Rubí Sangrante

Debo De Querer

Después de lavarse las manos y pasarse las palmas húmedas por su cabello se sintió un poco más relajado. Dispuesto a enfrentar la vergonzosa situación en la que se encontraba.

[***]

Observaba curioso a su Aniki.

_ Tu siempre serás mi hermanito menor, siempre velare por ti, eres lo más importante para mí, más que cualquier otra persona en el mundo; que el clan, que Oka-san y Oto-san nadie ocupara tu lugar, ni Naruto ni otra persona._ Al final le picó la frente con su dedo medio e índice.

Poke_ ¡Auch!_ Se sobó la zona irritada._ Gracias Ni-san.

Del otro lado del cubículo, el rubito oía atento y desilusionado lo mencionado por Itachi, su corazoncillo enamoradizo se retorció de malestar y su mirada perdió brillo.

_ ¡Oye chico! ¡¿Vas a quedarte ahí todo el día!? ¡Queremos comer!_ Eran los vecinos de al lado. Naruto se sobresaltó y giró con una cara chistosa porque le descubriera el maldito señor con sus invitados. Los Uchihas escucharon el leve jaleo y después apareció Naruto.

_ Eh vuelto.

_ Te estábamos esperando_ Le dijo Itachi cortes. El rubio descubrió que el sitio ya había sido reparado luego de su desplante._ ¿Nos vamos?_ Se levantaron a lo que el ojiazul respondió.

_En realidad_ Rascándose la nuca_ No eh pagado la cuenta todavía ¿Por qué no se adelantan?_ Ofreció mientras caminaba en reversa dando un gran pisotón al no calcular bien el escaloncillo que había. Sin embargo el Uchiha mayor alcanzo a salvarlo, tomándolo de las manos, cuando Naruto recupero el equilibrio Itachi lo sostenía de los hombros.

_ ¿estáis bien?_ Cuestionó preocupado.

_S-sí, no vi el escalón_ Excuso.

_ Pero si acabas de..._ Tanto Itachi como Naruto lo voltearon a ver con un gesto que decía no hables._ Tks _ Chasqueo la lengua y vio a otro lado fingiendo que no le importaba.

_ Ustedes vayan, estaré bien, de veras, Dattebayo_ Fingió su sonrisa, pudo engañar a cualquiera pero no a los Uchiha que poseían su sharingan.

_ De acuerdo, Naruto-kun_ Se dividieron, Naruto fue a caja a pagar y los hermanos fueron a la salida. Cuando ya estaba en el cajero le dio a la empleada sus tres billetes de mayor valor numérico después miro sobre su hombro notando que los pelinegros ya no se encontraban. El doncel suspiro con decepción.

_ Aquí tiene su cambio.

_ ¿Se ha cobrado por los daños?_ La muchacha observo un joven esperando su respuesta, éste asintió en aprobación._ Sí, ya lo hemos hecho.

_ Disculpen las molestias_ El rubio realizó una leve reverencia a modo de su sentida disculpa.

Cuando se retiró los trabajadores comenzaron a hablar._ Vaya alboroto. Le hubieras advertido que ya no son bienvenidos.

_ No exageres, pagaron por los daños y hemos tenido casos peores, además, es del hijo de cuarto, no podemos negarle la entrada._ Continuaron con su quehacer.

[***]

Cuando el muchachito rubio salió del establecimiento con su aire cansado choco con los hermanos que lo venía esperando, ambos igual de chulos rociados por los rayos del viejo atardecer.

_ ¡¿Qué hacen aquí!?_ Preguntó sorprendido de verlos aun ahí, él los figuraba ya en su casa o de camino a ella.

_ Dijiste que nos adelantáramos y te esperamos afuera_ Dijo Sasuke como si fuera lo obvio.