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Un nuevo día de escuela le esperaba a nuestro protagonista, y para su desgracia, era tan solo lunes.

Pero Sanha no le dio importancia a esto. La luz solar se filtró entre las cortinas, y él abrió los ojos esbozando una enorme sonrisa al recordar que tiene un nuevo amigo. Estaba ansioso por volverlo a ver.

Su compañero de cuarto seguía durmiendo, así que aprovechó para ducharse y salir de allí cuanto antes.

Mientras caminaba por el jardín de su escuela, miraba atento hacia todos lados, buscándolo con la mirada.

Se resignó al ver que no había rastro de su místico compañero. Hizo un puchero y se propuso a ingresar a su salón de clases.

—¿Me buscabas a caso? —El susodicho apareció.

—¡Eunwoo hyung! —Lo miró asombrado.

—¿Todo bien? —Dijo caminando a su lado.

—Ahora que estás tú, sí. —Le sonrió.

—Vi que ayer no tuviste un buen día, lo siento por no poder acompañarte, estaba haciendo otras cosas…

—No te preocupes, estoy acostumbrado. —Sonrió con tristeza.

El arcángel suspiró y siguió caminando a su lado.

—Intenta no hablar demasiado, llamarás la atención. Recuerda que los demás no pueden verme. —Le advirtió.

Sanha asintió y se adentró a su salón de clases.

Eunwoo se sentó en la ventana del salón de clases de su protegido y pudo desplegar abiertamente sus alas.

Sanha lo observó, era lo más bello que sus ojos pudieron apreciar,

Durante la clase de literatura, Sanha se entretuvo dibujando a su arcángel guardián, mirando por la ventana.

—Alumno Yoon, no se distraiga. Deje de mirar por la ventana. —Dijo su profesor con enfado en su voz a la vez que se acercaba al asiento de su alumno.

El mencionado se sorprendió y cubrió su dibujo con ambos brazos.

—¿Qué trae ahí? ¿A caso es algo que no tiene que ver con mi asignatura? —Se cruzó de brazos.

Sanha negó repetidas veces rogando que no se dé cuenta de que efectivamente estaba haciendo otra cosa para nada relacionada con literatura.

—¿Qué trae ahí? Déjeme ver, alumno Yoon. —Le quitó su cuaderno de sus brazos sin pedirle autorización al menor.

Eunwoo tomaba su cabeza entre sus manos, pues no podía hacer nada al respecto.

—¿Alas? ¿Un ángel? —Preguntó mientras examinaba su dibujo.

—Un arcángel de hecho. —Respondió con inocencia el pequeño Sanha.

Eunwoo negaba mientras estampaba su rostro en la palma de su mano.

—¿Sabía que el sueño frustrado de Yoon Sanha es ser ornitólogo? —Habló un alumno y toda la clase comenzó a reír.

—No, yo creo que tiene un fetiche con las aves. —Habló otro alumno, aumentando la carcajada de todos.

Sanha sólo agachó la cabeza y mordió su labio.

—Bueno, suficiente, ¡silencio! Yoon Sanha castigado, salga de mi clase. Y si llego a escuchar una sola risa más castigaré a todos. —Habló con firmeza.

Todos los alumnos asintieron y guardaron silencio, mientras que Sanha salía del salón. Muchos murmullos se hicieron presentes a medida que él salía.

I Can Never Fly ; Eunsan || ASTRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora