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— Sí, vieron que te fuiste y nunca más volviste. ¿¡Dónde estabas!? Me hicieron la vida imposible todo el día sólo por ser tu compañero de cuarto. ¡No entienden que no tenemos ningún tipo de relación! —Rodó los ojos.

— Oh, yo... Lo siento tanto.

Sanha comenzó a ponerse nervioso, tanto así que se sintió mareado nuevamente, pues se complementó con el hambre que tenía.

Eunwoo se percató al verlo tambalearse y lo sostuvo por la espalda. Claro que Rocky no lo podía ver.

— ¿Qué te sucede? —Preguntó Minhyuk algo confundido.

— No te preocupes. Se me bajó la presión porque no comí nada en todo el día. —Susurró el menor.

— No me malinterpretes, yo jamás me preocupé por tí. —Rodó los ojos— Ahora ve a alimentarte antes de que el comedor cierre, sino tendré más problemas.

Sanha asintió y se fue camino al comedor del colegio. Ya a esa hora, casi medianoche, no había nadie allí más que la encargada que se encontraba acomodando todo.

— Oh, disculpe... Yo no comí mi menú de hoy. ¿Aún puedo? —Habló con timidez captando la atención de la señora.

— Sí claro, siéntate que ya te lo traigo. —Se fue a la cocina pero antes de llegar se detuvo en seco— ¿Tú eres Yoon Sanha, cierto?

— Sí, ¿por qué?

— Oh, ¡te estuvieron buscando todo el día, jovencito! ¿Dónde estabas?

El menor agachó la cabeza y no respondió. La encargada suspiró.

— Debes estar hambriento. Te traeré la cena y llamaré a tu tutor.

Sanha asintió y tragó en seco. Estaría en problemas.

Al cabo de unos minutos, la mujer le llevó a su mesa la comida y se marchó, dejando solos a Eunwoo y Sanha, este último quien comía con nerviosismo y lentitud. Tenía miedo que le hiciera mal comer estando nervioso, por lo que no se terminó todo el plato.

Un rato después, ingresaron por la puerta del comedor el tutor de Sanha y el director de la institución sentándose frente al pequeño, quien sólo tenía la mirada gacha.

— Sanha... ¿Dónde te metiste? —Preguntó el tutor de la clase de Sanha tratando de ser lo más comprensivo posible.

Este no respondió, sólo se mordió el labio inferior.

— Yoon Sanha, debe decirnos qué ocurrió. No hubiera sido un problema si sólo se salteaba las clases, pero se fugó del colegio, ¡no lo encontramos por ninguna parte! ¿Podría decirnos dónde estuvo? —Esta vez fue el director el que habló.

— Yo salí un rato... —Susurró.

— ¿Cómo es posible? Si la entrada tiene seguridad veinticuatro horas. —Habló el tutor.

— Salté el muro. Me subí a un árbol y salté desde allí...

— Revisamos todas mas cámaras de seguridad y nunca hizo eso. —Habló el director.

— Salí por un punto ciego. —Mintió.

— Este colegio ya no tiene puntos ciegos. Muchos alumnos se escapaban por eso, pero ya eso cesó.

Sanha se mordió su labio y juntó sus manitos en su rodilla.

— Sanha, ¿por dónde te fuiste?  —Suspiró con cansacio su tutor.

El menor pensó un poco antes de responder.

— Por el final de la arboleda. Donde está el pequeño lago.

I Can Never Fly ; Eunsan || ASTRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora