Para evitar la guerra (FNAFHS AU CARDS KINGDOM) GOLXY

3. El acuerdo

Luego de unos minutos, todos volvieron a juntarse en la sala dónde había sido hecha la profecía y eso generó desconfianza, sobre todo por la extraña solución propuesta para evitar, lo que podría ser el inicio de una guerra.

Bon miró a todos, estaba incómodo con la situación pero se dejó infundir confianza por Bonnie para comenzar a hablar. Desde el inicio, el chico de cabello turquesa agradeció que fuera Bonnie quién estuviese a su lado, porque lo amaba con toda el alma y en momentos como este, él le parecía su único soporte.

—Estamos de acuerdo con lo que sugirieron las Jocker y enviaremos a Onnie al reino de Picas.

Félix miró a Deuz con un "te lo dije" implícito en su mirada, sin embargo no objetaron el asunto pero eso no quitó que Eak fulminara con la mirada al As de Corazones.

El siguiente fue Golden, mirando hacia los habitantes de Tréboles.

—Loon quiere pasar unos días en el reino de tréboles, no es que desconfiemos realmente de ellos.

—¡Que casualidad! —intervino el otro rubio con una enorme sonrisa — Rojo se ofreció para tomar unas vacaciones en su reino por favor recibánlo con cariño.

Meg y Joy trataban de aguantar la risa al ver la cara roja del chico de ojos dorados que apretaba los puños, deseando que por un momento se le borrara la marca a Springtrap para darle un puñetazo y después podría volver a ser el rey.

—Ustedes también cuiden de Loon, por favor. —Chica tomó esta petición como amabilidad por parte del rey mientras que Golden había comprendido bien el sarcasmo.

Al final, Félix iba a tomar la palabra pero, lógicamente, Deuz asumió su papel como rey y expuso la obviedad de su postura.

—Mandaré a Eak al reino de Corazones, es una lástima que vaya tan lejos pero ¿qué se le va a hacer? Es lo justo.

Onnie le regresó la amenaza no verbal al As de Picas mientras las Jocker aprobaban las decisiones que habían tomado, a pesar de saber que este acuerdo era un arma de doble filo.

Los cuatro Jocker (recién habían aparecido los gemelos aprendices) se comprometieron a llevar a cada uno a su reino.

Los que serían parte del ”intercambio" se irían directamente a donde fueron acordados, por lo tanto el lugar, antes lleno de angustia y preocupación, ahora lo envolvía un ambiente tierno en el que se despedían de sus amigos.

Cuando convencieron a Bonnie de separarse un instante de su As, Eak aprovechó para llevarlo a hablar aparte, siendo observados atenta pero disimuladamente por el rey de ojos azules.

—No confío en la mocosa esa —comenzó directamente, señalando a Usagi con la cabeza— no me siento seguro de dejar al rey Félix con ella así que te ofrezco un trato.

El desconfiado chico de pelo azul lo dejó continuar. Todo esto de la profecía, la traición y el tener que dejar su reino a merced de ese extraño lo hacía ponerse mas a la defensiva que de costumbre pero si el As de Picas quería hablar de la seguridad de sus reyes, al menos escucharía lo que tendría que decirle.

—Quiero que protejas al rey Félix, que no te separes de él bajo ninguna circunstancia y que pongas su vida antes que la tuya.

Onnie notó dos cosas que podrían ser insignificantes pero para él, eran de mucha importancia. La primera, es que llamaba a Félix Rey y no Reina, como se supondría correcto y la otra —y más importante— es que pedía protección exclusivamente para él. Este reino sólo lo intrigaba mas y estaba seguro que ocultaban algo pero este acuerdo le convenía.

—De acuerdo, pero tienes que hacer lo mismo por los reyes de mi reino, cuidarlos mas que a tu vida.—habló con determinación el peliazul.

—¡Pues sí güey, no mames! Digo... claro que lo haré.—ambos se estrecharon la mano, como forma de sellar su acuerdo.

Chica abrazaba cariñosamente a Loon como una madre sobre protectora y le hacía mil sugerencias sobre no hablar con extraños (lo cual sería difícil considerando que iba a un reino ajeno) y no se arriesgara tanto (lo cual también era difícil porque como Jack, todo el tiempo se exponía al peligro) y demás cosas. Pero ninguna despedida se veía tan emotiva como la del As y la Jack de Tréboles.

El pelirrojo tenía sus manos puestas en la cintura de la rubia; ella pasó los brazos alrededor de su cuello mientras intercambiaban una dulce mirada. Las frases no pasaban de "Cuídate", "Entrena mucho" y "No golpees a nadie de forma innecesaria" pero se podía notar que esta pequeña separación les dolía. Joy puso su mano derecha sobre el rostro del chico y se levantó para besarlo suave y profundamente, Foxy bajó el rostro para corresponder a esa hermosa muestra de afecto creyendo que la habitación se había quedado en silencio simplemente para que ellos siguieran en ese mundo, sólo de ellos dos.

La verdad era que sí se habían quedado todos callados de la impresión al ver tremendo beso que se dieron. Muchos quedaron simplemente mudos, Golden incluso abrió ligeramente la boca pues le sorprendió la ternura y pasión que demostraba el pelirrojo con la Jack, pues acostumbraba a ver en él alguien serio, rudo y nada romántico pero con ella parecía ser muy diferente.

Al separarse, se sonrojaron por las miradas fijas del resto.

—No es la última vez que se vean, sería bueno reunirnos cada temporada para saber si podemos parar esto desde antes. —sugirió la Jocker de magia blanca. Algo que de alguna manera tranquilizó a todos.

Los últimos en despedirse —lejos de miradas indiscretas— fueron Félix y su As, aunque el monarca le aseguraba a Eak que estaría bien, el de mirada aguileña no podía dejar de desconfiar en todo hasta que le recibió una daga envuelta en un pañuelo de seda azul real "Por si acaso" le había dicho el menor después de hacerle prometer que siempre la llevaría con él para el momento en el que fuera necesaria.

Una vez resuelto todo, empezaron a irse. Primero, se fueron los habitantes de Picas acompañados por Onnie y transportados por Puppet. Siguieron los reyes de Corazones con Eak y Mai. Fred se ofreció para llevarse al reino de Diamantes junto al pelirrojo, dejando que el castaño de ojos azules se fuera con el resto.

Sólo por esta ocasión, nos enfocaremos en la llegada al reino de Diamante donde, el aprendiz de magia negra iba molestando al, ya de por sí molesto, pelirrojo.

—Pensé que el As de Tréboles era más tímido. —le dio un codazo juguetón.

Foxy respiró profundamente, recordándose que no debía atentar contra nadie y menos alguien tan poderoso y peligroso como podían ser los Jocker.

—Fred, dejalo en paz—defendió el rey al ver la cara enfadada del As.

—Tranquila rubia, a mi amigo no le molesta, ¿cierto Foxy?—el mencionado hizo una mueca y al final se rindió.

—No, no me molesta. —Fred lo abrazó efusivamente.

—Siento que algo interesante pasará aquí. —el pelinegro le guiñó el ojo al rubio y se esfumó.