Fin 🔚

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Noche 🌙⏰💤💤 estrellada. Patio de la casa de Lynko, unos días después. Campamento. Vera, Alma, Lynko, Arno, Frin y Negrito. Habían quedado en encontrarse para comentar el show, pero no llegaron a apoyar un mantel en el pasto que Alma arrancó con una novedad:

—Hablamos con mi mamá. Ella tampoco está contenta en ese departamento... Y el trabajo no resultó como lo prometieron.

—! ¿Se vuelven a vivir acá?!  (Lynko con los ojos brillosos).

—No,  mi mamá no quiere acá; a Nulda, cerca de los abuelos.

—¡Alma! ¡No me habías contado!

Vera se levantó a abrazarla. Lynko y Frin aplaudían;Arno no.

—Porque terminamos de decirlo Hoy. Mi mamá habló con los abuelos,  y ellos se pusieron recontentos. Y Para mi papá mejor todavía, no le gustaba tenerme lejos. ( Alma contaba feliz).

—¿Vas a ir a la escuela en Nulda? (Frin).

— No, vuelvo a está, voy a viajar todos los días.

Gritos, aplausos, se levantaron e hicieron una Ronda bailando como Indios. Negrito ladraba a todos por igual. Se fueron calmando,  se sentaron.

—¡Uh! ¡Pero es lejos! (Arno).

—No, son diez kilómetros, hasta en bicicleta se hacen.

—Va a estar buenísimo, Alma, ¡Todos juntos de Nuevo! (Vera,  abrazando).

—¡Que genia!

Extendieron el mantel en el pasto.

—¿Como estuvo tu mamá, Arno? (Alma).

—Mi mamá se quiere amigar... Pero porque se peleó con su novio y no le gusta estar sola... Entonces quiso regalarme un perro, pero mi tío dijo que ni Loco, así que me dieron un Loro (Arno con los hombros duros para que no se caiga el Loro).

—¿Entonces? (Lynko).

—Los tíos siguen enojados con ella.  Mi tía la llamó y la retó, que no viniera a embromarnos la vida con un perro, que sabe que no podemos tener ( el Loro caminó dos pasos sobre el hombro de Arno).

—¿Era grande? (Alma).

—Un Ovejero Alemán (Arno).

—¡Uh!, se zarpó un poquito tu mamá (Frin Acariciaba a Negrito).

—Entonces a mi tía se le ocurrió:  “¿Sabe que estaría bien? Un Loro”.  A mi me gustó. Le puse “Clemencia”.

—... (Sonrisas).

—Porque habla y habla y habla, que no sabes cómo pararlo (Arno).

—¿Y por qué estas con el hombro Todo duro, Arno?

—Me da miedo que se caiga. El otro día se cayó, se asustó y se escondió detrás de la heladera...

—... (Risas).

—... No lo podíamos sacar. Mi tía decía que ya iba a salir solo,  pero me daba miedo que se electrocutara. Corrimos la heladera, el tío metió una mano, lo agarró de la cola, y el pobre apareció lleno de polvo.

—¡Hay que enseñarle malas palabras! (Frin).

—¡No empiecen! (Alma y Vera).

—Ya sabe (Arno levantó los hombros).

—yo, chicos, ¿Vieron que les dije que quería jugar al fútbol? (Lynko).

—Aha (Alma).

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⏰ Última actualización: Dec 14, 2018 ⏰

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