Somewhere new (Calum Hood)

Capítulo 2

El cosquilleo en el estómago y el aire chocando contra mi cara me hacían sentir viva, pero sobretodo me proporcionaba una sensación de libertad que nunca antes había experimentado. Me sentía como un pájaro que tras estar años encerrado en una jaula por fin podía abrir sus alas y volar. Sabía que esto estaba mal, pero me hacía sentir tan bien que no me importaban las consecuencias.

 Podía escuchar los gritos de toda esa gente, entre ellos mis amigos, intenté buscarlos con la mirada pero era inútil, había demasiadas personas.

De repente todo se desvaneció a mí alrededor. Abrí los ojos, estaba en mi cama, con la ropa del día anterior aún puesta. Había vuelto a tener uno de esos sueños. Me levanté resignada, últimamente los tenía casi a diario, así que no le di demasiada importancia. Miré el reloj, eran las 10 de la mañana, entonces recordé la conversación que había tenido ayer con Calum en la puerta de casa y sonreí, pensé en llamarlo pero me mataría por despertarle y de hecho casi no lo conocía, así que deseché la idea y decidí darme una ducha.

Cuando acabé, bajé a la cocina, ya hacía más de 24 horas que no comía nada y me moría de hambre. Me preparé unos huevos revueltos y después me comí una manzana. Después de comer, me lavé los dientes y subí a mi habitación para llamar a Calum pero empecé a dudar si realmente era buena idea. No sabía si podía alejarme de mi pasado, desde luego Bryan no me lo iba a poner fácil y no quería que Calum saliera perjudicado. Tras meditarlo unos minutos, opté por hacer esa llamada ya que le había dado mi palabra de que lo haría. Marqué su número y esperé a que contestara.

- ¿Hola?- escuché su voz al otro lado de la línea.

- ¿Calum? Soy Loren.

- Oh, ya empezaba a pensar que no llamarías.

- Fuiste tú el que no quiso que llamara a las diez.

- Habrías muerto.- me reí- bueno te doy diez minutos y paso a buscarte, hasta ahora.- y colgó antes que me diera tiempo a responder.

Tendría que darme prisa para estar lista a tiempo. Me vestí con unos tejanos arrapados y una camiseta negra y me puse mis converse del mismo color.

Cogí las llaves y mi móvil y bajé corriendo las escaleras.

- Mamá voy a salir, no sé a qué hora volveré.

- ¿Dónde vas?

- He quedado con un amigo.- odiaba tener que dar explicaciones.

- Ten cuidado.- siempre me decía lo mismo.

- Estaré bien, no te preocupes.

Salí de casa y vi a Calum recorrer la poca distancia que le quedaba hasta mi puerta.

- Vaya, que puntual. La mayoría de chicas necesitan como mínimo media hora.

- Yo no soy la mayoría de chicas.

- De eso ya me he dado cuenta. Anda, vamos.

Empezamos a andar y ninguno de los dos decía nada, así que decidí romper el silencio que se había creado entre nosotros.

- ¿Dónde vamos?- ayer me dijo que tenían ensayo pero no tenía ni idea de a dónde nos dirigíamos.

- ¡Ah sí! Vamos a casa de Luke, normalmente ensayamos allí, aunque aún tendremos que andar un rato más, vive un poco lejos.

Después de caminar unos veinte minutos más, llegamos a casa de Luke. Calum picó al timbre y un chico rubio de ojos azules, bastante alto y delgado abrió la puerta, supuse que sería Luke. El chico se echó a un lado para que entráramos mientras saludó haciendo un gesto con la mano.