¿Puedo confiar... En tí? [CANCELADA]

Confianza

—Fox ¿Puedes limpiar las mesas 7 y 12?

—Enseguida voy —bostezé.

—Venga Fox, que ya casi acabamos.

—Sí... Sí.

...

—... Supongo que te quedarás a dormir.

Yo asentí, ya que no tenía ganas de hablar, ni de abrir los ojos, ni de moverme. Sentí como ella se sentó a mi lado y empezó a acariciarme el cabello.

Se sentía tan bien... Me encanta cuando me acarician el cabello...

—Ve a acostarte, si duermes en el sillón amanecerás adolorido.

—Estaré bien, confía en mí... —susurré.

—... C-Claro... —contestó —. B-Buenas noches...

Y así, sus pasos se escuchaban cada vez menos...
Ahora que lo pienso... ¿Por qué ha tartamudeado?

—Se me olvidaba, toma unas cuantas frasadas, va a hacer algo de frío en la noche —me las entregó —. Y ahora sí, buenas noches.

Antes de que pudiera irse la agarré del brazo y la atraje hacia mí, ella no dijo nada, aunque tampoco me asombra, ella es muy difícil de sorprender.

—... ¿Pasa algo?

—Últimamente estás algo cortante, ¿Acaso te preocupa algo? —sé cuando se siente incómoda, no puede ocultármelo.

Pero ella simplemente no dijo nada, desvió la mirada y negó con lentitud.
Te conozco, Meg. Y sé cuando mientes, porque se te da fatal.

—¿Acaso no confías en mi?

... Otro silencio.

Me levanté, agarré a mi mascota y me fui con algo de decepción. Nunca pensé que algo así me llegara a afectar de esta manera. Dios... Lo que provoca el amor.

...

—Descansa, pequeño —lo acaricié —. Nos vemos mañana.

Subí las escaleras con lentitud, no se me quitaba de la cabeza la expresión de Meg, ¿C-Cómo...? Agh, tengo que dejar de pensar en eso.

Creo que mañana me quedaré en casa. Sí, eso mismo haré. Es una gran suerte tener a la directora como amiga, aunque tampoco puedo aprovecharme de eso siempre.

"¿Acaso no confías en mí?"

Duerme, zorro estúpido, y deja ya de pensar en eso. N-No... No merece la pena por ahora. Pero ni modo.

—Maldita sea... —coloco mi mano sobre mi frente —. Por cosas cómo estas me gustaría seguir siendo asexual ¡PERO NO, M-ME TUVE QUE!... enamorar.

Caí rendido sobre mi cama, y como no podía dormir me quedé pensativo mirando al techo. ¿Qué más podía hacer? No me apetecía mirar una película ni nada por el estilo.

—... La 1 de la mañana —suspiré —. Genial.

Un mes después...

—¡Dejen de tocar la maldita puerta! —grité furioso.

—Fox... Sólo quiero saludar.

No estaba de humor para ver a Chica... Pensándolo bien no estaba de humor para ver a nadie, pero ya qué.

—¿Qué quieres, Chica?

—Fox... Has estado faltando muchos días a la escuela ¿Va todo bien?

—Perfectamente, y si no te molesta me gustaría seguir conversando con mi perro, adiós —cerré la puerta y fui directamente a mi habitación —. Hazme un resumen ¿Qué ha pasado mientras perdía el tiempo ahí abajo? —le pregunté a Sylvester mientras miraba la película que estaban dando por televisión.

Este comenzó a ladrar, da gusto ver que por lo menos él me hace caso.