Capítulo 12: Niño travieso

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Cuando llegué al salón de clases me senté en mi mesa para descansar un poco. Luego de 5 minutos cuando el profesor terminó de hablar con una maestra fuí a donde él y le expliqué la causa de mi tardanza y me entendió.

-Emma: (Todavía no puedo creer lo que pasó ayer. ¿En qué momento llegamos hasta ese extremo? Quisiera entenderlo pero no sé cómo. Solo se que ese beso pasó por accidente, un accidente causado por un juego. Leo es popular, rudo, atrevido y tal vez hasta el más lindo de toda la high school pero de lo que si estoy segura es que él es el chico más pesado y pervertido que he conocido. Solo espero que lo que paso ayer no pase nunca más. No quiero ni ver a Leo y si se me acerca lo voy a ignorar y seguiré por mi camino. Ojalá no me lo encuentre. Solo espero que no me cause problemas. ) -pensé hasta que la campana interrumpió mis pensamientos- Dios, si me perdí toda la clase en mis pensamientos. -dije al ver la hora de mi teléfono y recogí mis cosas rápidamente.

Mientras caminaba para la próxima clase pude visualizar a Leo coqueteando con otra chica. Me di la vuelta y me hice la que no vio nada y seguí caminando para mi próxima clase. Por un momento presentí que Leo me había visto pero no le di importancia.

-Leo: Emma -grito desde donde estaba pero me hice la que no escuchó- Emma espera -gritó y cada vez se acercaba más a mi pero comencé a caminar rápido hasta que llegué a la puerta de la próxima clase- Emma... -me di media vuelta para verlo y en ese momento sonó la campana.  Me quedé viéndolo como por 5 o 10 segundos- Emma -empezó a caminar rápido hacia dónde mi pero rápido entre a mi clase y le cerré la puerta en la cara mientras el me veía a través de la ventana de la puerta.

Narra Leo:

Al ver como Emma me cerraba la puerta en la cara y verla tras la ventana de cristal de la puerta me imaginé que estaba enojada conmigo. Emma se fue a sentar en su mesa y yo me fuí para mi clase.

-Leo: (Tal vez todavía estaba enojada por lo que pasó ayer pero cuando sea la hora del almuerzo voy a tratar de hablar con ella.) -pensé mientras caminaba hacia mi clase.

Al llegar al salón de clases noté que el profesor no había venido. Me senté en mi mesa y bajé la cabeza.

-Adrian: ¡Hasta que llegas Leo! -dijo sentándose al frente mío y levanté la cabeza- Y ¿cómo te fue con esa chica?
-Leo: ¿Cuál chica? -dije poniendo una mano en mi cabeza.
-Adrian: Como que cual chica, pues con la que estabas hablando hace un rato.
-Leo: ¡Ah esa chica! Pues bien como siempre. Tu ya sabes. -dije entre risa.
-Adrian: ¡Ay Leo tu nunca cambias! -nos reímos. Y ¿que pasó con el misterioso brazalete? ¿Resultó ser de la chica con la que tropezaste verdad?
-Leo: Si, ya se lo devolví.
-Adrian: ¡Oh ya la viste! -levanto una ceja y puso media sonrisa.
-Leo: Si ya la ví, es muy hermosa.
-Adrian: ¿Cómo se llama?
-Leo: Emma Price. Hasta su nombre es hermoso.
-Adrian: Vaya Leo, yo creo que.... -lo interrumpí.
-Leo: No Adrian, ni lo pienses. Tú sabes como soy yo.
-Adrian: Si pero nunca es tarde para una nueva oportunidad.
-Leo: No Adrian, ya sabes lo que pasó con Jessica. No quiero que se repita lo mismo. -bajé la mirada.
-Adrian: No te angusties por lo que pasó. El pasado no te impide que te vuelvas a enamorar.
-Leo: Prefiero quedarme así, no te preocupes.

Adrian y yo seguimos hablando hasta que sonó la campana.

Narra Emma:

-Campana: Ring...Ring...Ring....

Al escuchar la campana recogí mis cosas y me dirigí hacia la cafetería.

