CAPITULO 26"UN DÍA EN EL BOSQUE"

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MELINA

Casi no pude dormir por la emoción, aun así no tuve problema para levantarme de la cama, lo primero que hice fue irme a dar una ducha eran las 6 de la mañana, me comencé a ponerme mi ropa y cuando me faltaba ponerme las botas fui a la habitación de Hanni para despertarla y se comenzara a alistar, papá nos llevaría a la casa de Maca.

Como yo ya estaba arreglada baje a la cocina a prepararme algo de desayunar, cuando entre a la cocina me encontré con mi abuelito aun en pijama.

- Buenos días hija, ¿quieres una taza de café?- me dijo mientras sacaba otra taza de la alacena.

- Si abuelito, gracias.- tomamos nuestras tazas de la mesa de la cocina.

- Ven hija, vamos a tomarnos nuestro café en el jardín.- y seguí a mi abuelito hasta el jardín, nos sentamos en el sillón que estaba ahí en lo que Hanni se terminaba de alistar.

- ¿Cómo has estado estos días hija?- pregunto el abuelo sosteniendo su taza con sus manos.

- Bien abue, todo tranquilo.- volteé a verlo, nos quedamos en silencio unos segundos.

- ¿De casualidad en estos días no has perdido nada?- me vio fijamente y después le dio un sorbo a su café, yo me asusté mucho en ese momento ¿Ya sabrá que he salido por las noches? ¿Me habrá visto?, me comencé a poner un poco nerviosa y miles de ideas estaban pasando por mi mente.

- No, nada.- dije titubeando. - ¿Por qué?- pregunte e inmediatamente tome del café que había en mi taza, el abuelo no quito su vista de mí.

- Qué raro, porque el otro día, encontré este gorro en el jardín cuando salí a podar el césped.- saco debajo de los cojines que había en el sillón un gorro de estambre de colores pastel, ¡ESE ERA MI GORRO!, el mismo que me había llevado un día antes para ver a Luca, me quede sin palabras, no sabía que responderle al abuelo. - ¿Es tuyo Mel?- extendió su mano hasta mí, yo tome mi gorro un poco temerosa, estaba pensando ¿cómo fue que se me había caído el gorro en el jardín?, pero recordé que esa noche me apresure a meter la ropa en la mochila ya que casi amanecía y por descuido había dejado caer mi gorro al pasto y no me di cuenta.

- Sí, es mío.- dije mientras analizaba el gorro, ¿Cómo si no reconociera que ese era mío?, trataba de engañar al abuelo haciéndome la sorprendida sobre la aparición de ese gorro. -¿Pero cómo llegaría al jardín?- me hice la sorprendida, siempre había sido malísima para decir mentiras. Mi abuelito se me quedo mirando.

- Tal vez los duendes lo sacaron de tu habitación y lo dejaron en el jardín.- me miro alzando una de sus cejas, yo alce mis hombros, después de un instante me sonrió. -Bien, guarda ese gorro bien para que no lo puedan encontrar.- yo asentí con la cabeza, quizá él ya sabía o se daba una idea, pero no me dijo nada, en se momento Hanni nos fue a ver y me dijo que Maca estaba afuera de la casa.

- Creo que ya nos vamos abue.- le dije levantándome del asiento.

- En la tarde nos vemos abu.- le dijo Hanni mandándole un beso.

- Cuídate Hanni.- le dijo, agitando su mano. -Meli, si necesitas algo algún día, sabes que cuentas conmigo.- tomo mi mano entre las suyas.

- Gracias abuelito.- sonreí.

- Cuídate y diviértete mucho.- me soltó de la mano, mi abuelo me hizo sentir mucha confianza hacia él, fui afuera a ver a Maca ya que el plan había cambiado, se supone que papá nos llevaría a su casa, no que ella vendría por nosotras.

- ¡Hola Mel!- dijo asomándose por la ventanilla. - ¿Estas lista?- pregunto frotándose las manos.

- ¿Qué hacen aquí?, se supone que yo iría a tu casa.- le dije acercándome a ella.

Tres amores tuve en la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora