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🚨smut de cuarta gente ahr🚨

Jamás le había gustado entrometerse en la vida de sus trabajadores. Él había sido un empleado, y habían aprovechado de su confianza cuando solía trabajar en aquella fábrica de perfumes y su...

Se dió una fuerte cachetada mental... ¿Por qué carajos iba a revivir su experiencia?

Miró los papeles que cargaba en sus manos, su asistente Castiel Novak había hecho unos pedidos y había gastado más dinero del que pensaba, así que iba a hablar esos asuntos con él. Era ya de noche y seguía en su oficina. Al principio pensó que esperaría al día siguiente y esperaría al chico en la oficina y le iba a reclamar, pero vamos, su increíble vena de curiosidad era mucho más grande, así que tomó las fichas y leyó la dirección de su empleado, tomó sus papeles y se dirigió a su auto.

¿Se iba arrepentir de lo que había hecho?

Había llegado a la sede de apartamentos buscando y rondando por todos los pasillos en busca del perteneciente a Castiel Novak. Leyó los buzones el apellido y el nombre del apartamento y se dirigió cargándo en su mano derecha los papeles.

Pasó al lado de dos jodidamente guapas chicas, una morena bajita y una jodida sexy pelirroja. Y él ciertamente no era una persona metiche en las conversaciones de las demás personas pero no pudo parar ni detenerse cuando escuchó el nombre del pelinegro al que precisamente andaba buscando.

-Vaya regalo para Castiel -Silbo la morena caminando con un paso lento junto a la pelirroja que venía envuelta en un precioso vestido azul -¿Pero que pasará con tu hermano?

La pelirroja sonrió dejando ver unos enormes dientes que a Dean le rocordaban a un castor -Baltazhar... Él no es el problema Ruby

La morena lanzó una carcajada sacando unas llaves y metiendolas en la cerradura de una puerta -Entra a tomar una cerveza, luego vamos por Castiel

La pelirroja y la morena entraron al apartamento y cerraron de portazo dejando a Dean unos pasos atrás un poco desconcertado y preguntandose cual era la dichosa sorpresa.

Había caminado hasta llegar a la que se suponía era la puerta de Castiel... Lo curioso y alarmante era que en la puerta del apartamento estaba parado un hombre de baja estatura y cabello rizado.

-¡Hey! -Le gritó, el hombre de cabello rizado y bajito volvió a verlo con desconcierto -¿Que hace?

El hombre bajito señaló la puerta -Aquí él inquilino había dejado la puerta abierta y no se si esta en casa.

-Esta abierto para mi -Respondió Dean con seguridad tomando la perilla de la puerta y comenzando a presionar repetitivas veces el timbre aporrear la puerta de madera una tras otra vez -Ya saldrá...

El tipo rizado se cruzó de brazos mientras Dean comenzaba a golpear aún mas duro la puerta. Pero Castiel no daba indicios de estar adentro. Miró con una sonrisa al tipo -Parece que no esta en casa.

-Mira... -Suspiró -Entra a ver si esta ahí el chico.

Dean frunció el ceño -¿Por qué no entró usted si vió la puerta abierta?

-Porque respeto cierta privacidad de mis inquilinos, en cambio usted es amigo del chico este ¿No?

¿Podía considerarse él amigo de Castiel?... Solo era su jefe...

-Yo... -El tipo sacudió las llaves -Sí, bien abra la puerta

El tipo de cabellos castaños rizados introdujo la llave en la cerradura abriendo la puerta -Adelante, y nl intentes robar nada muchacho.

Señor Winchester ➼ DESTIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora