05

215 24 5
                                    

No ha habido ni una vez en que habláramos ¿verdad?

Solo recuerdo que te conocí en la biblioteca de la ciudad en un verano que me la pasé ahí por ser el chico nuevo. No tenía amigos y además me había roto el brazo por estar jugando baloncesto con mis hermanos.

Pero justo cuando quería sacar un libro de una de las repisas más acopladas, llegaste a salvarme de que todos los ejemplares me cayeran encima por la torpeza con la que movía mi mano izquierda.

Conseguiste fácilmente que los libros no se cayeran y sacaste el ejemplar que necesitaba desde un inicio.

Me lo alzaste con una pequeña sonrisa tímida en tu boca, la cual me pareció la más hermosa que había visto.

Recuerdo que me sentí como un tonto, teniendo que controlar el temblor en mi cuerpo al agarrar con mi brazo sano el libro de entre tus delgados dedos.

No me dijiste nada, solo me sonreíste más amplio cuando te agradecí y te fuiste con varios libros bajo tu brazo.

Ese día me pareciste hermosa, con tu cabello naranja en una coleta y tus mejillas algo rosadas por el calor. Pero tu sonrisa le dio ese toque a mi verano, le dio ese toque que necesitaba.

Te convertiste en mi amor de verano, pero era muy tímido como para hablarte o hacer algo.

Me maldigo por eso.

StarlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora