Somewhere new (Calum Hood)

Capítulo 19

- Tío, estás hecho una mierda. No puedes seguir así, deberías hablar con ella.- es Luke, lleva una semana repitiéndome lo mismo- Mírate, no sales de aquí, lo único que haces es componer canciones.

- ¿Y no es eso lo que vinimos a hacer?- le digo sin levantar la vista del papel en el que estoy escribiendo una nueva canción.

- Si, pero no de esta manera. Deja de componer sobre tus sentimientos y ve a contárselos a ella.

- Olvídalo, ella no me quiere, me lo dejó claro.

- Eres un completo imbécil. Ella te quiere y tú eres el único que no lo ve. ¿Qué esperabas que te dijera después de saber que nos marchábamos a la otra punta del mundo?

- No intentes darme lecciones de amor, cuando tú fuiste el que dejó a su novia sólo porque veníamos aquí.

- ¿Sólo?- suelta una carcajada.- ¿Si sólo nos veníamos aquí por qué no le dijiste lo que sentías?

- Otra vez... Porque ella me dijo que no sentía nada por mí.

- Joder Calum, levanta tu maldito culo de ahí, compra un billete a Sídney y dile lo mismo que estás escribiendo en esa libreta, o cántaselo. Pero haz algo de una puta vez. No voy a pasar un día más viendo como mi mejor amigo se consume por dentro. Así que haz lo que te digo. Ahora.- Luke gritaba, parecía desesperado más que enfadado.

- No pienso hacerlo.- me levanto, cojo mi guitarra, mi libreta y un bolígrafo y me encierro en una habitación, dando por finalizada la conversación.

He pasado el resto de la tarde componiendo con mi guitarra y ninguno de los chicos ha vuelto a molestarme. Pensaba que a Luke ya se le habría pasado esa paranoia conmigo pero cuando estaba a punto de acostarme, entra y sin decir nada me pone un sobre en las manos y se marcha. Lo abro, es un billete de avión a Sídney. En cuánto lo veo me levanto echo una furia y recorro el apartamento en busca de Luke, hasta que por fin doy con él en la cocina.

- ¿Se puede saber que coño haces? Te dije que no iba a ir.- estoy realmente cabreado.

-Oh si que vas a ir. Tienes dos días para concienciarte de ello.

- ¿Qué parte de 'no pienso ir' no entiendes? Joder, Luke, ¿por qué no vas tu a decirle a tu novia que la quieres, eh?- veo como él se tensa y cierra sus manos en puños.

- Como no cierres la boca al final te llevarás una hostia. En primer lugar ya no es mi novia y en segundo lugar sabe perfectamente lo que siento por ella. Ahora hazte el favor de tragarte tu puto orgullo, coger ese avión y decirle que la quieres.

- No puedes obligarme.- digo secamente, él suspira resignado.

- Está bien, tienes razón. Tienes dos días para pensártelo.

- No tengo que pensarme nada, ya puedes devolverlo.- le extiendo el brazo con el billete en la mano para que lo coja, pero él aparta mi mano.

- Tengo mucha paciencia pero estás acabando con ella. Mejor me voy a dormir antes de que haga algo de lo que después pueda arrepentirme. Buenas noches.- y sale de la cocina dejándome solo con ese billete en la mano.

Vuelvo a mi habitación, guardo el billete en el sobre y el sobre en el primer cajón de mi mesita de noche. No pienso ir y no voy a cambiar de opinión en dos días. Es una locura presentarme allí, decirle lo que siento, ¿y luego qué, volverme? Además desde que estamos en Londres casi no hemos hablado, seguro que está bien y ya me dijo que no quería tener algo más conmigo. Lo que me propone Luke no tiene sentido.

Abro los ojos, me he despertado a causa de la luz que entra por la ventana ya que ni si quiera había puesto el despertador. Me levanto y voy a la cocina para desayunar algo, ayer no cené. Me encuentro a Luke allí, parece que va a decir algo pero me adelanto.

- Ni se te ocurra abrir la boca.- no tengo ganas que de buena mañana empiece a sermonearme sobre lo que tengo y no tengo que hacer.

- ¿Has cambiado de opinión sobre Loren?- le miro con mala cara, parece que no haya escuchado lo que le acabo de decir.

- Ya te lo dije, no iré.

- Está bien. ¿Me dejas tu libreta?

- No. Las canciones no están terminadas aún.- él sonríe irónicamente.- ¿Qué?

- Eres un cabezota. Puedes engañarte a ti mismo, pero a mí no me engañas.

- Déjate de tonterías, di lo que tengas que decir y déjame tranquilo un rato.

- ¿Cuántas veces has estado en el London Eye?- le miro extrañado por la pregunta.

- Ninguna.- respondo sin comprender a qué viene esto.

- Exacto. Nosotros hemos estado ya varias veces. Tú aún no has ido porque te pasas el día aquí, escribiendo canciones que estoy seguro que tienen que ver con Loren.- yo no digo nada pero seguramente mi cara habla por mí.- Déjame tu móvil.

- No.

- Entonces desbloquéalo. Apuesto lo que quieras a que ella aparece en tu foto de fondo de pantalla.- no hago lo que me dice porque sé perfectamente qué foto veo cada vez que uso el móvil. Y si, es una foto de los dos.- no me lo enseñas porque sabes que tengo razón.

- Es una locura, no tiene sentido.

- Tienes miedo.

- No.- y en lugar de contestarme, Luke se va sin más.

Me pongo a pensar sobre lo que Luke me ha echado en cara. Desbloqueo mi móvil y miro la pantalla, me veo a mí haciendo el tonto como en la mayoría de fotos, ella está a mi lado sonriendo, parece feliz y recuerdo que cuando la conocí en aquella playa estaba muy lejos de serlo. Quizás Luke tuviera razón, no sé si ella sentirá lo mismo que yo, pero recuerdo todas las veces que me ha dado las gracias por hacerle sonreír. El billete ya está comprado, podría hacer ese viaje con la simple intención de verla sonreír una vez más y quizás y solo quizás confesarle todo lo que me pasa por la cabeza últimamente, que en realidad es solo una cosa o mejor dicho una persona: ella.