¿Puedo confiar... En tí? [CANCELADA]

Un agradable paseo

-¡Foxy!

Me di la vuelta enseguida, conocía esa voz...

Era Mangle.

-¿Mangle? -sin duda, era ella -. ¡Mangle!

Corrí hacia ella, igual que ella corría hacia mí.

Nos abrazamos.

-¡Por favor perdóname por gritarte lo siento mucho yo no quería actué sin pensar y te dije todas esas cosas horribles yo-

-Shh... -le tapé los labios -. Tranquila, fui yo el que te presionó. No debí entrometerme, apenas nos conocemos. Olvidémoslo ¿De acuerdo?

Ella asintió sin rechistar, y luego le destapé la boca.

-Lo siento, por última vez -yo asentí -. ¿Cómo es que no estás en la escuela?

-Podría hacerte la misma pregunta -le dije cruzándome de brazos.

-Pero yo he preguntado primero -contestó con una mirada presumida, a lo que me hizo soltar una pequeña risita.

-Está bien, está bien -sonreí -. Fue por ti, me sentí demasiado culpable, y después Chica... Y luego el estúpido y la directora... -contesté eso último susurrando.

-¿P-Por mí? -me preguntó algo asombrada mientras se señalaba así misma.

Yo asentí.

Ella se llevó las manos a la cabeza mientras empezaba a caminar de una lado para otro.

-Maldita sea... ¡Ahora YO me siento culpable! -se acercó a mí y me empezó a jalar de los cachetes -. ¿¡Por qué lo has hecho!?

Y yo le hice lo mismo.

-¡Porke io teebien ne sszentí culvavle! -le intenté decir, ya que no podía hablar correctamente si me tiraba de los cachetes.

Pfff... En fin.

🍙🍙🍙

-Y... ¿Tú que piensas?

-No lo sé... Creo que sería muy raro ¿No crees? -la miré.

-Sí... Pero podría pasar.

-Esperemos que no -ambos comenzamos a reír.

Estábamos dando un paseo por un bosque algo lejos de la ciudad mientras compartíamos un chocolate que había comprado.

-Foxy...

-Llámame Fox -le sonreí.

-Bueno. Fox...

-¿Sí?

-Quiero contarte lo que no te quise contar cuando entraste al salón, aunque... No te ofendas, pero aún no confío mucho. Tengo que conocerte mejor -confesó algo avergonzada.

-Si estás segura de que quieres contármelo, hazlo, si no lo estás, no es necesario que lo hagas, tampoco te forzaré -en realidad tenía curiosidad por lo que me quería decir - si es que me lo iba a decir -, pero no soy un chismoso acosador. No es lo mío. Hasta podría decirse que soy todo lo contrario.

-Al decirme eso me siento más segura -sonrió -. Así que te lo contaré.

Nos subimos a una roca bastante grande y nos sentamos en esta mientras dejábamos los pies colgando, ambos miramos hacia el horizonte y se podía ver toda la ciudad, era muy tranquilizante.

Miré a Mangle atentamente.

-¿Te acuerdas cuando te dije que nadie querría ser mi amigo?

-Sí.

-Bueno... Es cierto, y lo dije porque por los pasillos me encontré a gente que conocía de mi antigua escuela, y tuve miedo -¿Miedo? -. A... A lo que me refiero es que... -suspiró pesadamente -. Ellos me hacían bullying, y por lo que ví, no han cambiado nada.

-¿Por qué no me lo dijiste en aquel entonces? -le pregunté confuso.

-Porque pensé que lo podía solucionar sola, y eso hice.

-¿P-Puedo hacerte otra pregunta?

-Dime.

-¿Por qué te cubres el ojo izquierdo? -ella me miró, y luego sonrió para luego posar su vista nuevamente hacia el horizonte -. ¡Pe-pero como sabes no hace falta que me respondas si no quieres!

-Te lo diré... -vaya, que rápido -. Cuando sea el momento.

... Verga.

-Entonces esperaré -le dije decidido -. Me ganaré tu confianza, Mangle.

-Confío en que así sea -me sonrió.

¿No tiene una sonrisa... Hermosa?