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A ella no le había ido mucho mejor.  Habían acordado escribirse la verdad.  Si uno sospecha que el otro escribe cosas divertidas pero no está bien:  es peor. Alma era sincera, no decía las cosas por la mitad.

El profesor era simpático, sí; pero los compañeros no tanto, ella era la única nueva pues los demás venían juntos desde primer grado sin que se agregará nadie. Se sentía rarisima. Todos se tenían mucha confianza y sabían vida y obra de cada uno, ella se quedaba fuera;  y no porque fueran desagradables, sino que se sentía invisible. El departamento no era chico. ¡Era diminuto!  Se oían los ruidos de los vecinos como si estuvieran en la misma habitación.

No era que no había chicas para hacerse amigas, sino que ella no quería nunca en la vida quedarse a vivir en esa ciudad.





Frin volvió a leer la carta y pensó que el no le había contado lo de Ferraro y la prueba; ¿era que le había mentido? ¿Había faltado a la promesa de decir la verdad? No, no era lo mismo. Esto era algo que debía resolver el, además Alma era capaz de viajar a patear a Ferraro y no quería pasar esa vergüenza.

                             ♥

El mes siguiente fue igual. Y el otro más o menos. Fin de año no estaba lejos, pero daba lo mismo. Ese es el problema: era primavera y daba lo mismo.
Hubo una prueba,  y cada ves llegó la hoja con la palabra "esclavo". En casa no ocurría nada especial. En lo de Elvio tampoco.  Se había hecho algunos amigos en el chat y a veces, mientras chateaba con Alma, chateaba con otros al mismo tiempo. Por eso las cartas seguían siendo especiales. Sólo ellos, con un señor que sólo les hacía ese favor a ellos, tomar papel un papel que el otro había tocado.

Día a día Alma empezó a sentirse un poco mejor, o menos peor. Se hizo algunos amigos en la escuela en el edificio había una chica y un chico con los que bajaba a charlar en la tardecita. Frin se preguntó si ella podría olvidarlo. También se preguntó, es verdad,  si el podría olvidarla. Acostumbrarse a que este lejos alguien a quien quiere mucho,  ¿Es olvidarlo?

                            ♥

Sentado frente a la carta que escribía, Frin pensaba. ¿Qué iba a desearle? ¿ No te hagas nuevos amigos?  ¿No te sientas bien en esa ciudad nueva?  ¿No me olvides?  NO; era bueno que Alma se sintiera mejor. ¿Que podía escribirle?

Que bueno q t sientas mejor.
Que bien que tengas amigos nuevos, ojalá los podamos conocer. ¿Por qué no viene y nos visitan todos?
No,así parecía que Alma formaba parte del grupo de "Los otros".

Yo nunca te olvido ni un poquito.
Que no era del todo cierto. Si era verdad que la seguía queriendo igual, lo que había sucedido en estos meses era que empezaba a acostumbrarse a que ella no estuviera. No es justo. O es raro por lo menos. Ojalá a ella no le pasara lo mismo.

Y fin de año más cerca.
Los días se fueron haciendo más lisos. Sólo que dejaba dejarse llevar por ellos, deslizarse hasta fin de Octubre, fin de noviembre y listo
. Cuando quisieran darse cuenta, todo habría pasado como si no hubiera pasado nada. Eso es lo bueno y lo malo del tiempo. Es algo difícil de percibir, porque su suavidad amable hace que uno se sienta cómodo y deje las cosas como están. Sólo que nada está donde esta: nada esta quieto y cuando quiere darse cuenta aparece en otra parte o con otros años,  o en otro continente.

Una tarde regresaron de la escuela:

-Lynko, ¿Viste que esta todo tranquilo?

-Aha...¿no está bien?

-...No sé. ¿No sentís que el día pasa así...no sé...normal?

- ¿Y que quieres Frin? Si hacemos un montón de cosas.

-Si ya sé. ..

-El de Gimnasia que se puso loco y nos mata entrenando, el de Música que quiere quedar bien con la inspectora y estamos meta ensayo, después van a venir las pruebas de fin de año. .. ¡Un plomo! Son un montón de cosas, Frin, y tú dices que "Tranquilos".

-No ya sé,  y yo estoy con Elvio que quiere ir a visitar a su hija y me pide si puedo ir más al negocio. No sé cómo voy hacer.

- ¿Quieres que nos turnemo?

Frin miro a su amigo y lo abrazo, sin decir nada. Lynko hizo lo mismo y continuaron caminando abrazados.
Había algo que estaba mal, pero ¿como haces para darte cuenta de qué es lo que está mal si esta todo bien?  Un moño.


Alma: ¿Tu como estas?  Yo estoy bien y los chicos también. Me siento raro y no sé qué es.  Lynko dice que me deje de hinchar. No tengo mucho que contar, pero quiero escribirte, así que te mande un dibujo. Somos nosotros cuando fuimos al cementerio viejo en bicicleta a visitar a mi mamá.
        
              Un beso

                                             Frin.

Miro la hoja. Uno siempre saluda con un abrazo y un beso, pero ¿había puesto "un beso" otras veces?



Prueba de Geografía. Hoja de Ferraro. Papelito que decía " Hola esclavo". Frin apurado a terminar su prueba para realizar la de Ferraro. Hoja que regresa. Papelito: " Gracias esclavo" . Esa escena tan repetida ni lo asustaba. Ni siquiera lo avergonzaba. Era  una rutina. Rutina. RUTINA.

LEJOS DE FRINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora