7 • Campo luminoso.

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7 • Campo luminoso.


ɷAleivɷ

— Pueden firmar aquí. —Guren nos extendió unos papeles con una sonrisa tranquila pero de relaciones públicas.

— Está bien —el idiota de Bear estaba totalmente sumiso y dispuesto a firmar, Ley lo golpeó con su mano para hacerlo despertar.

— ¡Qué! ¿¡Werevertumorro no te enseñó nada!?

— Exacto.

— Hasta Aleiv me da la razón.

— Hay que leerlo entonces.

— No —Me negué —, no vamos a firmar nada. Solamente estaremos haciendo de soporte de ustedes mientras buscamos a nuestra amiga, cuando la encontremos nos vamos de nuevo a nuestra dimensión, mundo o lo que sea.

— Pero... —Bear habló desilusionado —Guren —Llamó la atención de quien no estaba muy satisfecho con mis palabras —, tengo una pregunta.

— Dila. —Sonrió el oficial.

— Mira, es una pregunta muy privada, no sé si hacerla aquí.

— No hay problema.

— Bueno... Por favor...

— ¿Sí?

— No se ofenda.

— Ya, dila —su paciencia estaba llegando a su fin.

— Es que... ¿Cuánto ganas? —Guren rodó los ojos —¿Cuánto ganas? —El oficial no emitió respuesta —¿Qué escondes? ¿Ingresos no declarados?

— Estás bien pendejo —me dirigí a Bear.

— Estaré pendejo pero no idiota —Ley achinó sus ojos ante la estupidez de nuestro compañero.

— De enserio tengo ganas de meterme debajo de una roca y no salir nunca más.

— Podríamos empezar con las presentaciones formales. —Habló Guren.

— Bueno, empecemos por el abecedario.

— Basta, vamos a presentarnos en orden alfabético, Ley comienzas tú.

— ¿Qué onda con eso?

— Es que soy árabe.

— Soy Ley y... —Ley no pudo continuar porque nuestra estupidez la interrumpió.

— Espera, "Soy Ley y ya hace 4 horas que no bebo alcohol" —Bear imitó a las propagandas de alcohólicos anónimos.

— "Hola Ley" —Proseguí con la broma, mientras sonreía.

— ¿Ya puedo hablar? —Estaba bastante fastidiada.

— Ay perdón, pues.

— No se enoje joven.

— ¿Ya?

— Disculpa, no somos perfectos.

— No son perfectos pero si pendejos.

La puerta se abrió sin permiso alguno, una figura de un hombre, bastante autoritario se dejó ver, lo que más sobresaltaba era su altura y sus... Cejas.

— Qué bueno que no quieran firmar, son gente inteligente —miró con una sonrisa burlona a Guren, y pude notar que no le agradó para nada su intromisión —Síganme. —Fue lo único que dijo antes de salir tan rápido como entró.

En el mundo de Owari No Seraph  ✖ Shinya & Crowley ✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora