Capítulo 6 de la gran batalla

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-La joya del rey

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-La joya del rey.-Habló Thranduil, la chica posó la piedra en la mesa.-Digna del rescate de un rey.-El elfo parecía maravillado, Bilbo hizo un tierno sonidito con la nariz llamando la atención de los tres hombres, Addy parecía divertida.

-¿Cómo ha llegado a tus manos?-Preguntó Bardo confuso.

-Es mi catorceava parte del tesoro.-Dijo Bilbo seguro, la platinada soltó una carcajada, miró al mediano y sonrió dulcemente.

-No creo que Thorin lo sepa, ¿verdad?-Preguntó, el hobbit negó sonrojado.-Será nuestro secreto entonces señor saqueador.-Dijo la chica guiñándole un ojo y pasando un brazo por los hombros del mediano.

-¿Por qué ibas a dárnosla? No nos debes lealtad.-Dijo Bardo confuso, Bilbo negó y miró a Addy quien comprendió y tuvo que morder el interior de la mejilla para no empezar a llorar.

-No lo hago por vosotros, sé que los enanos pueden ser...-La frase quedó en el aire para que la chica lo completara.

-Cabezones, insolentes, muy brutos, impulsivos y a veces un tanto arrogantes, no nos olvidemos de orgullosos y de temperamento fuerte.-Enumeró sacándole una sonrisa al hobbit.

-Son desconfiados y reservados y tienen los peores modales que uno pueda imaginar.-Dijo con gracia, Adaila sonrió enternecida.

-Sin duda alguna, sí.-Confirmó la platinada.

-Pero también son valientes y amables, y sin duda leales como nadie he llegado a apreciarlos, después de ver como Addy lograba hacer que ellos la vieran como su futura reina, ver como Thorin le sonreía olvidando por segundos su pose de autoridad y seriedad, como Fili trenzaba su cabello y como Kili la abrazaba sin motivo alguno, como Balin le sonreía y enseñaba, como Dwalin se sonrojaba al sentir un beso suyo, como Bombur entusiasmado la miraba cocinar para él, como Gloin podía pedirle consejo sobre su familia, como los demás confiaban y querían a la hija del fuego.-Los ojos de Adaila se cristalizaron, iba a llorar, claro que lo haría.-Y por eso haré lo posible para salvarlos, Thorin valora esa piedra por encima de todo, a cambio de ella estoy convencido que os dará lo que os debe.-Dijo el mediano, la chica apartó la mirada dándoles la espalda y dejando que sus lágrimas cayeran, sus enanos, sus testarudos enanos.-La guerra no será necesaria.-Todos los presentes asintieron y se giraron hacia Adaila quien estaba en silencio de espaldas a ellos.

-Adaila.-La llamó Gandalf con suavidad, la chica no se giró, solo sacudió la cabeza.

-¿Sí?-Preguntó, su voz sonaba quebrada y eso hizo que el corazón de Bilbo saltara, ella echaba de menos a los enanos, era algo que no podían pasar por alto, ninguno de los que estaban allí.

-Sé que les echas de menos tanto como ellos lo hacen, pero cuando Thorin acepte el trato volveremos allí.-Dijo Bilbo, la chica suspiró y limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano se giró.

-No sabes lo mal que te sientes cuando el amor de tu vida te deja ir.-Dijo ella mordiéndose el labio, abrazó a Bilbo y ambos salieron de allí, con Gandalf siguiéndoles.

𝐃𝐔𝐑𝐈𝐍; 𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐎𝐁𝐁𝐈𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora