Una historia sin nombre

Capítulo IV

 Ya ha pasado un rato bastante largo desde que desperté, sólo estoy acostada viendo el techo y las estrellas que Bella pegó en él el día en que nos hicimos compañeras.

-Compañeras...- Repito esta palabra en un susurro, eso fue hace, lo que parece mucho tiempo.

 Bella se levanta de su cama, tiene una mirada en su rostro que reconozco, por alguna razón sé que está a punto de preguntar algo, y justo antes de que lo haga respondo sin pensarlo.

-Me desperté hace unas horas.- Digo, y ella me mira desconcertada.

-¿Cómo sabias que iba a preguntar eso?

-Eh, no lo sabía, ¿no lo habías dicho ya?- Le dije distraída, mientras me sentaba en mi cama.

-No terminé de pensarlo...- Dice Bella levantando un poco las cejas.

-Oh, creí haberte escuchado.- Respondí viéndola a los ojos, ambas estamos confundidas.

Justo cuando Bella abrió la boca para decir algo tocan la puerta.

Esos "toc toc" son inconfundibles, es casi como si estuvieran tocando la batería en nuestra puerta.

Chris.

 Lo conocimos hace ya casi dos años, es un chico alto con cabello negro un poco más largo de lo permitido, tiene los ojos claros color café, es atlético pero demasiado flojo, le encanta relajarse y parece todo un experto en hacerlo en las situaciones en las que no debería estarlo. En cuanto a su personalidad, creo que no he conocido a alguien que le guste hacer más bromas, entre Bella y él no sé quién es más sarcástico, a pesar de eso, he logrado descubrir que es pensativo, aunque no lo aparenta, sus mejores cualidades son ser protector y un gran amigo.

-¿Siguen dormidas?- pregunta Chris casi gritando.

 Bella abre la puerta mientras responde.

-No creo que nadie pudiera seguir durmiendo después de tu pequeño concierto.

Chris entra a nuestra habitación goteando agua, Bella se interpone en su camino y le hace una pregunta retórica que obviamente no se resistirá a contestar.

-¿Por qué diablos siempre estás mojado? No es tan difícil usar una toalla.- Bella pone los ojos en blanco mientras se aparta para buscarle una.

-Hola Emma.- Me dice Chris, pero antes de que pudiera continuar Bella le lanza la toalla en la cara.

 Él sonríe maliciosamente y le dice a Bella:

-Gracias por tu amabilidad, pero prefiero secarme con el aire.

Chris mueve su cabello de un lado a otro, mojando casi completamente a Bella.

-Pareces un cachorro.- Le digo mientras ahogo una risita.

Bella va a matarlo.

Como supuse, Bella gruñe un poco, y le grita:

-¡Voy a matarte idiota!

 Ella está echando humo, literalmente.

 Chris esquiva dos golpes y se burla.

-Ow, ¡demasiado lenta!- Y como si Bella no estuviera lo suficientemente molesta agrega: -¿A caso te apagaste, fósforo?

Está muerto.

 Bella sigue humeando de la rabia, pero en un instante ese humo se convierte en fuego. Consumió el agua y ahora sus manos están envueltas en llamas.