Naciente

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Un puesto de Dangos se hallaba al lado de Naruto quien iba muy bien acompañado por el hermano mayor de Sasuke, y éste se detuvo, pensando en si debía caer en la tentación o no.

_ ¿Sucede algo, Itachi-san?_ cuestionó al verlo abstraído en el restaurante pequeño.

_ Ah, perdonar, Naruto-kun, es que los Dangos son mi comida favorita._ Comentó un poquillo avergonzado, rascándose detrás de la cabeza.

_ ¡Wow! ¿Enserio, dattebayo?._ Emocionado de saber un gusto de Itachi-san.

_ ¿también tú?

_ No.

_ Ah...

Incomodo

_ No son mi comida preferida, pero si me gustan.

_ A mí me fascinan, creo que comprare una orden, ¿quieres uno?

_ Sí_ Dijo avergonzadamente tierno.

Itachi entró al lugar y el Uzumaki le esperó pacientemente afuera. Con las manos en la espalda, veía el lugar por donde entró con cierto anhelo.

Sasuke acabó su entrenamiento secreto con Kakashi, le dio unas recomendaciones para el examen, iba absorto en sus pensamientos, mirando el suelo. Desconcertado vio a Naruto afuera de un puesto de Dangos. Después decidió que le ignoraría así si pasaba por su lado.

Tal vez Naruto tenía antojo de Dangos, pero no se animaba a entrar porque quizás estaba de dieta con Sakura, las chicas y niños donceles eran tan superficiales, o quizás no tenía dinero para comprarlos, si se ponía las pilas él podría invitarle y pasar un rato juntos, no estaría tan mal, platicaría con el rubio sobre los exámenes chunnin y de lo que le dijo Kakashi para que tuvieran mayor ventaja en dicho evento.

Siguiendo su estrategia, caminó prepotente y serio, haciéndose el importante. Cuando paso detrás del rubio este no le notó hasta que iba varios metros alejado.

_ Ne, ¡Hey! ¡Sasuke! ¡Aquí! ¡Aquí estoy!_ EL otro seguía caminando._ ¡Teme! ¡No me ignores, Bastardo, Dattebayo!

A continuación, el mencionado volteó entonces.

_ ¿Qué quieres, Dobe?_ Tan bonito que pronunciaba esa palabra, con un tono exquisito, grueso, firme y rápido, lástima que fuera una grosería.

_ Estúpido teme._ Susurró. El rubito se giró muy digno con los brazos cruzados dispuesto a ignorarlo._ Ya nada, vete.

El otro se acercó, ya en son de paz. A preguntarle que quería, cuando Itachi, su hermano mayor salió tan normal pero con ese aire galante que los caracterizaba, del puesto de dangos, yendo directamente al hijo del cuarto Hokage.

Impactado lo miro cuestionando su presencia.

_ ¿Nisan?

_ Hola, Sasuke._ Saludó gentil a su hermanito que tanto quería.

_ ¿qué haces aquí?_ Quería preguntar mas pero se abstuvo.

_ Estaba comprando Dangos._ Desenvolviendo el alimento._ Toma el tuyo, Naruto-kun_ El mencionado lo agarró y comenzó a comerlo, seguido de Itachi que ofreció a su hermano._ ¿Quieres uno?

_ No, sabes que no me gustan..._ Miro al Usuratonkachi que estaba muy calladito viendo a su hermano solamente. Ahora se sentía más desconcertado.

_ Debía ofrecerte de todos modos._ guardo su delicioso manjar._ Por cierto, Naruto-kun te estuvo buscando, fue hasta la casa y lo acompañe a encontrarte.

Rubí SangranteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora