Señor Winchester ➼ DESTIEL

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Dean Winchester era condenadamente sexy.

Cuando Castiel tenía 10 años le preguntaron como sería su esposa deseada, siempre decía que le daban asco las chicas con sus feas coletas de caballo y con la asquerosa y sucia baba que resbalaba por sus labios cuando jugaban con sus muñecas. A él le gustaban más las chicas que jugaban con autos de carreras, el problema era que no había ninguna, siempre resultaba más divertido los ponys y las fiestas del té de las muñecas.

Jamás se sintió culpable cuando cumplió los 15 años y se enamoró de su compañero de clases Balthazar, era un joven excéntrico y carismático que hacía sonreír a todos con sus chistes de segunda. Tampoco esperó besarse con él en los baños esa misma tarde cuando por "accidente" habían quedado atrapados.

—¡Castiel! —Benny chasqueó sus dedos en su cara para atraer su atención, miró a su mano y se dió cuenta de que estaba demarrando todo el café

—Joder...

Era un completo idiota, estaba en su primera reunión de trabajo con el nuevo jefe, cabe decir uno muy follable, y él estaba haciendo el estúpido delante de toda la mesa.

—Señor Novak ¿Correcto? —El jefe de la compañía empresarial Dick Roman estaba llamando su atención con un enmarcado gesto de disgusto. Castiel elevó su vista para ver aquellos ojos tiranos de Roman arder —Retírese de la sala

Dean Winchester se levantó de su asiento mirando con un poco de pena a Castiel —Deje al señor Novak, es mi asistente personal, algo descuidado, pero, es brillante

Castiel paralizado miró con brusquedad a Dean, pero este no le dirigió la mirada en ningún momento.

—Bien, pero que sepa comportarse —Castiel respiró con tranquilidad y abrió su bolsón —Que nunca apartaba de su lado— sacó una pequeña toalla de color amarillo y limpió el pequeño desastre que había causado.

Dick y Dean volvieron a sentarse en sus respectivos asientos con la vista en ellos e ignorando a Castiel y su toalla, y el resto de los reunidos que estaban en la sala también volvieron a escuchar lo que Dick decía.

Benny, un joven con un trabajo mejor que el suyo atendiendo llamadas en el piso y sección 4-D le miró con cierto grado de complicidad y se le acercó para susurrarle algo mientras las 15 personas restantes observaban embobadas a Dick.

—¿Escuchaste lo que yo escuché? —Susurró apenas entendible en su oído, Castiel frunció el ceño pensando, había escuchado muchas cosas como para que Benny se lo remarcara.

—Los precios de las impresiones con color ahora suben de precio ¿No? —Le contestó poniendo entre su boca sus manos y susurrandole al oído. Benny soltó un quejido y se apartó un poquito para quedar frente a frente con Castiel.

—No —Medió chilló atrayendo la atención de algunos que lo comenzaron a ver con desdén. Se acercó a Castiel un poco más y susurró en el tono más bajo posible? —Dean te dijo brillante —Benny se calló cuando una leve mirada de Dick cayó sobre el; asegurando que Dick ya no lo miraba volvió a susurrarle a Castiel —Bueno también te dijo descuidado

Castiel se mordió el labio guardando su toalla en su bolsón. Dean le había dicho que era brillante ¿Eso es un halago cierto?

Cuando comenzó a trabajar en aquella oficina como asistente del jefe general jamás pensó que iba a revolverse su sentido perverso y asqueroso. ¿Desde cuando anhelaba hacer todo las sombra de Grey?
Si bien Dean era un hombre extremadamente guapo también era extremadamente tímido. Se solía decir que para estar en un gran rango de poder lo primero que se necesita era el carácter, luego el dinero. Dean Winchester tenía dinero, pero nada de carácter tirano como la gente pensaba.

Como el stalker profesional que era sabía todo sobre Dean Winchester, hermano mayor de dos chicos, padre y madre con bonito matrimonio ejecutado en Puerto Rico, y dos bonitos cachorros como acompañantes, estaba soltero y le valía un pepino "Según la entrevista que dió en la televisora 22 el jueves" estar soltero.

Castiel había hecho contundentes investigaciones deduciendo con obvia lógica que Dean era Gay.

¿Oh como haz concluido eso Castiel?

Fácil, cuando te quedas hasta tarde en la oficina y olvidas tu bolsón accidentalmente en tu escritorio y vas a recogerlo y encuentras a tu jefe besándose con el jefe de la empresa, Dick Roman.

Al ver tal escena había estallado en nervios y se había tapado la boca con ambas manos para salir corriendo y subirse a su auto y arrancar a toda velocidad para evitar lanzar un grito ahogado.

Dick no estaba ni a los talones de Dean... Él tampoco era nucho para Dean. Pero lo amaba, y Dick solo era un estúpido casado infiel.

—Doy por concluida esta reunión —El señor infiel declaró levantándose del asiento y mirando a Dean para luego señalar a Castiel —Es un despistado, debería de despedirlo

Castiel amo demasiado la reacción de Dean, cualquiera hubiera esperado una respuesta como "Tiene razón, despedido por inútil"

Pero Castiel siempre iba a recordar la cara de Dean de desconcierto y cierta ira que tenía cuando observó a Dick antes de rodar los ojos y murmurar demasiado bajo "No es de tu incumbencia" Dándose la vuelta y dejando a Dick ahí de pie con cara estupefacta.

Castiel comenzó a reír a grandes carcajadas ganándose la mirada despectiva de Dick antes de salir de la sala.

Castiel salió después con toda una carpeta de todo lo hablado en la reunión. Se encaminó a la maquina de café de la sala de descanso, donde visualizó a su jefe agachado.

—¿Que hace señor Winchester? —Preguntó observando el redondo trasero bien enmarcado por los pantalones de su jefe. Dean levantó la vista.

—La máquina de café se arruinó

Oh... La gran y vieja máquina de café que había hecho tantos lates viendo como Castiel se había manoseado pensando en Dean.... Espera... ¿Qué?

—Yo la arreglaré Dean

Dean torció el gesto y lo miró con un ceja levantada. Castiel se dio auto retroceso y se dió cuenta del tremendo error que acababa de cometer ¿En que estaba pensando?

—Yo no... Lo siento señor Winchester

Dean se mordió el labio levemente y luego sonrió poniéndose de pie —Arregla esta máquina para mañana —Se sacudió el traje y se encaminó a la puerta, no sin antes pasar cerca de Castiel y sin surrarle al oído —Dime Dean cuantas veces quieras, suena lindo

Y dicho eso salio dejando a un Castiel hecho de gelatina de pie en el salón.
Joder, joder, joder. Dean Winchester
Joder a Dean Winchester.

Cerró la puerta con seguro y se sentó en el sofá abriendo la bragueta de su pantalón e introduciendo la mano por su boxers hasta meterlo y tocar su miembro erecto.

¡Era un puto loco calenturiento masturbandose en su trabajo!

Comenzó a sentir el calor en su mano, las pequeñas chispas que sentía en su miembro que lo llevaron a que comenzara a mover su mano a un compás rápido, de arriba a abajo, pasando la mano por toda su gran longitud, el líquido pre seminal que comenzaba a brotar en la punta dejando sus dedos un pocos húmedos, dejando su respiración demasiado entrecortada y haciéndole expulsar pequeños gemidos mientras pensaba en Dean Winchester y su culo.

Efectivamente Castiel Novak era un puto enfermo.

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Este solo es el comienzo :o
La verdad tengo algo de temor, es mi primer fic y creo que es una mierda
Pero va para mi chica —Que me convenció unirme a esta app— @Areana36
Se que estas pasando momentos difíciles pero te apoyo desde lejos >¬<
Aún espera tu gif yes