Capitulo 9. Es Meredith, no Marceline.

16.3K 1.1K 468
                                    

Capítulo 9. ¡Es Meredith, no Marceline!

Meredith clavó la cuchara en el helado con más brutalidad de la debida, y luego se la llevó a boca y lo comió y una expresión mosqueada. Los Malfoy no se fueron cuando ella pasó por la sala luego de tomar el pote de helado de la cocina, ellos seguían ahí, charlando en voz baja con su madre. Eso le quitaba de sus casillas y le daba miedo.

Miedo de que le quiten a su madre, a su única familia.

Luego de eso simplemente apretó los labios y subió las escaleras gruñendo cosas en voz baja. Entonces, notó a Quirón y a Percy algo incómodos y hablando cerca de la puerta de salida. Miró su pote unos segundos y volvió a ellos.

— ¿Percy Jackson? —dijo lo más alto que pudo, e intentando no sonar tan cabreada.

—Ese soy yo —respondió el chico intentando darle una sonrisa para no verse tan incómodo.

—Se van... ¿Ya? —inquirió algo temerosa mientras tenía una mano en el barandal.

—Yo debo irme —Quirón admitió—. Percy... Se queda para guiarles al campamento mañana.

— ¿Campamento?

—Y también debe darte muchas explicaciones —mira al muchacho y ambos asienten a la par—. Hasta mañana, Meredith.

Quirón se retiró y sus ojos fueron directo al incómodo Percy que siquiera sabía lo que debía hacer. Hizo una mueca antes de invitarlo a comer helado arriba y charlar sobre ese famoso campamento.

Ambos se sentaron en la alfombra de la habitación de Meredith y ella abrió el gran pote de helado para luego tenderle una de las cucharas. Percy frunció el ceño al notar que ella había llevado dos cucharas. Meredith explicó de inmediato que usa dos cucharas, mientras come una, llena la otra. Eso le hizo soltar una risa al mayor, lo que aligeró el ambiente.

—Hay doce cabañas —le dice luego de volver a llenar su cuchara.

Percy traga su helado antes de hablar.

—Hay más, luego de ya-sabes-qué se añadieron más cabañas.

— ¿Y cuál es la tuya?

—La tres.

—Genial —juega con su cuchara mientras piensa si lo pregunta o no—. ¿Y qué tal tu padre?

—Bien, mejor que otros —se encoge de hombros y sonríe un poco—. Él me agrada.

Ella suspira y baja la vista. Entonces le invadió el temor de que su padre y ella no lleguen a "agradarse". O que tan siquiera él la reconociera.

—Bueno, ¿por qué terminé aquí? —pregunta él intentando volver al aire divertido de hace unos minutos—. Quirón me arrastró hasta Escocia pero no me dijo más que debía ir a por una mestiza, ¿qué hiciste para que él venga personalmente?

—Me puse histérica y levanté un muro de agua —explica moviendo las manos y sonriendo un poco. Un músculo del rostro de Percy se mueve mientras la observa con su sonrisa congelada—. Había estado haciendo esas cosas raras en los últimos meses, pero esta vez fue más grande y me agotó hasta el desmayo.

Deja de hablar mirando al techo para observar que él seguía igual, mirándola como si no se lo creyese.

—Eh, no te miento —frunce ligeramente las cejas.

—Lo se —dice entre dientes sin dejar su sonrisa—. Eso es lo que me... Sorprende.

— ¿Estás bien? Pareces tenso y... Diablos, se ha derretido el helado —se queja mirando el pote—. Y en verdad necesito más.

Semidiosa y Bruja (S&B1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora