¿Puedo confiar... En tí? [CANCELADA]

Cachorro

Al día siguiente...

—¿Ahora te das cuenta? —me preguntó levantando una ceja.

—¿¡Tanto se me nota!? ¿¡Y si ella se ha dado cuenta!?

—Tranquilo... —me sobaba la espalda —. No creo que ella se haya dado cuenta, se le nota que es demasiado inocente. Así que tranquilizate ¿Sí?

—... D... De acuerdo —dije ya más tranquilo.

—Y por cierto... ¿Ella aún está enfadada?

—U-Un poco... —hice una pausa —. Demasiado 😖

Ella suspiró pesadamente y comenzó a caminar en dirección opuesta a mi.

—¡Oye! ¿A dónde vas?

—¡Puedes solucionar tus problemas tú solito! —gritó ya que estaba un poco lejos.

—¡P-Pero Chica! —grité intentando llamar su atención, lo cual fue inútil.

Y seguidamente... suspiré.

—¿Foxy? —dijo alguien a mis espaldas.

Esa voz... ¿Es posible? Simplemente me volteé.

—... ¡M-Meg! —exclamé.

—... Y-Yo... M-me sentía culpable por... G-gritarte —susurró cabizbaja —. No me gusta estar enfadada con la gente... Y menos contigo —confesó —. Toma —dijo entregándome una caja con pequeños agujeros en esta.

—¿Qué es? —le pregunté totalmente confuso.

—S-Sólo agarra la caja —dijo aún sin mirarme.

Lo agarré con cuidado y, seguidamente, ella salió corriendo dejándome aún más confundido.

Abrí lentamente la caja y me llevé una gran sorpresa.

Era un pequeño cachorro.

Me arrodillé dejando la caja en el suelo, metí las manos cuidadosamente y lo saqué.
Lo acerqué a mi y este empezo a lamerme la cara, yo comencé a reír sin descontrol.

—¡P-Para! Jaja —reí alejándolo de mi —. Meg... ¿Por qué te molestas? —susurré.

Tengo que darle las gracias.

🍙🍙🍙

Me encontraba en frente de la puerta y ahora estoy dudando sobre si se enojará conmigo o simplemente se sorprenderá ante mi inesperada visita. Me gustaria pensar en que no sea la primera.

Toqué la puerta mientras que con la otra mano sostenía al pequeño cachorro.

Pocos segundos después, ella abrió la puerta, pero no me dió tiempo a decir nada ya que ella enseguida se sonrojó a más no poder y cerró de un portazo.

—MANglee... —me quejé apoyando mi mano sobre la puerta.

—V-Vete de aquí —se escuchó desde dentro.

—Oye... sólo quiero decirte una cosa, y después me iré —dije seguro.

—¿S-Sólo... una cosa?

—Sólo una —afirmé.

Lentamente, la puerta se abrió dejando ver a una indefensa Meg un poco avergonzada.

—P-Pasa —dijo abriéndome paso.

Entré y ella cerró la puerta.

—S-Siéntate, voy a prepararte algo.

—... De acuerdo.

Dejé al cachorro a mi lado y él enseguida se puso a saltar y a mover la cola, parece que está feliz.

Poco rato después, Mangle apareció con una bandeja llena de postres.

—Wow...

—L-Los hice... Hace un rato —dijo avergonzada mientras se sentaba. Qué adorable.

—Yo sólo... Quería darte las gracias por el pequeño cachorro —dije acariciando su pequeña cabeza.

—P-Pensé que te gustaría... Tener algo de compañia —sonrió tímidamente mientras jugaba con sus dedos.

Agarré uno de los postres y empecé a comer.

—Está buenísimo —dije con una enorme sonrisa.

Ella levantó la cabeza y, radicalmente, su rostro cambió a uno que sólo reflejaba felicidad.

—Gracias...