-Emma: (Espero no encontrarme a Leo, voy a tratar de evitarlo lo más que pueda para evitar problemas.) -pensé.
-Leo: Princesa
-Emma: (Hablando del rey de Roma.) -pensé- No le voy a hacer caso, no le voy a hacer caso, no le voy a hacer caso. -susurré mientras empecé a caminar rápido para evitarlo.
-Leo: ¿Porqué huyes preciosa? ¿Me tienes miedo o qué? -dijo mientras se acercaba más a mi.
-Emma: ¡No te tengo miedo!  -dije nerviosa y Leo me agarró del brazo.
-Leo: Entonces, ¿porqué me evitas muñeca? -me dedico una sonrisa coqueta y una mirada intensa. Al quedar frente a él me puse muy nerviosa pero no dejé de un lado mi enojo y orgullo.
-Emma: Primero, ¿me puedes llamar por mi nombre? y segundo, déjame en paz. -dije mientras intentaba escapar de él.
-Leo: Primero, no me da la gana de llamarte por tu nombre y segundo, no te voy a dejar en paz. -dijo mientras me halo hacia él y me sujeto bien las manos para no escaparme.
-Emma: Ya Leo, déjame.
-Leo: No te voy a dejar en paz hasta que me digas ¿por qué estás enojada conmigo? ¿Por qué me evitas? -la mirada de Leo cambió totalmente de intenso a preocupación.
-Emma: Porque mejor no te vas con tu novia. -susurré y mire hacia un lado.
-Leo: ¿Qué novia?
-Emma: Ay Leo, no te hagas el que no sabes, si bien te ví con ella esta mañana. -lo miré a los ojos- Si tienes novia entonces déjame en paz. -en ese momento Leo me soltó y me miró fijamente a los ojos.
-Leo: Emma ella no es mi novia.
-Emma: Si no lo es entonces, ¿qué fue lo que ví esta mañana? -me cruzé de brazos y puse media sonrisa.
-Leo: Solo estaba hablando con ella, ¿por qué, acaso estás celosa chiquita? -levantó una ceja y puso una sonrisa traviesa.
-Emma: Pues para que lo sepas no estoy celosa. -me di media vuelta y comencé a caminar- ¡Ah! Casí se me olvida. -dije levantando una mano mientras me volteaba a verlo- Ya no me llames por apodos porque sabra Dios a cuántas chicas se lo habrás dicho. -me reí y seguí mi camino.
-Leo: ¡Ah con que en esas estamos! -soltó una risa.

No le di importancia a lo que dijo y seguí caminando hacia la cafetería. Después de lo que pasó no me lo encontré para nada y pude almorzar en paz. Luego del almuerzo, mientras caminaba hacia la clase sentí que alguien me seguía y me voltié para ver quién era pero no había nadie.

-Emma: Que raro, juro que sentí que alguien me seguía. -dije y me voltié para seguir caminando- ¡Ahh! -grité al ver que Leo estaba al frente mio.
-Leo: ¿Me buscabas muñeca? -se empezó a reír.
-Emma: No, no te buscaba.
-Leo: Entonces, ¿por qué volteaste a ver?
-Emma: Voltié a ver porque sentí que alguien me seguía pero para mi sorpresa eras tú. -le di un pequeño empujón para que se saliera de mi camino pero me agarró de la cintura- ¡¡Leo!! Suéltame.
-Leo: No me digas que no me extrañaste -susurro en el oído.
-Emma: Y quién extrañaría a un pesado mujeriego como usted. -dije mientras intentaba safarme de él.
-Leo: ¡Usted y todo!, ya la nena se puso agresiva -se empezo a reír.
-Emma: ¡¡Suéltame Leo!! -empecé a golpear sus manos para que me soltara.
-Leo: Como me encanta que te pongas así de agresiva -susurró en mi oído- Te vez más sexy. -luego de decír eso me mordió la oreja y le dí un codazo en las costillas haciendo que me soltara- ¡¡¡¡Ahhh!!!! -gritó- ¿Por qué hiciste eso?
-Emma: Eso es para que aprendas que yo no soy un juguete. -dije y me fuí corriendo para mi clase mientras lo dejaba solo.

Al llegar a la clase di un suspiro porque pense que ya estaba tarde pero llegué a tiempo.

Narra Leo:

Luego de que Emma se fuera corriendo me fuí para mi clase.

-Adrian: ¿Leo qué te paso? -dijo acercándose a mi.
-Leo: Emma me metió un codazo. -solté una pequeña risa.
-Adrian: No se porque me da la impresión de que estabas jugando con ella. -se empezó a reir.
-Leo: Pues si lo estaba haciendo.
-Adrian: Nadie te manda Leo. Sabes que, me alegro de que lo haya hecho para ver si calmas un poco tus “hormonas” -se empezó a reír.
-Leo: Ja ja ja, que gracioso. -dije con un tono sarcástico y le dí un pequeño golpe.

Autora:

Hola, espero que se encuentren bien. Espero que hayan disfrutado el capítulo. Dejadme saber en los comentarios que tal les pareció este capítulo. Nos leemos luego.
Los quiero ♥♥♥

Saludos ♥

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