Prometí que no la dejaría sola... No....
Greninja: No, no has muerto, vengo a hablar contigo.
Lucario: Pero... En el mundo real estoy prisionero... No puedo hacer nada....
Lucario se puso sobre sus rodillas y volvió a romper en llanto.
Greninja: Claro que puedes, desde que eras solo un niño, supe que podías hacer lo que sea, cuando daba clases a los pequeños, tú fuiste el único que no desertó, por más duro que fuera el entrenamiento, y me mostraste bondad como nadie lo hizo nunca... Siempre fuiste como un hijo para mí, Lucario. Nunca te lo dije, pero estoy muy orgulloso de ti.
Lucario: Maestro...
Greninja: Ahora ve, demuestra que nada te dañará con ese poder, que es como tú corazón, ve a salvarla, confío en ti.
Lucario se seco sus lágrimas y se puso de nuevo de pie.
Lucario: Maestro, muchas gracias.
Lucario volvió a la realidad, y trato de liberarse de nuevo, pero falló. Pero aún seguía escuchando los desesperados gritos de Braixen, y volvió a forcejear, sus manos se cubrieron de un fuego de un intenso color rojo, como aquella vez que los puños de Mario se cubrieron de un resplandor, y una a una, comenzó a romper las cadenas, el soldado miraba muy asustado mientras Lucario rompía los barrotes de las dos celdas solo con una patada, Braixen lo observaba asombrada, sonriéndole, pero aún llorando por el dolor, Lucario se acercó al soldado, y este pensó que lo iba a asesinar, pero le puso una mano en el hombro, y le dió una pequeña joya, una piedra fuego.
Lucario: Con esto, puede mantener a su familia en lo que consigue un empleo decente.
Soldado: Pero!.. ¿Encerio?
Amigo, te debo la vida, nunca te podré agradecer.Lucario: Debes irte, todos los demás soldados te tomaran de traidor.
El soldado se fue rápidamente, y Lucario se acercó a Braixen para liberarla, pero estaba demasiado débil para mantenerse de pie, así que Lucario la sostuvo un momento, y ambos se apoyaron sobre sus rodillas, Braixen abrazó a Lucario y rompió en llanto. El no dudó en abrazarla también y le acarició por detrás de la cabeza cariñosamente para consolarla.
Lucario: Tranquila, ya pasó todo, todo estará bien.
Braixen: *snif* L-... L-Lucario... G- Gracias.
Lucario: No dejare que nada te pasé, incluso si intentan apresarme. Siempre estaré contigo. Para ayudarte.
Mientras tanto en los corredores de la fortaleza...
Mario: Vamos, ya no queda nadie, debemos buscar a tus amigos y a Pikachu, que se supone está aquí.
Marth: Deprisa.
Ambos héroes cruzaron un corredor, y Mario se detuvo en una puerta.
Marth: ¿Mario? ¿Por que te detienes?
Mario: Escuché algo dentro, ve con cuidado.
Los dos bajaron por unas largas escaleras, todo estaba escuro. Y en el centro del sótano estaba Pikachu, herido y con mucho miedo.
Mario: ¡Pikachu!
Pikachu: ¡Pika Pi Pikachu! (¡Mario! ¡Marth! ¿Cómo supieron que estaba aquí?)
Marth: Snake nos lo dijo, oye, ¿no viste a dos sujetos por aquí?
Pikachu: ¡Pi! (Allá)
En una esquina oscura, estaba la princesa Shiida.
Marth: ¡Shiida!
Shiida: ¡Marth! ¡Estas aqui!
Marth: Pero... ¿Donde esta Merric?
Shiida:... Merric... Lo... Lo ejecutaron.
Marth: Lo... ¿Que!? No... Merric...No... No.... Grrr.... Desgraciados.... ¿¡Cómo pudieron!?
Mario: Marth...lo siento mucho.
Marth: ... No se va a quedar así.
Pikachu: Mi hermano pequeño está fuera. Vámonos.
Mario: Espera, debemos ir por Braixen y Lucario.
Mario y los demás subieron a las celdas, allí estaban los dos. Lucario cargó a Braixen, ya que esta era incapaz de caminar en su estado.
Mario: ¿Están bien?
Lucario: Solo...
Braixen: Solo que Lucario me salvó la vida.
Marth: Bueno no hay tiempo para miel. Vámonos.
Todos salieron de la fortaleza y se encontraron con el hermano de Pikachu, el pequeño Pichu.
Pichu: ¡Pi! ¡Chu! (¡Hermano! ¡Estas Bien! )
Mario: Tu debes ser Pichu, un gusto.
Pichu: Píii ¡Chu! ¡Pi! (Nah, ¡El gustito es de mi!)
Marth habla con su esposa.
Marth: Shiida. Debes regresar a Altea. Si hay alguien quien puede arreglar la moral y esperanza del pueblo, eres tu...
Shiida: ¿Pero y si algo te pasa?
Marth: Estaré bien, te veré cuando todo termine. Diles a todos en Altea, que lo dare todo por mi pueblo, y que se les de justicia.
Shiida se fue montada en un pegaso que libero de la fortaleza.
Mario: No hay rastros de Verónica.
Sonic: Bueno, ganamos esta vez.
Mario: Debemos tener más cuidado, venga, vamos con los demás.
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Super Smash Bros 2: El Despertar
FanfictionDespués de la batalla contra Metal Mario, tiempo después, Mario despierta en las ruinas de su aldea, y descubre que Metal Mario ha tomado control sobre todos sus amigos, ahora deberá emprender un largo trayecto para salvarlos, pero ¿Es esta la verda...