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Frin fue a tomar un te a donde su tía. La encontró en su librería, escondiendo un dinero en su bolsillo; el vecino se marcho, ella guardo su libreta en el armario, sacó la latas de galletas dulces y se dispuso a prepararle el té, mientras Frin le contaba sobre cualquier cosa  y ella trataba de adivinar por que la había visitado. ¿Se había peleado con sus padres? No. ¿Habia pasado algo malo en la escuela?  No ¿ se había peleado con ese Ferraro? No ¿La amiguita Alma? Si,si,si. Un millón de veces si. Era eso.

Que le parecía que la cara de Alma se le olvidaba no quiere decir que deje de quererla. "La cabeza hace esas cosas", dijo la tía. "¿Y porque no la vas a visitar? " "No me dejarían"  "¿Y tu no puedes invitarla? " . Frin se quedo helado, eso si que no le habría venido a la mente ni en mil vueltas al sol.

-¿La llamaste por teléfono?

-No.

-¿Y por qué, Frin?

-Apenas se lo instalaron, tía.

-¡¿No la llamastes enseguida?!

-No.

-Yo no entiendo a la juventud de hoy en día. Mucha computadora, pero son unos zonzos. ¡El tío hacia todo lo solo por verme cuando éramos novios!

-¡¿Encerio?! (Frin, cara iluminada).

-¡De todo! Mi padre lo rechazaba, pobre.  Una noche se fueron a visitar a unos parientes. ¿Sabes que hizo el loco ese? Yo estaba cosiendo en la cocina y oigo que golpean la puerta del patio.

-¿Había dado la vuelta a la casa?

-¡Que vuelta a la casa! ¡Habia saltado el tapial, el loco de tu tío!  ¡Me pegue un susto que ni te cuento! Si volvía mi padre, lo mataba. Pero ese pícaro no me hizo caso, lo eché, porque estaba muy nerviosa ( se acomodo el pelo)... ¿Y sabes que hizo?

-¿Te abrazo?  (Frin riéndose).

-Peor...me dijo que si no le daba un beso, no se iba.

-¡Que capo!

-¡Yo me enoje! Pero no se iba. Era muy terco.  ¡ Y tuve que darle el un beso!

-¡Buenísimo Tía!  Pero ¿Tu no querías?

-¡Claro que quería! (La tía se ríe), pero estaba nerviosa.

- ¿Y entonces?

-Saltó el muro y se fue, y al saltar del otro lado se cayó, entonces yo solté una carcajada y el decia: "no me pasó nada".

-...(Frin se ríe).

-...(También la tía).

-...(Silencio de Frin, acordándose de Alma, de su voz, de sus manos, de su pelo).

-Por eso te digo, los chicos hoy se creen muy vivos y me parece que antes eramos mas atrevidos (levantándose).

Frin demoró como medio segundo en salir pedaleando rumbo a su casa. Era una llamada de larga distancia, entonces no quería que su papá se lo prohibiera

LEJOS DE FRINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora