Tensión en la lavadora. Cap. #9

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NOTA DEL SEXY ESCRITOR.

Antes que nada quisiera dedicar este capítulo a @OscuraRosa, ¡hey! Felicidades, un abrazo fuerte y un beso de parte del Sexy escritor y todos sus personajes, además de un abrazo familiar :D.

Sin más... disfruten el cap. :3
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Los dos apuestos hombres caminaban hacia el auto, bueno, cuatro, ya que contamos a los dos apuestos y adorables menores que los seguían desde atrás.

—¡Papi no te enojes! Fue un accidente...—explicaba el pequeño rubio.—¡Díselo Brady, díselo!—decía mientras zarandeaba al de cabello oscuro.

—Sí, claro... lo que Chris diga.—contestó Brady con tal de que Chris no le tumbara el brazo de tanto jalarlo.—Ellos no tienen la culpa de que tengas el pie bien chueco.—rió el menor de cabello negro.

—¡¿Qué dijiste?! ¡¡Papá Brady me dijo que tengo el "pie chueco"!!—gritó alterado el menor mientras abrazaba a su oso de felpa.

—No Chris, no tienes el pie chueco...—inquirió su padre.—solo un poco de mala puntería.—añadió. Brady le sacó la lengua y el pequeño rubio se puso tan rojo como un tomate.

—¡Voy a practicar mucho para mejorar mis tiros y seré mejor que todos!—gritó el joven rubio, aunque no fue al aire, técnicamente se lo escupió a su amigo de a lado.

—¿Si? ¡Antes tendrás que superarme!—le gritó Brady de vuelta y los dos quedaron viéndose inquisitivamente, aún así, la escena era muy adorable.

—Es un par muy peculiar... ¿No crees?—inquirió Marcello sonriente, viendo a los menores discutiendo en los asientos traseros.

—Y vaya que lo son.—respondió Evans. Minutos después estaban llegando a la morada del sexy padre.—Bien, chicos jueguen videojuegos o vean la tv mientras ayudo a Marcello a limpiarse.—el par de jóvenes asintieron y corrieron dentro de la casa una vez que Evans les abriera la puerta de esta.—Okay... bien, pasa Marcello, bienvenido a mi humilde morada.—indicó su jefe y el robusto secretario lo hizo.

La casa de Evans no era grande... pero tampoco era pequeña, quizá un término medio, pero aún siendo un término medio la morada que su jefe describía como "humilde" no tenía nada que ver con el significado de la palabra. La mediana estructura está muy bien construida y planificada, se ve muy lujosa y cómoda... así que el italiano supuso que con el tamaño de la casa era justo tenerla así de bien por dentro, bueno, ¿Qué podía de esperara de su jefe? Es uno de los más importantes ejecutivos de Reed House Company. No pudo más que soltar un chiflido indicando lo sorprendido que estaba.

—Asombrosa...—musitó el robusto italiano.

—Pero no más asombroso que verlo a usted.—respondió el mayor.

—¿Ah si? ¿Y qué tan asombroso es verme?

—Pues el nivel de lo asombrado que estoy se elevaría más si se quitara la camisa...

—Oh... ¿En serio?—respondió su secretario desabrochándose la camisa y sacándose la sport después, dejando su velludo torso descubierto. Como acto seguido se acercó a su jefe, le tomó su mano derecha y la colocó en su pecho.—¿Le gusto señor Evans?

—¡Me encanta Marcello!—exclamó su jefe sacándole una pervertida sonrisa al italiano, el cual lo volteó contra la pared y empezó a frotar su cuerpo contra el suyo.

—¿Le gusta señor Evans? ¿Le gusto Evans?—decía mientras se frotaba contra él.—¿Evans? ¡Evans!—gritó el oso...

—¡Evans! ¿Te encuentras bien?

Un oso para papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora