Capítulo 4: La promesa

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Luego de despedirme de Leo, entre a mi casa y me recosté en la puerta dando un pequeño suspiro.

-Carolin: Hola Emma -me saludó tan pronto me vio.
-Emma: Hola
-Carolin: ¿Por qué suspiraste así eh?
-Emma: ¡Eh! Por na-nada, ¿por qué lo di-dices? -me puse nerviosa y comencé a tartamudear al notar que me había visto suspirar así.
-Carolin: Por nada eh, interesante. Entonces, ¿por qué te pusiste nerviosa y comenzaste a tartamudear? Algo pasa y no me quieres contar verdad. Pero de todas formas me voy a enterar -me tomó de un brazo y me halo por las escaleras hasta llegar a nuestra habitación, cerró la puerta y me sentó en mi cama- Ahora si cuéntamelo todo -se sentó.
-Emma: En serio n-no me pa-pasó nada. -cada vez que tartamudeo, Carolin lo duda más.
-Carolin: Ay Emma, eres tan testaruda. Te conozco muy bien como para cogerme de tonta. Yo se que te pasa algo si hasta tienes los ojos bien abiertos. Ya anda dime que pasó.
-Emma: Está bien. -me rendí ya que estaba insistiendo tanto- Tú siempre ganas. Te cuento con una condición.
-Carolin: ¿Cuál?
-Emma: Prométeme que no le dirás a nadie -alce mi meñique.
-Carolin: Está bien, lo prometo -dijo mientras unimos los meñiques- Bueno ahora si, cuéntamelo todo -dijo muy ansiosa.
-Emma: Te acuerdas que te conté que hace tres semanas tropecé con un chico dos veces.
-Carolin: Si, si me acuerdo, ¿por qué?
-Emma: Bueno hoy en el parque..... -me interrumpió.
-Carolin: Apuesto a que te lo encontraste allí. -levanto una ceja.
-Emma: Si, ¿cómo lo sabes?
-Carolin: Me lo imaginé y ¿qué más paso? -dijo sacando una sonrisa de oreja a oreja por la emoción.
-Emma: Él se acercó y me habló.
-Carolin: ¡Que bien,! ¿y qué te dijo?
-Emma: Pues me saludó y me dijo preciosa.
-Carolin: ¡Aaaaayyyy que emoción! -gritó- ¿Y que hiciste?
-Emma: Me alteré porque pensé que me estaba siguiendo pero me dijo que no.
-Carolin: Y, ¿cómo se llama?
-Emma: Leo Smith.
-Carolin: ¡En serio! yo lo conozco, está en mi clase, pero no hablo con él.
-Emma: No sabía, ¿y habla en la clase?
-Carolin: A veces... ¡Emma encontraste tu brazalete! -dijo agarrándome la mano- ¿dónde lo encontraste?
-Emma: Pues resultó que él lo tenía.
-Carolin: ¡Oh en serio! -exclamó con asombro- Y, ¿qué hiciste cuando Leo sacó el brazalete?
-Emma: Pues me emocioné mucho y Leo me la puso.
-Carolin: ¡Ay que lindo! y, ¿qué más pasó?
-Emma: Luego de ponerme el brazalete nos quedamos viendo a los ojos, me dijo que soy hermosa  y..... y....
-Carolin: ¿Y qué?, ¿qué pasó? No lo cortes, escupelo, ¿qué pasó?
-Emma: Leo casi me besa pero yo bajé la cabeza.
-Carolin: Pero, ¿por qué bajaste la cabeza? Estuviste apunto de ser besada por uno de los chicos más guapos y populares de la High School.
-Emma: ¿Leo es popular? ¡Wow!
-Carolin: Si, si es popular. Quisiera estar en tu lugar -suspiro.
-Emma: Si.... -dije soltando un pequeño suspiro.
-Carolin: Eje.. yo creo que ya Cupido te flechó -dijo con un tono burlón.
-Emma: ¡Eh! -en ese momento abrí los ojos y me sonrojé un poco- No, que va. Claro que no. ¿Te volviste loca o qué? Yo creo que estás alucinando. ¿Te sientes mal? -le toqué la frente.
-Carolin: Hahaha si hasta te pusiste nerviosa y roja cuando lo dije -soltó una carcajada.
-Emma: ¡Claro que no!
-Carolin: Bueno,.. volviendo al tema, ¿te viniste sola para la casa?
-Emma: No, Leo me acompañó.
-Carolin: ¡En serio! ¡Que lindo! Te envidio -nos reímos y luego me bañé para irme a dormir. Antes de cerrar los ojos, mi teléfono sonó, era un mensaje que decía:

"Me la pase bien en el parque contigo. Quisiera volver a repetirlo pero esta vez lograré mi objetivo. Qué descanses preciosa."

-Emma: (¡Pero qué le pasa! ¡Se volvió loco o qué! ¿Qué quiso decir con que esta vez logrará su objetivo? ¿A qué se refería? Ya hasta me dio miedo este sujeto.... Mejor me voy a dormir para librarme de todos estos pensamientos.) -pensé y me fui a dormir.

Juntos por un lazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora