Juntos por un lazo

Capítulo 8: Amor inesperado

   Cuando entre a la clase cerré la puerta y me senté en la mesa.

-Emma: (No puedo creer lo que acabó de hacer Leo, ¿acaso yo le gusto? Él me va a volver loca si sigue así) -pensé.
-¿?: Emma.... Emma.... Emmaaaa.... -interrumpió mis pensamientos.
-Emma: ¡Ahh! ¿Qué pasó profesor? -moví la cabeza y abrí bien grande los ojos.
-Profesor: Emma, ¿ te sientes bien? ¿Necesitas ir a la enfermería? -dijo preocupado.
-Emma: No profesor gracias, me siento bien.
-Profesor: ¿Segura? Usted no es así. Si necesitas ir te doy permiso.
-Emma: No profesor, estoy bien, gracias. -insistí.
-Profesor: Bueno, está bien -dijo soltando una risita.
-Emma: (Mejor presto más atención a la clase que a mis pensamientos) -pensé mientras movía la cabeza lentamente.

   Mas tarde sonó la campana para la próxima clase. Luego de recoger mis cosas me dirigí a la clase de inglés. Cuando estaba llegando al salón alguien me detuvo y me di media vuelta para ver quien era. Al parecer era un chico nuevo porque nunca lo había visto en la escuela.

-¿?: Disculpa, creo que esto es tuyo -dijo dándome una carpeta azul pastel.
-Emma: ¡Ay! ¡Muchas gracias! ¿Dónde la viste? -dije agarrando mi carpeta.
-¿?: Pues vi la carpeta en el lugar en el que estabas y pensé que era tuya así que, te la traje.-sonrió
-Emma: De nuevo, gracias por darmela. -le dediqué una sonrisa.
-¿?: No hay problema -me dedicó una linda y tierna sonrisa.
-Emma: Bueno me tengo que ir a mi clase.
-¿?: Está bien, yo también me tengo que ir a mi clase. Adiós -me sonrió.
-Emma: Adiós -le sonreí y me dirigí a mi clase.  

   Una hora y média después, cuando sonó la campana de salida, recogí mis cosas y salí del salón. Cuando ya estaba en la puerta de salida, me acordé que tenía que buscar una ropa en mi locker y regresé para ir a buscarla. Cuando llegué a mi locker vi a Leo y a Paola solos en un pasillo.

-Emma: (¿Pero que hacen ellos dos ahí solos? Ya se que no me debo de meter y ni si quiera me importa lo que ellos hagan o dejen de hacer pero, ¿por qué Leo me quiere ver en el parque a las 5:30 si ya tiene a quien ver y estar? ¡Ay no! No otra vez. Pero que me pasa. Mejor me voy porque en verdad no me importa lo que Leo haga con su vida) -pensé mientras cerraba el locker y me daba medía vuelta para irme al autobús.

Narra Leo:

   Al sonar la campana de salida recibí un mensaje de Paola que decía:

Paola: " Leo necesito
hablar contigo,  porfavor
me puedes esperar en
el pasillo donde se
encuentra el salón de
Army. "

Leo: " Está bien, ahí te
espero. "

  Al ver el mensaje, le conteste y la espere en ese pasillo. Luego de tres minutos llegó Paola y ya no había nadie en el pasillo.

-Paola: Hola Leo gracias por esperarme.
-Leo: Está bien, no hay problema. ¿Qué pasó?
-Paola: Bueno es que te tengo que decir algo y necesito que me ayudes con eso.
-Leo: Está bien. ¿En qué te ayudo?
-Paola: Pues es que me gusta tu mejor amigo Adrian y quisiera que me ayudaras a decírselo, claro si no es molestia.
-Leo: Pues claro que te voy a ayudar. Para mi no es molestia ayudarte con mi mejor amigo. ¿Qué quieres que haga?
-Paola: Pues necesito que me ayudes a decírselo porque me da pena decírselo y no se como hacerlo.
-Leo: ¿Pero desde cuando te gusta Adrian?
-Paola: Pues me gusta desde hace siete años. Todo empezó desde que me defendió de unos niños que me querían golpear en tercer grado.
-Leo: ¡Ohh Dios! Es bastante tiempo. ¿Como pudiste soportar tanto tiempo?
-Paola: Pues la verdad no se como pude soportar siete años. -soltó una pequeña risita y me reí con ella.
-Leo: Bueno pues te voy a ayudar con él para que se lo digas. -le sonreí.
-Paola: Gracias Leo. No se que haría sin ti.
-Leo: No hay problema.
-Paola: Bueno me tengo que ir. Gracias Leo.
-Leo: Está bien. Luego vemos lo que vamos a hacer.
-Paola: Está bien. Adiós. -se despidió con un abrazo y se lo respondí.
-Leo: Adiós Paola. -me despedí mientras me daba media vuelta y seguía en mi camino.