Un oso para papá.

¡Un secretario de ensueño! Cap. #3

Evans en multimedia. ⭐️
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—¡DIOS MÍO!—exclamó la castaña entrando a mi oficina.—¡Te la rifaste con ese secretario Evans! ¡Está de rechupete! ¿Ya pensaste en cómo lo cazarás? ¡Porque saldrá peor que pan caliente si no le echas las garras encima!

—¡Shhhh! ¡Calma Sarah! Podría escucharnos...

—¡Pues mejor, así sabe de quién es propiedad! Mira cariño, si no te avientas tú primero de seguro vendrá alguien más a echarle los perros ¡Y para el tamaño que se carga de seguro serán puros Gran Danés! No puedes negar que ese hombre está divino... ¡Es justo como te gustan! ¿O me negarás que no te gustan grandes y peludos?

—Bueno... pues si... pero...

—¡Pero nada coño! ¡Son todos tus putos sueños húmedos juntos y hechos realidad, Evans! Reacciona si no es mucho pedir please.—Está bien, debía admitir que Sarah me conocía a la perfección.

—Bueno, puede ser el hombre de mis sueños y todo eso, pero; ¿Quién me asegura que a él también le gustan los hombres? ¡No sabemos nada Sarah! Tal vez y sea hetero...

—Nah, tiene pinta de ser macho alfa destroza culos, y tú mi amigo, ¡Eres un culo! ¡Es el destino!

—¡Sarah! ¡Shhhhh! Para ser una "dama" tienes un vocabulario para NADA decente.

—Eres muy amargado Evans, espero que este macho sea divertido y te saque de tus casillas... ¡Hace tiempo que se te quemó la neurona de la diversión!—Pues de paso está "loca dama" tenía razón, desde hace tiempo que me dedico firmemente a mi trabajo y cuidar de Chris, supongo que me hace falta divertirme, no recuerdo cuando fue la ultima vez que pise un Club nocturno.—¡Tengo una idea! ¿Por qué no lo invitas a almorzar? Y lo conoces mejor... ¡Invítale unos taquitos! Soy firme creyente de que los tacos son la mejor forma de decir "Me interesas, por eso te combino de mis tacos." ¡Porque los tacos son sagrados y no se le invitan a cualquiera!

¿Se me olvidó mencionar que Sarah es mexicana? Pues sí, si lo es.

—¡No puedo solo invitarlo así de la nada Sarah! Puede pensar mal de mi... es su primer día y ya le estoy proponiendo una cita...

—¡Por lo mismo! ¡Por que es su primer día es que debes invitarle! No conoce a nadie y tú eres su jefe. ¡Aprovecha y enséñale la empresa... y con suerte algo más!

—¡Sarah!

—Ya, ya, ya... ¡Solo será un almuerzo de jefe a secretario! Muy normal y nada gay, o sea; ¡Aburrido!

—Bueno, tal vez si tengas razón...

—¡Por supuesto que la tengo! Cariño, soy experta en estas cosas. Ahora, ya sabes; conócelo y ve preparando el terreno primor. Tengo que irme, solo vine a chismear un rato y hacerte entrar en razón, sabía que con un macho así te me ibas a apendejar todo. Tengo trabajo que hacer ¡Adiós Baby!

Y la extrovertida castaña salió de mi oficina dejándome pensativo. Bueno, tiene razón, debo invitarle a almorzar y ahí puedo aprovechar a conocerlo con más profundidad.
El tiempo pasó mientras seguía trabajando en algunas cuentas en mi oficina, es un alivio qué Victoria y su amante sin cerebro no se hayan acercado por acá, solo me sacan de quicio con sus estupideces... ahora que lo pienso; tal vez Victoria aún no sabe sobre Marcello... por eso es que ha estado tan calmado esto, en cuanto lo sepa seguro enloquece. ¡Genial! No puedo esperar a que lo sepa, debería de advertirle a Marcello de Victoria antes de que esta loca llegue a despedirlo de la nada.

Llegó la hora de almuerzo y salí muy inspirado de la oficina.—¡Es hora del descanso Marcello!—Okay, tal vez demasiado inspirado. Debí de haberlo dicho con más calma y quizá no tan emocionado.—Digo, que ya es hora del almuerzo...