Se maldecía mil veces por creer ser superficial, por querer ser malditamente aceptada. Y ahora se arrepentía tanto, ojalá le hubiera dicho a su madre, a su padre, a su hermano, a su familia en general que los amaba, ojalá lo hubiera hecho, pero la verdad es que solamente quería tener una talla menos para que ese precioso vestido azul le quedara perfecto para el día del baile.
Tal vez si no hubiera tenido la música tan alta hubiera podido correr antes, hubiera escuchado los pasos atrás de su espalda, tal vez si hubiera salido más temprano o hubiera decidido ejercitarse en otro lugar, tal vez sólo tal vez las cosas hubieran sido diferentes. Pero eso no fue así, aunque no fuera su culpa, se daba asco por ello.
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La noche que ella se fue
Ficção GeralNadie merece vivir con miedo Nadie merece vivir con angustia Nadie merece que le prohíban la libertad Nadie merece que manos agenas toquen un indefenso cuerpo ageno Nadie merece que le arrebaten la pureza e inocencia del alma Y si eso pasa recordar...