Narra Luca
Al día siguiente que me quede a cuidar a Mel en su casa desperté y no la vi en su cama, me preocupe por un momento al no verla ahí, salí al pasillo escuche que ella y su hermana estaba abajo, oí que Mel estaba por subir a su habitación así que me escondí para asustarla, creo que no fue muy buena idea ya que ella se asustó un poco, creo que si la volvía a asustar así le causaría un ataque, después de eso me acerque a ella para abrazarla lo cual ella correspondió, siempre que estaba con ella me daba una paz que nadie más me podía dar, atreves de sus ojos sentía un amor tan puro.
- ¡Mel! ¿estás bien?- entro su hermana corriendo a la habitación y nos encontró abrazados. –Disculpen no quería ser inoportuna.- se mordió su dedo pulgar.
- Estoy bien Hanni, solo fue Luca quien me espanto.-le dijo mientras ella se alejaba de mí.
- Y no te preocupes Hanni, no eres inoportuna.- le dije guiñándole un ojo, Hanni me caía bien era una persona súper agradable y siempre me hizo sentir en confianza.
Bajamos al comedor me había preparado un desayuno, Hanni me dijo que Mel había hecho la mayor parte del trabajo, ¿Cómo sería tener un hogar con ella?, me puse en ese momento a pensar como seria vivir juntos, verla todas las mañanas despertar, nunca me habían pasado estos pensamientos con ninguna de mis anteriores novias ni siquiera con Gina ¿Sera que ella es la persona indicada?, cuando terminamos de desayunar me ofrecí a ayudarle a lavar los trastes sucios, era lo que podía hacer después de que me diera esa sorpresa, sonó su teléfono eran sus papás que le hablaban para saber cómo estaban, hablaron como 20 minutos y cuando colgó yo ya había terminado de limpiar.
- Bueno, creo que es hora de irme.- dije secándome las manos con una toalla blanca con frutas que había en la cocina.
- ¿tan pronto?-pregunto sorprendida.
- Jaja, Mel si me pase toda la noche aquí contigo, debo ir a casa. Mis papás debe estar preocupada por mi.- saque mi teléfono para ver la hora, tenía mensajes de mamá, ella sabía que había pasado la noche en casa de Fer.
- No te vayas Luca.-me sorprendí al escuchar esto. –Además recuerda que debemos de ensayar para la clase de danza.- se rasco su barbilla, enserio que estaba sorprendido por lo que me había dicho.
- Señorita Jiménez, ¿Qué voy a hacer con usted?-me rasque la frente mientras pensaba que haría. –Está bien, iré a mi casa a darme una ducha y regreso más tarde para ensayar.- la tome de los hombros.
- Está bien Luca, no me vayas a dejar esperando.- cruzo sus brazos viéndome.
- No, yo regreso.- agarre mi chamarra de su sillón y ella me acompaño a la salida. –Regreso guapa, te lo prometo.-bese su mejilla y me fui.
Llegue a casa y me fui directo a tomar un baño, después me cambie de ropa y me fui a recostar a mi cama, ya que el sillón de Mel no me dio un buen descanso que digamos.
- Hijo ¿Cómo te fue?- entro mi mamá a los 20 minutos a mi habitación.
- Bien mamá, aunque aún tengo sueño.- me levante de la cama y bostece.
- Lo bueno que ya estás en casa.- me dio un abrazo. –Ven vamos a comer.- me tomo del brazo.
- Mamá tengo que ir...- me interrumpió antes de que terminara la oración.
- ¿A dónde vas a ir Luca?- pregunto.
- Voy a hacer un trabajo de la escuela con Santiago y Fernando.- no quería decirle que iría con Mel, porque si no me empezaría a interrogar y me diría que la trajera a la casa para conocerla y yo aún no estaba listo de llevarla, no porque me diera pena que conociera a mi familia, sino porque aún no le había contado mi historia y no quería eso me arruinara lo que tenía con ella.
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Tres amores tuve en la vida
Teen FictionMelina Jimenez o Mel como le gustaba que le llamaran, es una chica de 16 años, que llega de Canada a México con sus padres y su hermana. Hace 16 años que vive en Canada, pero su familia decide hacer un viaje a México por el trabajo de su papá y est...