Rubí Sangrante

Cruel Word

Abrió la puerta con todos los dedos temblándole de forma tortuosa. Encontró los cadáveres de sus padres en el suelo, uno encima de otro y se asustó muchísimo, había una carnicería en todo lo que era su casa, no encontró a su hermano mayor ni a Naruto. Cuando escapó del campamento donde estaba él y Sakura no supo muy bien a donde dirigirse, su objetivo era kakashi y el ojiazul que había desaparecido repentino, pero nunca imaginó que el asunto por el cual Naruto escapara fuera sitiado en el barrio Uchiha.

Salió de la casa dispuesto a buscarlo pero no le encontraba por ninguna parte, solo cuerpos mutilados de los que alguna vez fueron su familia. En una parte, donde la calle era amplia, vio con alivio a su hermano mayor de espaldas y se acercó corriendo más rápido.

_¡Itachi-nisan! ¡Algo sucedió, todos están muertos!_ se detuvo a unos cuantos metros de él y su Aniki permaneció inmóvil pero Sasuke sabía que le oía._ ¡Mataron a nuestros padres! ¿¡Quién pudo hacer algo así!?_ Exclamó alterado y muy confundido. Cerrando los ojos fuertemente y temblando de lo trastornado que se encontraba. Pero su estado desfigurado cambió cuando vio a su hermano mayor girar lentamente y que en sus brazos sostenía a Naruto donde sus pies no tocaban el suelo. Los ojos cerrados, la boca semiabierta y el mentón sucio de sangre ofrecían la imagen de un doncel más epicúreo de lo que aparentaba normalmente._ P-pe...ro qu..._ su voz se apagó, más aguda y susurrante por el impacto emocional, la mirada expresaba dolorosos sentires traumáticos. Vio como Itachi sostenía un kunai clavado en la espalda donde se representaba el símbolo Uzumaki, deformando la figura circular por una más manchada, por la sangre que se esparció, encontrarse a los dos en esa posición comprometedora le flasheó para darse cuenta de lo que había pasado.

Lentamente Itachi sacó el kunai de la espalda del doncel, y luego Sasuke presenció cómo lo soltaba con desconsideración. Naruto despeñó con un ruido duro y seco que hizo levantar el polvo en una posición desecha. Los ojos impactados se tornaron pelones, muy abiertos y con unas cuantas venas que nacían de la carúncula, más enloquecido pero sobretodo herido en lo más profundo de su corazón.

_ ¿Dobe?_ Llamó sumamente triste y estresado de que su compañero estuviera muerto._ ¿Q-qué has hecho?_ Le preguntó a su Nisan y éste de pronto lo vio con unos nuevos ojos, mostrándole todo lo que había hecho, como había matado a sus congéneres y a sus padres de una forma tan cruel que sintió como si su cabeza fuera reventar todos los vasos sanguíneos, vio a Naruto corriendo, alejándose de él y un kunai que se acercaba a su espalda ,para cuando Naruto se detenía y giraba a verlo el arma homicida le alcanzaba. se escuchó a si mismo gritando despiadado pero no creía estar ahí, luego cayó de rodillas y vomitó por un lado suyo, hasta que se desplomó sobre su pecho muy débil, apenas pudiendo moverse levantó la cabeza con rastros de saliva escurriéndole y miro a su hermano mayor._ ¿Por qué?... Ni-san._ dijo muy resentido y sin poder creer que su amoroso hermano mayor hiciera tal cosa. Sin embargo si paso así y le dijo cosas igual de dolorosas, hasta marcharse, dando la espalda como acostumbraba hacer para dejarlo atrás como un cobarde que se aferra a la vida y con su mejor amigo asesinado.

Se arrastró todo lo que pudo hasta llegar a Naruto, miro con profunda culpa el cuerpo muerto de su mejor amigo, un doncel que prefirió morir a manos del chico al que amaba antes de pensar en sus padres, su futuro y en él. Naruto no pensó en él, prefirió dejarlo solo. Lo tomo por los hombros y cabeza para abrazarlo, la cabeza quedo recargada en su hombro y el rostro de Naruto parecía como si se hubiera quedado dormido en su pecho, lo rodeaba con ambos brazos pero cuando intentó acercar el rostro a la mejilla ajena la cabecita se resbaló hacia atrás prueba inequívoca de su estado fúnebre y él no evitó hacer una mueca de choque emocional por ello, así que hundió la cara en el pecho de Naruto para llorar callado. Se sintió atrapado en el infierno, todo lucia rojo, tal y como su hermano se lo había mostrado.