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Llegó el fin de semana. Hablaron con el papá de lynko; pero no sirvió de nada. O,en todo caso, sirvió para confirmar que el papá de frin tenia razón.
No sirvió que frin se levantará temprano, ni que ayudará con el desayuno para ganar tiempo. Tampoco sirvió llegar temprano a casa de lynko, tanto que el papá se había ido a trotar y todavía no había regresado. Cuando lo hizo, con una bolsa de medialunas,desayunaron juntos. Es decir: ni habían desayunado todavía. Frin subió al cuarto de lynko y subió las persianas para levantarlo. Lo hizo con la energía de que ese día tan esperado ya había llegado, pero el tonto de lynko dormía.

-Eres un asco, lynko, babeas la almohada.

-¿Que te pasa, frin,por favor, que te pasa? (Tapándose).

-Dale,arriba.

-¿Estas loco? ,¿Que hora es?

-Hora de que te levantes.

Faltó que le dijera; "Mira si por tu culpa se arruina todo, y la mamá de alma no consigue trabajo y se tienen que mudar".

-No,mil gracias chicos, por su preocupación, y por las molestias que se tomaron...lynko, dame tu teléfono que quiero hablarle a tu papá.

Y eso hizo. Llamó, el mismo domingo, al día siguiente del sábado en el que hablaron con el papá de lynko y que todas las soluciones solucionaban todo, pero resulta que no,y por aquello de que hay veces en que la felicidad de uno es la infelicidad de otro.
El caso es que el sábado por la mañana ni pudieron esperar: fueron corriendo a casa de alma, transmitieron la noticia antes del almuerzo, pero mucho antes, como cuatro horas antes del almuerzo, porque así como frin ofreció ayudar a preparar el desayuno, con la misma intensidad, luego le dijo a lynko que era urgente hablar con la mamá de alma. Ni al papá ni a la mamá de lynko se les ocurrió pedirles que acabarán el desayuno (lynko fue masticando una medialuna y con una más en la otra mano), ni pedirles que ayudaran a juntar los platos.

-Nosotros levantamos todo a la vuelta (frin).
La verdad que ni hacia falta, aunque fuera muy cierto y la mesa tuviera que quedarse esperando a que ellos dieran la noticia de la solución de las soluciones a la mamá de alma, con lynko con una medialuna en la mano y otra en la boca.

-Hola, señora (saludó mientras  terminaba de tragar).

No sirvió. Frin explico todo, lynko tuvo que corregir en algunas partes porque el entusiasmo de Frin convirtió al otro gerente en el dueño de todo y a que necesitaba una asesora o algo así, en que necesitaba la mujer de su vida.
Frin y lynko se sintieron los liberadores que rompen las cadenas de la ciudad equivocada, porque la mamá los oyó con una mezcla de ternura y agradecimiento. Y nada bueno se puede esperar de alguien que te mire con ternura y agradecimiento cuando tú le estas salvando la vida (Frin se dio cuenta).

LEJOS DE FRINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora