Capítulo 23

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POV ALEK

-¿Guerra de la independencia americana?

Achiné los ojos intentando hacer memoria.

-Mm... ¿1772-1783?- la miré esperando una reacción. Sylvia mantenía su constante cara de indiferencia y eso no me hacía nada fácil suponer lo que pensaba.

Segundos después, un atisbo de sonrisa apareció en su cara y automáticamente su reacción se contagió a mis facciones.

-Y decías que eras malo en historia- alzó una ceja mientras cerraba el libro. Habíamos estado toda la tarde estudiando y la verdad, Sylvia me caía bien. -No sé si sabrás que para poder afirmar algo así es necesario haber abierto el libro alguna vez-

Lástima que fuera chica.

Soy de las personas que no suelen creer que realmente pueda existir una amistad entre sexos opuestos sin que nada ocurra.

Es lo que hay.

Aunque si esta chica consigue que apruebe historia, será la excepción.

-Es lo que tiene sobarse en todas y cada una de las clases.- me encojo de hombros -Las odio-

Ella soltó una risita mientras se colgaba la mochila a la espalda y yo imitaba su acción.

-¿Por qué escogiste ese itinerario si odias la mitad de tus asignaturas?- la imagen de mi padre se instaló en mi cabeza de inmediato.

-Es complicado- salimos de la biblioteca y empezamos a caminar por las ruidosas calles de Los Ángeles.

-Si no quieres contármelo no pasa nada, pero no me pongas la típica excusa del Es complicado- me hizo gracia el hecho de que intentara imitar mi voz.

-Me encanta la música, me gustaría dedicarme a ella pero... mi padre no lo aprueba ni de coña. Él quiere que me convierta en un gran abogado, como él.- rodé los ojos -Palabras textuales.-

-No tienes mucha pinta de hacer lo que tus padres te digan- se encogió de hombros.

-Mi madre no tiene problema, es mi padre. Lo hemos hablado tantas veces con él...y todas han terminado de la misma forma.-

Quería a mi padre, pero en este aspecto se podía convertir en la persona más pesada y odiosa del mundo. Mil veces había insistido para que me viniera a ver al pub pero siempre se negaba, es como si no quisiera aceptar que la música se me daba bien.

Tras hablar un rato más con ella, nos despedimos y cada uno tomó su rumbo.

Tocaba en una hora.

Daba tiempo para una parada más.

***

Estoy inquieto y me sudan las manos.

Fred es de las pocas personas que me importan realmente y perderlo por una tía no era una opción.

Skyler

Skyler

Todo son problemas desde que ha llegado.

Mi conversación con ella en el vestuario fue muy incómoda, la tensión podía cortarse hasta con unas tijeras para niños.

No sé cómo coño lo hacía pero siempre que se me presentaba la oportunidad le echaba la culpa de todo y, creedme, soy consciente de ello. No me malinterpretéis, sigo pensando que todo es culpa suya, pero ahí está el punto, en pensarlo y no decirlo.

Somos tan diferentes que, es difícil hablarnos sin que uno de los dos salga molesto de la situación.
Aunque el hecho de que se pusiera nerviosa por no llevar la camiseta me divirtió.

¿Qué hay con esa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora