Me desperté y miré el reloj, eran las nueve de la mañana, a pesar de ser tan temprano me sentía bien. Era la primera vez en mucho tiempo que no tenía una de esas pesadillas. Me levanté de buen humor y con energía para afrontar el día. Me di una ducha relajante y me vestí con lo que iba más cómoda, unos tejanos gastados, una camiseta sencilla y mis converse. Bajé a desayunar y como no tenía planes decidí hacer una visita a mi hermano. Mis padres aún dormían así que les dejé una nota para que supieran donde estaba. Cogí mi móvil, las llaves y una sudadera por si acaso hacía frío y salí de casa.
Mientras caminaba iba sumida en mis pensamientos y cuando me di cuenta ya había llegado. Me senté en el suelo, el césped estaba húmedo pero no me importó.
- Hola Andy- susurré mientras ponía mi mano en la fría lápida.
Lo cierto es que venía muy a menudo, sobre todo si tenía algún problema y es curioso pero realmente me ayudaba, como si mi hermano siguiera aquí y me hiciera ver las cosas con claridad porque siempre salía reconfortada. Ni si quiera decía las cosas en voz alta, simplemente me sentaba aquí e imaginaba que él escuchaba mis pensamientos, todo lo que quería contarle, era menos doloroso si no pronunciaba las palabras. Y eso mismo es justo lo que iba a hacer ahora.
“Siento haber estado tantos días sin venir, pero no podía, han pasado demasiadas cosas en los últimos días. ¿Recuerdas la última vez que vine? Después fui a ver a Bryan, sé que no es lo que querrías, sé que nada de lo que he hecho desde que te fuiste ha sido lo que hubieras querido, pero espero que puedas perdonarme, igual que yo te perdoné a ti.
Ese día Bryan tenía otros planes para mí. Fui a verle pensando que me llevaría a una de esas carreras que me hacían sentir bien aunque fuera solo por unos minutos, pero estaba equivocada. Me dijo que había encontrado algo con lo que se divertía más y ganaba más dinero. Al principio no sabía a qué se refería, entonces me enseñó una bolsita de plástico que contenía un polvo blanco, la abrió y volcó un poco encima de la mesa mientras lo colocaba de forma que quedaron dos rayas. Me quedé paralizada, no podía creer lo que estaba presenciando, no podía estar pasándome a mí, pensé que era una pesadilla. Vi como aspiró el polvo por la nariz, me dijo que yo hiciera lo mismo. Las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, quería gritar pero no me salían las palabras. En ese momento apareciste tú en mi mente, pude ver tu rostro en mis recuerdos. No iba a hacer aquello, no iba a probar lo que a ti te destruyó por completo, lo que hizo que te fueras para siempre. Entonces reaccioné y comencé a gritarle, estaba fuera de mí, logré calmarme un poco para intentar hacerle ver que no podía seguir ese camino, las carreras me parecían bien, pero esto era la peor opción que podía elegir, sin embargo no me hizo caso. Lo intenté durante varios días, pero sabía que si seguía con él iba a acabar arrastrándome a su mismo abismo. Parecía que él ya había tomado su decisión y era irrevocable, así que yo tomé la mía y le dejé, le dije que no quería volver a verle, a pesar de que seguía sintiendo por él lo mismo que el primer día y eso Bryan lo sabía y contaba con ello, me dijo que no podría olvidarlo y que no iba a deshacerme de él tan fácilmente. Salí de su casa sin decir nada más.
Los días siguientes no volví a verlo. Esa semana al salir de clase iba cada día a la playa, ya sabes que el sonido del mar siempre me ha gustado y me ayuda a calmarme, así que básicamente esa era mi rutina diaria, de casa a clase, de clase a la playa de la playa a casa y al día siguiente más de lo mismo. Hasta que hace dos días mientras estaba allí apareció un chico y a pesar de que le contesté mal se quedó allí y se sentó a mi lado aunque no hablamos. Entonces llegó Bryan, no tengo ni idea de cómo me encontró, estaba furioso y no paraba de decir barbaridades, quizás había vuelto a consumir drogas, no sé, pero ese chico, Calum, salió en mi defensa, intenté que desistiera porque no quería meterlo en problemas, pero al final fue él el que me sacó de allí y me llevó a tomar algo. Tengo que reconocer que al principio pensé que querría aprovecharse de la situación pero resultó ser un buen chico. Ayer me presentó a sus amigos y por primera vez en mucho tiempo reí con ganas. También me hicieron llorar pero de emoción, tienen una banda y cantan tan bien que no pude evitar derramar algunas lágrimas. Estoy segura que llegarán lejos aunque no lo crean. Ojalá estuvieses aquí y pudieras escucharles, te encantarían.
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Somewhere new (Calum Hood)
FanfictionProbablemente no es la historia con la que todo el mundo sueña, pero es la historia de Loren, una chica rodeada de muerte y drogas, entre otras cosas ilegales y de Calum, un chico que cree que la puede salvar. Pero no todo es como lo pintan en las p...