Lo que no pasó © (Libro Completo)

Capítulo 17

Miro a Evan confundida. Claramente su intención es hablar con ella, pero yo no quiero. Para mi todo está más que claro.

—Necesitamos hablar o mas bien aclarar algunas cosas contigo — frunce el ceño mientras el me señala sentarme en una silla frente a ella. Lo miro entrecerrando los ojos y me siento. El hace lo mismo.

Da la impresión que le vamos hacer una especie de interrogatorio como los que hacen en la televisión.

—¿Que quieren? — pregunta de mala gana.

Ruedo los ojos mientras es el quien responde.

—¿Te suena el nombre Patrick? — pregunta e inmediatamente ella pone su mirada en mi.

—Así que vamos a recordar el pasado, que divertido.

—Responde — gruñe Evan.

—Si, el que se fue de la escuela hace un par de años... ¿Porque?

—Porque resulta que hace unos días Evan y yo estuvimos hablando sobre el y pues salió a luz lo que supuestamente yo te había confesado — arquea la cejas.

—¿Es cierto que Sofia te dijo que a ella le gustaba Patrick? — pregunta Evan mirándola con el ceño fruncido.

—No entiendo porque estamos hablando del pasado, es ridículo —espeta intentando levantarse, pero Evan la sujeta de la muñeca. Suspira — Si.

—¡Mentira! — grito — Yo jamás te dije eso y tu lo sabes perfectamente.

—Di la verdad — le dice Evan cruzado de brazos.

—Bueno está bien, ella no me dijo nada, ¿contentos? Ahora me voy.

—Todavía no hemos acabado — la detengo.

—¿Que quieren? — pregunta molesta.

—¿Porque me mentiste? — cuestiona Evan observándola fijamente.

—¿Que no es obvio? — niega con la cabeza — Si te mentí fue porque me gustabas y sabia que tu y ella — me señala — se atraían, así que cuando me di cuenta de lo que estaba sucediendo le dije a ella lo que sentía por ti, porque claro, sabía que ella no se iba a meter contigo sabiendo que tu me gustabas — sonríe — Y a ti — le sonríe a Evan — Te mentí para que no la buscaras y te hicieras mi novio. Fin de la historia, ahora si me voy.

Aprieto los puños. De verdad la odio. No puedo creer que teniendo apenas doce años fue capaz de mentir de esa manera. Siempre estuvo fingiendo. Toda aquellas veces en las que le conté como sentía, mis secretos, mis miedos. ¡Por dios!, todas esas veces en las que juramos ser mejores amigas por siempre. Todo eso no fue real.

—Espera — vuelvo a detenerla. Resopla — ¿Tanto me odiabas, nunca te importó nuestra amistad?

Rueda los ojos y sonríe cínicamente.

—Me agradabas, pero me agradaba mas Evan y no iba a permitir que me lo arrebataras —se encoge de hombros — Pero es tiempo pasado ahora los odio a ambos y tu — me señala con el dedo índice — Me declaraste la guerra el día que me pintaste de azul, ahora atente a las consecuencias — y diciendo eso último se levanta y sale de la cafetería.

—Increíble esa chica está loca — dice Evan sacudiendo su cabeza.

—Ya lo sé — me levanto de la silla y acomodo la mochila sobre mis hombros — Ahora voy a clases, te veo luego.

—Alto — me llama y volteo a verlo — ¿Fuiste tu quien la pintó de azul?

—Si

Sonríe y niega con la cabeza.