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🚨🔴Atención, wiuiuiui🔴🚨
Este capítulo incluye escenas pornosas, asquerosas, sucias, puercas alv y uso de juguetes. Y no de un Buzz lightyear precisamente
( ͡° ͜ʖ ͡°)
Así que si eres sensible, de mente super limpia y puritano sorry not sorry no te gustará este cap mai friend.
Sin más preámbulos, la mierda de mi capítulo.


Castiel frotó sus manos con una sonrisa ladina marcada en sus labios, estaba realmente emocionado. Abrió la caja negra de madera que había recibido aquella mañana y que estaba cargando. Estaba algo nervioso y claramente contento con el contenido que venía dentro, llevaba esperando más de un mes por eso.

Cuidándosamente movió el papel de embalaje dejando al descubierto una pequeña caja de cartón color blanco de larga longitud. Se mordisqueó el labio, sus azules ojos brillaron y levantó la tapa.

Ahí estaba el pequeño artefacto que ansiaba usar, que ansiaba probar para satisfacer las ganas de querer follar con Dean Winchester.

Tomó el largo y grueso objeto y se dirigió a su habitación, había dejado un completo desastre en el salón pero el necesitaba probar el envío, necesitaba asegurarse si lo pedido no tenía ninguna falla. Abrió la puerta de su pequeño cuarto, constaba de una cama grande con dos mesas de noche a cada lado, un closet de madera de roble oscura, y la puerta que daba a su propio baño. No tenía grandes cosas materiales pero era básico para su supervivencia.

Castiel apagó las luces y encendió unas velas aromáticas de color rojo que tenía en su mesita de noche para que alumbrara el lugar. Comenzó a desnudarse, se quitó el pantalón de seda formal que había usado toda la jornada de trabajo y procedió a quitarse la camisa manga larga que había portado a juego con su pantalón, los zapatos los lanzó debajo de la cama, y por último, introdujó sus dedos en el elástico de sus calzoncillos y se los bajó de tirón, dejándolo completamente desnudo a excepción de sus calcentines.

Cuando Castiel se sentó en la cama, cuando la fresca sabana rozó su culo, se dió cuenta de que era la primera vez que iba a hacer esa locura. Él era un hombre atractivo, no estaba siendo superficial ni nada pero, él jamás había tenido problema para conseguir un hombre, inclusive habían hombres que le rogaban por salir a tomar unas copas, estaba seguro que podía conseguir cualquier buen partido en su cama.

Había tenido un repentino interés en un muchacho alto que llegaba casi todos los viernes a la oficina de Jensen, era un muchacho delgado pero con una buena musculatura, usualmente andaba su cabello castaño sedoso suelto, de vez en cuando lo portaba en una pequeña coleta dejando mechones que caían en su marcada frente y hasta cubrían un poco unos achinados ojos multicolores. Lanzaba uno que otro suspiro mientras lo miraba entrando en el ascensor, lo más peculiar era su forma de vestirse, solía llegar con unos pantaloncillos color baige hasta la rodilla, una camiseta blanca estirada sin mangas que siempre estaba llena de lo que parecía pintura, manchones verdes, azules y rojos.

Claro, aquel joven era atractivo, pero el único que lo hacía exitarse, y claramente volverlo loco era el semental de ojos verdes, cabello rubio oscuro y culo marcado.

Dió un suspiro y sacudió su cabeza para despejarse. Ya había comprado aquel objeto era mejor usarlo que desperdiciarlo ¿No?

Sin saber mucho lo que estaba haciendo observó el dildo que sus manos portaban, no era muy grande pero si algo grueso. Le había llevado horas elegir uno que le pareciera... Decente.

Pensó por un momento y dicidió levantarse y lavar primero el objeto, nadie sabía si no venía sucio y él no iba a lamentar alguna enfermedad. Cuando volvía a la cama tomó su botella de lubricante y vertió un poco en sus dedos para luego poco a poco introducirlos en su culo, frotándose y dilatandose para el dildo.

Se sentía como un estúpido ahí acostado, casi de cuclillas auto penetrandose. Pero estaba seguro de que una mancha más en su currículo no era la gran cosa.

Cuando se dió por medio seguro, tomó el dildo y comenzó a frotarlo, hasta penetrarse por completo. Se dió cuenta que mordisqueó su labio demasiado fuerte cuando comenzó a sentir el sabor metálico de la sangre en su boca.

Comenzó a mover de manera lenta el juguete haciendo que lanzara pequeños gritos ahogados, pequeño gemidos que silenciaba mordiéndose la lengua. Aquello era extraño, no se sentía tan doloroso como se lo espero desde un comienzo, pero si le ardía como el infierno, aunque era soportable, pues la satisfacción que estaba experimentado era mucho mejor.

Cerró los ojos y comenzó a mover aquella cosa aún más rápido, comenzó a imaginar a Dean, a Dean follandolo con brusquedad en vez de aquel juguete, con Dean haciendo que gimiera como perra, a Dean mordiendole el cuello.

Supo que había encontrado su punto dulce cuando comenzó a ver estrellas y puntos danzando en el techo. Su erección era enorme y dura y necesitaba bajarla. Comenzó a mover y trazar un ritmo con el dildo... Cuando tocaron el timbre.

Ahí fue cuando sus piernas temblaron, debía de ser la molesta vecina con el extraño gusto a vudú.

¿Cómo iba a levantarse con su amigo enorme y un puto consolador en su culo?

El timbre dejó de sonar y esta vez se escuchaban golpes y golpes constantes en la puerta. Maldita vecina. Tal vez si no hacía ruido la mujer iba a deducir que no estaba en casa y se iba a ir.

Y Castiel pensó que todo había salido así cuando los golpes de la puerta cesaron. Se dispuso a soltar un suspiro y volvió a tomar el consolador que aún estaba en su interior.

Se disponía a terminar, así que reanudó el movimiento incansable llegando nuevamente a su punto haciéndole expulsar gemidos bajitos. Cuando escuchó una masculina y sexy voz gritar que lo hizo paralizarse.

—¿¡Novak!?

La voz era ronca y sexy, la conocía como la palma de su mano. Era la voz de Dean Winchester... Dean Winchester estaba en su apartamento.

...

¿¡Dean Winchester estaba en su apartamento!?

Castiel trató de incorporarse en la cama... Error, provocó que el dildo tocará su próstata haciéndole lanzar un gemido revolviendose en la cama. La puerta se abrió de un portazo. Y ahí estaba Dean  de pie sostiendo la puerta con la  de preocupación visiblemente en el rostro, su mueca era para estamparla en cuadro pues la perturbación era enorme.
Castiel sintió que murió ahí mismo.

Super normal que tu jefe te encuentre con un consolador en el culo... Más si supiera que ese orgamos iba pensando en él.

Castiel abrió la boca para decir algo pero un gemido fue lo que se le escapó, la vergüenza ahora le recorría desde aquella erección hasta los cachetes.

Miró con mucha pena a su jefe, y para su enorme sorpresa Dean estaba rojo y con una enorme erección en su pantalón.

—Cast...iel... Yo... —Dean pasó la lengua por sus labios deseando meter en su boca la erección del pelinegro.

Castiel probablemente debería de preguntarse como Dean había entrado a su casa cuando se suponía la puerta tenía seguro. Pero eso se fue de su mente cuando Dean con nerviosismo abrió la bragueta de su pantalón.

Puta madre pensó Castiel antes de cerrar los ojos.



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No me juzguen plox, se que el capítulo puede ser demasiado ugh y de poco gusto, pero ame escribirlo xD

Oie me emocione too much por mis primeros leídos, pensé que la única que leería este fic de mierda iba a ser una persona

Señor Winchester ➼ DESTIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora