Tres amores tuve en la vida

CAPITULO 20 "UNA SORPRESA A LAS 2:40 AM "

Habían pasado 5 días después de la llegada de mi familia a casa, todo marchaba de lo más normal, papá retomo su trabajo de profesor en el conservatorio, mamá se hizo famosa con sus diseños entre las amigas de mi abuelita y de mis tías, así que trabajaba diseñando el interior de sus casas, mis abuelitos como ya eran jubilados se la pasaban en la casa, salían de paseo, a visitar a sus amigos, aunque con el trabajo nuevo de mamá mi abue Cons en ocasiones le ayudaba con algunas cosas y de paso se llevaban al abuelo. Pero a pesar del trabajo mamá se daba el tiempo de ir por nosotras al colegio, en ocasiones nos hablaba para decirnos que no podía ir por nosotras, pero era rara la vez que no podía ir y también comíamos juntos.

Creo que las cosas entre Maca y Santi marchaban mejor de lo que había podido esperar, un día mientras estábamos en el colegio a la hora del almuerzo Carlos le dijo a Maca que la acompañara a la biblioteca lo cual se me hizo raro ya que no me llevaron con ellos, me quede sentada en la mesa muy sacada de onda ¿Por qué no querrán que los acompañe?, pensaba y al verlos como se alejaban me cruce de brazos, me retranque sobre el respaldo de la silla y cerré un momento mis ojos mientras buscaba una razón por la cual no querían que fuera con ellos .

- Hola Mel.- alguien me dijo, abrí mis ojos y baje mi cabeza para ver quién era.

- ¡Santi!- dije sorprendida, se sentó en la silla que estaba enfrente de mi ¿Qué querrá? -Hola.-

- Si soy Santi jaja.- me guiño un ojo. - Creo que mi presencia te tomo por sorpresa.- dio una carcajada.

- No, bueno si un poquito jaja.- respondí mientras me sentaba bien en la silla. -Si buscas a Maca se fue a la biblioteca con Carlos.- dije indiferente viendo hacia la pared.

- ¿Estas enojada?-pregunto.

- No, bueno algo.- volteé a verlo, él se quedó viéndome como si pidiera una explicación. -No sé porque no quisieron que los acompañara.- me acosté sobre la mesa.

- No te enojes Mel, yo le pedí a Carlos que se llevara a Maca a la biblioteca.- levante mi cabeza de la mesa. -Quería hablar contigo, no quería que oyera Maca lo que te voy a decir.- coloco su mano sobre la mía.

- ¿A mí?- me levante de la mesa y puse mi dedo índice sobre mi pecho, estaba sorprendida.

- Si, mira sé que ustedes dos son muy buenas amigas y me gustaría pedirte un favor, bueno más bien ayuda.- se comenzó a rascar su cuello, creo que estaba nervioso por lo que me iba a decir. -Mira es que yo...- se quedó callado.

- ¡Ya Santi dime que pasa!- casi le grito porque me dejaba con la duda, ya quería saber que era lo que pasaba.

- Ya Mel, me pones nervioso.- se levantó de la mesa y se dirigió hacia la salida de la cafetería, yo salí tras de él.

- ¡Santi!, espérame.- corrí para alcanzarlo y lo tome del brazo. - Ya Santi, dime ¿Qué pasa?-

- Está bien te voy a contar.- tenía la mirada hacia el suelo. -Pero prométeme que no le dirás nada a Maca.- volteo a verme.

- Te lo prometo.-me dijo que nos fuéramos a sentar a una banca que había cerca de las escaleras.

- Sabes enserio me gusta mucho tu amiga, antes de que comenzara a tratarla ya me gustaba pero por soquete no me acercaba a ella, porque pensaba que ella me rechazaría por saber como soy.- me le quede viendo.

- Santi si me entero que solo quieres jugar con ella.- dije pero él me interrumpió.

- Te doy mi palabra que con ella es diferente, a ella la quiero para bien.- me lo dijo de una forma tan seria, que sus palabras fueron sinceras para mí, en ese momento paso enfrente de nosotros Luca, llevaba puesto su uniforme deportivo del colegio era un pants azul marino con unas delgadas franjas blanca a lado del pantalón y en la sudadera también llevaba a lado de las mangas, nos vio sentados a Santi y a mí, pensaba que se acercaría a nosotros, pero solo levanto su mano y nos saludó, después siguió caminando y mientras se alejaba yo lo observaba.