018

1.1K 167 43
                                    

Cuando el arcángel verificó que el menor logró dormir profundamente decidió ir a visitar nuevamente al sabio que siempre respondía todas sus dudas.

No quería dejar a Sanha solo en medio de todas aquellas presencias, pero por otro lado sabía que no corría peligro, al fin y al cabo a quien buscaban era a él, no a Sanha.

— Mi querido Eunwoo, sabía que vendrías. —Dijo riendo el viejo arcángel.

— Hola arcángel MJ, al parecer me conoce muy bien. —Le saludó con diversión.

— Pues yo también desconocía la situación por la que están pasando, por lo que me dediqué a investigar para cuando vinieses.

— Vaya, muchas gracias por preocuparse. —Hizo una leve reverencia.

— Bueno, veo que las presencias malvadas siguen molestándote, ¿uhm?

El joven arcángel asintió.

— No entiendo, si ya hice feliz a Sanha realmente, ¿por qué cada vez incrementan más y más?

— Creo que logré entender el porqué. Tú lograste entablar una fuerte conexión con tu humano, pero es una conexión muy distinta a la de protector-protegido. Es una relación mmm... Amorosa como la llaman los humanos.

— ¡Exacto! Amor, enamoramiento.

— Leí que es imposible que eso pase, debido a que hay un plano que divide nuestro plano con el mundano. Ese plano nos separa, haciendo que sea imposible que ese tipo de conexión suceda. No logro entender cómo es que tú pudiste romper con esa barrera...

— Umm, maestro... He notado que Sanha también ha adquirido algunos comportamientos como por ejemplo que él ahora puede percibir el aura de los seres, siendo capaz así de percatarse de las presencias malas y buenas. Eso es un comportamiento propio de los ángeles y arcángeles. ¿Tendrá algo que ver?

— Oh, ya veo... ¡Probablemente! El joven Sanha debe haber adquirido una especie de interconexión entre los dos planos, aunque no puedo explicar el porqué de eso...

— ¿Entonces? ¿A dónde llegamos con todo esto?

— Esto es así: Lograste establecer esa conexión de "enamoramiento" debido a que Sanha, misteriosamente, atravesó esa barrera que separa a las divinidades de los otros seres. Al ser algo que se supone que es imposible, las presencias quieren arrastrarte de nuevo hacia aquí. —Explicó el sabio.

— ¿¿Puedo hacer algo para detenerlo?? — Preguntó alarmado.

— Creo que no... Más que alejarte tú mismo antes que te lleven las presencias.

— No puedo... Yo lo amo mucho. —Expresó con dolor en sus palabras.

— Eunwoo... Yo te advertí desde un principio que no te metas en algo que no te corresponde. Por su propio bien, el de ambos. Eres bastante rebelde, ¿eh?

— Yo me quedaré con Sanha todo el tiempo que pueda.

— ¿Sabías que si las presencias te traen hasta aquí no podrás volver a la tierra? ¿Qué hará Sanha sin tí?

Eunwoo palideció, no había pensado en eso.

— Mi Sanha... Él sufrirá mucho. —Susurró.

— Al final no fue una buena idea, ¿cierto?

— Lo sé, cometí un error. Sanha sufrirá mucho por mi culpa. Pero me atrevo a decir que no me arrepiento de nada. Ambos vivimos las mejores experiencias de nuestras vidas.

— Ay, Eunwoo... Eres terco. Ve con él, ¿sí?

El arcángel asintió y se levantó para regresar a la Tierra, no sin antes despedirse y agradecerle a su maestro por brindarle sus conocimientos.

I Can Never Fly ; Eunsan || ASTRO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora