Nada Es Lo Que Parece

#22#¿Que tan malo seria?

Desperté sientiendo unos brazos rodeandome.

Rápidamente recordé lo ocurrido la noche anterior, y saben algo,  no me arrepiento, ya que este chico me da buena espina.
Quizás y esto tenía que pasar.

Me pare de la cama y recogí  mis cosas, lo vi ahí tan tierno que me dio pesar levantarlo.

Le di un beso en la frente e inmediatamente abrio los ojos, me tomo por la cintura, me tumbo a la cama y se coloco sobre mi.

—¿A dónde crees que vas? — susurra a tan solo centímetros de mi rostro.

—Pues necesito llegar a mi casa — le digo tratando de mostrarme tranquila.

—¿No te parece mejor idea ir afuera?— pregunta con una sonrisa coqueta en su rostro.

Nadie me esta esperando en casa, este es el primer chico que me ofrece estar juntos después de tener sexo. Puedo tener esta experiencia por primera vez. ¿Que tan malo seria?.

—¡Quien llega a la playa primero gana! —Grito saliendo corriendo del cuarto y encontrándome con una gran sala, que por cierto no recuerdo de anoche.

Busco la entrada principal y ahi la veo a tan solo metros de mi. Empiezo a correr como caballo asustado. Abro la puerta y me dirijo a la orilla.

—¡Ganee! —grito a todo pulmón

—No creo princesa —Me giro y encuentro a un Ryan muy sonriente detrás de mi.

—¿...Pero como mierda...— me interrumpe al instante

—¿Recuerdas que la casa es mía y me se cada salida rápida que tiene? — Dice acercándose a centímetros de mi —Además, hiciste trampa, no podías salir así corriendo, teniamos que hacer un conteo.— Dice cortando mas la distancia.

—Por eso... Debes tener un castigo— dice muy serio. Creo que vio 50 Sombras de Grey.

—¿Que me...—no me permite terminar la oracion cuando ya me tiene sobre su hombro como costal de papas.

—¡Ryan bájame! — le grito pegándole con las palmas abiertas en la espalda —¡Lo siento, no lo haré mas, por favor no me tires!—

Me baja y quedo gindada en sus caderas ya que no quiero entrar al agua.

—¿Tienes miedo princesa? —pregunta muy cerca de mi cuello.

—No —Digo "segura" de mi misma

Comienza a besar mi cuello y me sube un poco mas para llegar a mis senos, se detiene y me mira

— ¿Prefieres meterte con ropa?— Le niego con la cabeza para que sepa que no quiero.

Comienza a alzarme el vestido, mi piel se estremece al sentir el contacto de sus dedos en mi piel.

Puedo sentir como su cuerpo desea estar aun mas cerca de mi. Y no puedo negar que el mio desea lo mismo.

Termina de quitarme el vestido y solo quedo en la fina ropa interior que tenia debajo. El solo se limita a quitarse los pantalones que tenia y me carga en forma de princesa lara llevarme hacia el agua.

Esta vez no lucho para que me suelte por que si lo hago se que de todas formas quedare mojada por el agua salada.

— ¿Sabes? Nunca me imagine estar con una chica que apenas conocí anoche, en la playa, ni mucho menos que durmiera en mi cama-—Me dijo mirándome a los ojos.

No había notado el profundo color marrón de sus ojos, si los mirabas con detenimiento podias darte cuenta de los pequeños destellos de color avellana en el borde.

—¿Donde estuviste todo este tiempo? — le  pregunto inconscientemente

Apenas lo conocí hace unas horas, mas bien solo se su nombre, y estar con el me hace olvidar todo a mi alrededor.

—Lo mismo me pregunto yo de ti princesa — dice juntando nuestros labios en un cálido y tierno beso.

Quisiera que existan mas momentos así. Y que este pudiera durar un poco mas ya que por falta de oxi.... No nada de eso cliché. No pude disfrutar bien de nuestro beso ya que sentí que algo toco mi pierna y no dude en saltar sobre Ryan

—¿Sentiste eso? — Le pregunte aferrándome aun mas al cuerpo de Ryan.

―¿De que hablas? ― pregunta mirandome como si fuera una loca― No me molesta que estes asi sobre mi pero aún asi, ¿Acaso tantas ganas tienes de estar sobre mi?.

―Salgamos de aquí porfavor ― le pido sin siquiera mirar su cara por la vergüenza

Salimos del agua, sacudimos nuestras prendas de vestir de la arena y cada quien se coloco lo que le pertenecía sin decir ni una palabra.

Cuando termine, me dispuse a caminar hacia la casa de Ryan a recoger mi cartera.

―¿Pasa algo Becca? ― Pregunta amarrándome del brazo y me voltea para poder ver mi rostro.

En verdad, no me pasa nada, o quizás si, no estoy segura. No entiendo por que me la puedo estar pasando de maravilla pero al momento en que comienzo a pensar en todos los problemas por los que paso, mi actitud cambia y logro que el ambiente se pinga igual de confuso como lo que estoy pensando.

―No, no pasa nada ― le digo con un intento de sonrisa ― ¿Me podrías llevar a casa porfavor?

― Esta bien, pero quiero que te quede muy claro que yo no soy igual a los demás chicos que has conocido. Yo puedo asegurarte que si soy o no soy tu pareja me vas a tener ahí siempre para ti. Se que algo que estas pensando te tiene asi. Pero te daré espacio para que puedas pensar bien. Te quiero ¿si? . Se que te acabo de conocer. Pero siento ese sentimiento hacia ti.

Ryan era una buena persona, y me daba cuenta por su actitud.
No quería solo sexo como otros hombres, tambien se estaba interesando en mis sentimientos.

Pero aun asi yo tengo miedo, miedo de creer que en algún momento se cansara de mi cuerpo y de mi personalidad.

―Esta bien ― digo asintiendo levemente con mi cabeza.

―Bueno ― dice dándome un beso en la cabeza ― Vamos.

El camino a mi casa fue silencioso pero no incomodo. Llegamos a la puerta de mi casa y en verdad no sabia como despedirme.

―Eh, gracias por todo. ― ya me iba a bajar del carro cuando recordé el día que nos ibamos a la playa era mañana.― Ryan, ¿Quisieras ir conmigo a unas vacaciones de verano con mis amigos?. ― pregunte mordiendo mis uñas por el nerviosismo

―Si claro, ¿Cuando es?― pregunta con una gran sonrisa en su rostro.

―Mañana nos vamos, y no se si quieres buscar tus cosas y quedarte aquí, ya que nos vamos temprano.

―Porsupuesto ― dice sin borrar esa sonrisa ― ¿Me das tu numero para escribirte cuando vengo llegando para que te despiertes si es que estas dormida?

―Claro,¿ tienes algo...? ― en eso saca su celular y me extiende.

Apunto el numero y le devuelvo su pertenencia.

―Hasta luego ― me dice extendiendo su cuerpo para llegar a mis labios y darme un calido beso.

Me estoy empezando a sentir  cómoda  junto a él.  Y eso me asusta...