Mientras terminaban de arreglar todo para la sorpresa, me quede pensando en cual sería mi reacción al ver a mis abuelitos. Alguien interrumpió mis pensamientos, ya que abrieron la puerta de golpe, era una mujer no muy grande, ni muy joven, tenia un vestido muy bonito color blanco y con un estampado floral, cabello de color obscuro lacio y largo, de corpulencia mediana, era muy bonita. Nos vio en la sala parados y una lágrima se escapo y rodó por su mejilla. Creo que se había quedado muda, ya que no nos decía nada y solo sus lágrimas salían de sus ojos. Hasta que papá rompió el silencio.
- Jimena, no llores, mejor ven y dame un fuerte abrazo.- dijo mi padre y extendió sus brazos para recibir ese abrazo.
- Pensé que ya no los volvería a ver, Cris me dijo que estaban de vuelta y que estaban en la sala entonces no pude esperar más para verlos.- dijo limpiándose las lágrimas y avanzando hacia nosotros, le dio un gran abrazo a papá y un beso en su mejilla, luego abrazo a mi madre con el mismo afecto.
- ¡Oh Jimena! Que alegría verte, después de tanto. Te extrañe mucho mejor amiga.-le dijo mamá a Jimena, entonces Hanni y yo nos quedamos viendo confundidas, no sabíamos si era parte de la familia o solo era su amiga, hasta que no la presentaron.
- Mis niñas les presento a su tía Jimena, es hermana de su padre, pero ella y yo cuando fuimos adolescentes éramos mejores amigas, por ella fue que conocí a su papá, fue nuestro cupido.- Rio mamá mientras abrazaba a la tía.
- ¿Cómo que éramos mejores amigas? Lo seguimos siendo, o ¿No?- dijo la tía con su cara de sorpresa y después rio. –Lo seguimos siendo.-respondió mamá, levantando la mano, haciendo una seña de promesa.
- Bueno regresando a la presentación.- dijo Jimena. – Hola pequeñas, yo soy su tía Jimena o Jime, como me quieran decir, soy la hermana menor de Ricardo, tenía tantas ganas de conocerlas, solo nos mandaban fotos de ustedes, pero miren ya soy todas unas adolescentes, me da mucho gusto de que estén aquí con nosotros, espero que les guste mucho Puebla.- nos dijo la tía Jime, su voz transmitía tantas cosas bonitas, era agradable y muy atenta. Apenas que la conozco siento que la aprecio mucho.
- Hola tía Jime.- dijimos Hanni y yo, nos reímos porque las dos contestamos al mismo tiempo, Hanni me dijo que me presentara primero, y así lo hicimos. – Hola, yo soy Melina, pero me gusta que me digan Mel, gracias por el recibimiento, aunque conocemos poco de la ciudad, esperemos conocerla pronto. Por lo que vimos de camino es muy bonita.
- Sus primos pueden llevarlas a conocer la ciudad, claro con el permiso de sus padres. Ya verán que les encantara.- dijo mi tía, luego vio a mi hermana.
- Hola, es un gusto conocerla, yo soy Hanna, pero me dicen Hanni. Sería un gusto poder ir con mis primos a conocer la ciudad.-dijo Hanni sonriendo.
- Bien, en seguida regreso, voy a ver a Cris. Me pidió ayuda para la sorpresa y lo deje solo.-dijo Jimena sonriendo mientras se rascaba la cabeza.
Esperamos unos minutos más y vimos a Jimena parada en la puerta, nos hizo una seña para que nos aproximáramos a ella, en cuanto estuvimos con ella, nos dijo que todo estaba listo y era hora de la sorpresa. Y salimos hacia el jardín, tenia muchos nervios.
Llegamos en donde se encontraban las mesas, había como 80 personas o quizás menos, no supe con exactitud, algunos se nos quedaron viendo como diciendo quienes son ellos, pero otras personas estaban sorprendidas al vernos, y otras comenzaron a derramar lágrimas al vernos. Quizá ellos eran hermanos o familiares de mis papás. Hanni no le tomaba importancia a las miradas al igual que mis padres, pero yo sentía que quería vomitar por los nervios, creo que era la persona más nerviosa del mundo. Caminamos hasta donde había un pequeño escenario con un equipo de sonido, ahí estaba Cristian y Jimena, al darme la vuelta pude ver parados con los ojos vendados a 2 viejesitos. Aunque tenía los ojos vendados pude ver que eran unas buenas personas, que desprendían una vibra tan bonita. En eso, se comenzaron a escuchar las voces de Cris y Jime.
- Bien, bien, probando sonido.- dijo mi tío, parecía niño chiquito jugando con el micrófono, en eso, la tía le dio un golpe en su espalda. Algunas personas se rieron, se veían muy chistosos peleando.
- Buenas tarde, ¿todos me escuchan?- dijo la tía Jime, y varias personas, dijeron que si, hasta mis abuelos, que ya querían saber de qué se trataban eso.
- Bien, sabemos que todos nos encontramos reunidos aquí celebrando a la abuela Cons, hoy en su cumpleaños, pero en este momento tenemos una sorpresa para ella y otra persona.- dijo Cris animoso.
- Sabemos que la familia no está completa ya que faltan miembros que por cuestión de trabajo están lejos de nosotros.- dijo Jime, mis abuelitos agacharon su cabeza y se tomaron de la mano. –Bien pero no nos pongamos tristes, ya que ellos desde donde están han mandado un regalo para los dos que sabemos que los va a alegrar.-continuo Jime. –Ojala sea un auto último modelo.- dijo Cris bromeando, tenía un humor muy agradable, papá era igual, les gustaba bromear, Jime lo regaño.
- Bien a la cuenta de 3 se quitan la venda por favor, todos ayúdenos a contar.- dijeron mis dos tíos. – Bien, a la una, a las dos y a las tres, fuera venda. Y ahí parados frente a mis abuelos nos encontrábamos, por los nervios no había visto que mis papás estaban en un mar de lágrimas, yo le di la mano a Hanni, no soporte tanta emoción y comenzamos a derramar lágrimas. Mis abuelitos también estaban en shock al vernos ahí, fueron a abrazar a sus hijos y también no pudieron contener las lágrimas.
A pesar de hacer un viaje tan largo y cansado, en el fondo supe que valió la pena, ver la alegría de aquellos viejecitos que quizás nunca imaginaron volver a ver a sus hijos y ahora estar cara a cara con ellos, fue lo mejor del día. La fiesta continuo y fuimos a la sala, donde estuvimos con mis abuelos, nos presentamos con ellos, mis abuelos eran muy buenas personas, amables, graciosos, eran un amor.
Mis abuelos se llamaban Consuelo Ibáñez y Jesús Jiménez, eran los papás de papá ¿Y los papás de mamá? ¿Donde estan?
- Hijo ¿Por qué no nos avisaron que vendrían?-dijo la abuela Consuelo.
- Era una sorpresa por tu cumpleaños mamá, esperamos que te haya gustado.- dijo papá con una sonrisa, tomando de la mano a mamá.
- Nos encantó hijo, ¿verdad? -dijo la abuela Consuelo, viendo a su esposo.
- Claro que sí, fue algo que no nos esperábamos, los extrañábamos mucho.- dijo el abuelo sonriendo.
- Bien han sido muchas sorpresas por hoy, los volvimos a ver y por fin conocimos a estas niñas hermosas, vamos a la fiesta para celebrar su regreso.- dijo el tío Cris.
Salimos a la fiesta y nuestros abuelos nos presentaron con sus amigos que estaban ahí, todos nos saludaron con gusto. Después toco saludar a la demás familia que faltaba, entonces pude formar mi árbol genealogico, papá era el hijo mayor, después Cris que estaba casado con Mari, tenían 2 hijos Carlos de 16 años y Ana de 14. La tía Jime era mamá soltera y vivía con los abuelos, tenían 2 hijos, Manuel 16 años, Lili tenían 9 años.
Por parte de la familia de mamá nos encontramos que tenia un hermano mayor que ella se llevaban por 5 años se llamaba Gustavo y estaba casado con Rosy y tenían dos hijos Fernando de 17 años y Soni de 14 años. Todos fueron amables con nosotros, aunque el tío Gustavo se veía que era de un carácter más serio, pero su esposa e hijos era buenas personas.
Le preguntamos a mamá cuando nos quedamos a solas con ella donde estaban sus papás, ella nos contó que la abuela había fallecido cuando Hanni tenia meses de nacida, pero no pudo venir al funeral y después el abuelo murió a los dos años por una enfermedad que tuvo, igual nos dijo que su hermano estaba enojado con ella por no haber venido cuando paso este suceso, pero era difícil poder venir, nosotras eramos pequeñas y no teníamos muchos ingresos para viajar. Ella se puso triste al recordar todo esto y nos dijo que no se perdonaba el no poder despedirse de sus padres y estar con ellos por ultima vez, pero ella sabia en su corazón que sus padres siempre estarían muy presentes el resto de su vida.
Esa noche seguimos celebrando el cumpleaños de la abuela y nuestra llegada, pasamos una bonita velada al lado de la familia, nos fuimos a dormir tarde. Esa noche nos quedamos a dormir en la casa de los abuelos.
Ahora Hanni y yo queríamos conocer la ciudad. Estabamos listas para nuevas experiencias y aventuras.
Fanny SL ♡
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Tres amores tuve en la vida
Fiksi RemajaMelina Jimenez o Mel como le gustaba que le llamaran, es una chica de 16 años, que llega de Canada a México con sus padres y su hermana. Hace 16 años que vive en Canada, pero su familia decide hacer un viaje a México por el trabajo de su papá y est...