-𝐢 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐬𝐚𝐲 𝐭𝐡𝐢𝐬 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐠𝐨𝐨𝐝𝐛𝐲𝐞
cuando parecía que todo había acabado,
no había hecho nada más que empezar.
la batalla entre la luz y la oscuridad
terminará con la tierra media, o la salvará.
𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐎𝐁𝐁𝐈𝐓: 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐀𝐓�...
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Addy luchaba con fuerza, ahora que sus enanos habían acudido en su ayuda era lo único que le importaba, ganar, vencer a la oscuridad, que Sauron supiera que era más fuerte que sus hordas de apestosos orcos. Levantó la mirada, Yrre se tragaba a cinco orcos muertos, arrugó la nariz, eso le iba a caer fuerte en el estómago, su dragón rugió y echó todo el fuego en los orcos que intentaban hacer daño a la luz, estaba orgullosa, Adaila no podría estar más encantada con sus hijos, Wilda estaba evacuando a la gente de Valle y matando orcos que se interponían en la misión que su madre le había mandado, luego estaba Nahara, su dragona echaba fuego hacia algunos gigantes, sus ojos teñidos de sangre estaban iluminados por las llamas que crecían delante de ella, su padre había hecho los niños más buenos, valientes y preciosos que sus ojos pudieran ver en años. Fili y Kili se pusieron junto a ella listos para matar, la muchacha sonrió y alzó su espada.
-Te echábamos de menos.-Dijo Kili, los tres matando orcos sonrieron.
-Sí, la montaña no era lo mismo sin ti.-Dijo Fili guiñándole un ojo.
-Que puedo decir, sé que soy increíble.-Habló la muchacha provocando las risas de sus amigos.
-Cuando termine aquí le pediré a Tauriel una cita.-Dijo Kili convencido, su hermano y su amiga chillaron emocionados.
-Se nos hace mayor.-Dijo Fili burlón, Addy rió mientras hundía su espada en el pecho de un orco.
-Creo que es un gran paso Kili y te admiro por la valentía que tienes.-Le alagó la platinada, el moreno hizo una pequeña reverencia antes de decapitar a un orco.
-Ahora solo queda Fili.-Dijo Kili divertido, la platinada miró al rubio quien sonreía.
-No creo que haya ninguna mujer importante aparte de mamá en mi vida.-Dijo divertido, Addy sonrió, el amor que ambos chicos sentían por su madre era extraordinario.
-Cuando esto acabe pequeña Add, deberás conocerla.-Aseguró Kili, la chica rodó los ojos sonrojándose.
-La conoceré en la boda supongo.-Dijo emocionada, iba a casarse, con Thorin.
-Eso suena a compromiso, espero que no hayas comido en semanas porque una cosa que nuestra madre hace es alimentarte hasta que explotas.-Aseguró el rubio, Adaila decapitó dos orcos.
-Si me enfrento a orcos creo que puedo con vuestra madre.-Dijo ella, los chicos rieron nerviosos.
-Buena suerte con eso.-Le dedicó Kili antes de atravesar un orco, la muchacha empezó a sentirse nerviosa, seguramente la madre de ambos es como una copia femenina de Thorin, se mordió el labio mientras peleaba, pues lo llevaba claro.
-No dejes que te asusten.-Habló a su lado su prometido, Adaila rió.
-No estoy asustada, estoy preocupada, y no exactamente por conocer a tu hermana.-Dijo la chica, notó como algo dentro de ella se removía.
-Todo va a salir bien Addy.-Le aseguró Thorin, pero ni él estaba totalmente convencido de sus palabras, notaba como si algo malo fuera a ocurrir, como una espina clavada en su corazón, intentó evitar esos pensamientos centrándose en lo único que le mantenía totalmente a flote, miró a Adaila quien luchaba, su ceño fruncido, sus dedos blanquecinos por el fuerte agarre en su espada, sus pies moviéndose ágil por el suelo, la sangre de su pelo y su cara, sangre oscura casi negra que le favorecía enormemente a pesar de que para alguno era asqueroso, su labio inferior estaba siendo mordisqueado por sus dientes para mantener la concentración, el enano sonrió, era preciosa, y era suya.
-¡Vamos Thorin!-Gritó Balin junto a él, el rey bajo la montaña se concentró y empezó a luchar, como su familia, su espada atravesó el corazón de un orco y mientras todos estaban luchando sintieron un sentimiento de emoción, Beorn en su forma de cambia pieles había aparecido y como la bestia que era estaba matando a los orcos de forma despiadada y rápida.
Addy respiró con un poco de dificultad, la herida en su costado dolía un poco, como si fueran agujas clavándose a través de su piel, rezó para que la hoja no tuviera veneno, odiaba a los orcos por eso, siempre son sus mierdas envenenadas, pensó en la flecha de la que había salvado a Kili, miró al moreno, luchaba junto a su hermano, espalda con espalda, enternecida sonrió, tal para cual. Una espada se alzó en dirección de Fili quien luchaba contra un orco, Kili intentó ayudarlo pero no pudo y la chica intentaba quitarse a los orcos de encima para salvar a su mejor amigo rubio, pensó en algo que podría funcionar.
-¡Okon!-Gritó ella presa del pánico, el oscuro huargo saltó sobre el atacante del enano rubio matándolo en un segundo, sus otros cinco huargos y la cría de tigre blanco aparecieron, Adaila sonrió enternecida.-¡Waen!-Gritó, Banan saltó del lomo de Hestia transformándose en una preciosa bestia que de un zarpazo mató tres orcos, la chica sonrió, eso es, salvados por sus hijos.
Thorin miró emocionado como Ares se ponía junto a él dispuesto a acabar con unos cuantos orcos, los cachorros ya estaban enormes, desde la última vez que los había visto habían crecido bastante, no superaban a sus padre pero sin duda el lomo de Ares le quedaba media cabeza por encima de su cuerpo, el huargo hundió los dientes en el torso de un orco abriéndolo por completo. Okon junto a Addy rugió y Banan al otro lado le imitó, increíbles, esa era la palabra sin duda, los orcos cerca de ellos no duraban mucho y algunos hasta pensaban en atacarlos pero acatando las órdenes de Azog saltaban sobre ellos, Hedeon estaba junto a Fili y Kili, Parhi luchaba al lado de Dwalin, Hestia junto a Bilbo y Apolline siempre fiel junto a Gandalf, sonrió orgullosa.
Habían ganado terreno con la ventaja de Beorn y los lobos, Adaila hundió la espalda en la barriga de un orco y con un rápido movimiento lo destripó, Okon junto a ella hundió los dientes en el pecho de dos orcos matándolos rápidamente y Banan hundiendo sus zarpas y dientes en un gigante lo mató en apenas segundo, Throin miró hacia una montaña, estaba sin duda helada, miró a Ares y luego a la chica quien asintió, el enano se montó en el lomo de Ares quien estaba encantado de llevar al rey bajo la montaña, parecía que por fin había encontrado en él lo que su madre encontró, un cariño increíblemente fuerte, Dwalin miró a Thorin y Parhi se agachó todavía en modo de ataqué para dejar que el enano siempre burto montara encima de ella, Hedeon clavado los dientes en la ropa de Fili y Kili los echó sobre su lomo, y por último Addy quien con rapidez montó sobre Okon, los cinco se miraron y asintieron mientras los huargos echaban a correr hacia la montaña, Adaila decapitó a varios orcos en su camino, Azog en la cima sonrió, los estaba esperando, sería sin duda una batalla digna de dioses.
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