Lo que no pasó © (Libro Completo)

Capítulo 23 (Penúltimo capítulo)

PENÚLTIMO CAPÍTULO.

Cierro la puerta de mi casa y me deslizo por esta con una gran sonrisa en el rostro.

Su novia...

Soy la novia de Evan. Todo esto parece tan irreal, jamás me imaginé que esta noche terminaría así. Soy tan feliz. Cuando imaginé como sería esta noche, estaba muy nerviosa a que algo saliera mal, pero todo salió mejor de lo esperado. ¡Somos novios!

Una vez más miro el collar que Evan me ha regalado esta noche. Esa era la sorpresa que me iba a dar antes de encontrarnos con ella. Es hermoso. Tiene grabadas nuestras iniciales y es de oro con letras en pedrería. Me encanta.

De repente la luz se enciende encandilando mis ojos y apenas y logro divisar una pequeña silueta.

Kenzie.

—¿Que haces despierta a esta hora? — cuestiono acercándome a ella.

—No podía dormir y escuché el sonido de la puerta — se encoge de hombros y me da una pequeña sonrisa.

—Bueno señorita ya es tarde, vamos a la cama.

Subimos las escalera y una vez ya en la habitación, me cambio el vestido por una pijama y me meto en la cama junto a Kenzie para posteriormente caer en un profundo sueño. Un muy lindo sueño.

***

Una vez mamá me dejó en la entrada de la escuela, entré a toda prisa pues como siempre, iba tarde a mi primera clase.

Por suerte el profesor aún no había llegado al aula y pude sentarme en una de los bancos sin ningún contratiempo. Un par de segundos después, Sara y Alex entraron tomados de la mano y se ubicaron a mi lado.

—Alex... ¿Sabias que nuestra mejor amiga ya tiene novio?

Ruedo los ojos. Como era de esperarse mi mejor amiga interrumpió mi tan merecido descanso en medio de la madrugada solo para preguntar como había ido mi cita. Por supuesto le conté con lujo de detalle y es por ello que no para de mirarme con una sonrisa pícara.

—Si, me lo dijiste hace un momento — responde el al tiempo que ella le propina un codazo en la costilla.

—Alex, la idea era que me siguieras la corriente — se queja.

—Entonces mi amiga de corazón de hielo tiene novio... — comenta obviando las palabras anteriores de mi amiga.

—Oye, yo no tengo en corazón de hielo — le doy un codazo. Se queja — Estas muy mal Alex.

—Ya no te preocupes, ya tienes a alguien que lo derrita de vez en cuando.

Lo fulmino con la mirada y antes de que pueda contestar el profesor entra al aula callando todas las voces. 

Un par de horas más tarde me encontraba caminando por los pasillos de la escuela en busca de Evan. No lo había visto en todo el día, pues llegué tarde y no nos tocaba ninguna clase juntos hasta después de la hora del almuerzo. Es por ello que quedamos de vernos en la puerta de la cafetería. No puedo ocultar la gran sonrisa que se forma en mi rostro una vez logro divisarlo.

—Evan...

—Novia — dice al tiempo que me da un corto beso en los labios y me toma de las manos para adentrarnos en busca de nuestros almuerzos.

Una vez tenemos nuestra comida nos dirigimos hacia una mesa desocupada.

—Oye ahora que lo pienso mañana es un día muy especial.