Han pasado cuatro años desde que una confusa situación en la que dos reyes de diferentes reinos y un cambio en la forma de gobierno se dió por completo, unificando todas las tierras como una sola bajo el nombre de Frieden.
Con el tiempo, los habitantes se acostumbraron a tener sólo dos reyes y cinco Consejeros Reales, incluyendo a un par de Jokers que, aunque muy alegres, no eran los mismos que cuando sus respectivos gemelos estaban vivos.
Uno de los grandes misterios para el pueblo siempre sería porqué Golden, el que una vez fuera rey de Diamantes, decidió marcharse, sin formar parte siquiera del Consejo, como el resto de los antiguos monarcas. Muchos rumores existían al respecto como una conspiración por parte del mencionado (algo que fue rápidamente desmentido por los reyes) o que se asustó por lo ocurrido y decidió marcharse.
La verdad es que Golden no necesitaba ser parte de todo eso. Su felicidad se encontraba muy lejos de la opulencia o el liderazgo de un reino, lo que más quería en este momento era seguir bajo las sábanas de una cálida cama y unos brazos rodeando su cuerpo con la pereza del día de descanso.
—Foxy... Debemos ir al juicio.
—Pueden estar bien sin nosostros. —El rubio se encontraba por levantarse de la cama pero fue deslizado por el otro para que se acostara de nueva cuenta. —No quiero estar allá... Yo terminaré matando a alguien.
Golden sabía que para su amante era sumamente difícil enfrentarse a lo que pasó hace tantos años y sintió un beso en un costado, donde lleva una marca de la ballesta que casi lo mata, al final el de ojos grises acaricia suavemente el cabello del contrario y se ríe antes de enredarse en la cama con Foxy.
—Tienes razón. No creo que nos extrañen mucho. —Dicho esto, ambos decidieron quedarse en casa porque después tendrían que cortar y vender la leña para el invierno en el pequeño pueblo cercano.
★★★
Por otro lado, una pareja que, aunque se quisiera con la misma intensidad y una mayor antigüedad, estaba separada por los barrotes de una celda.
—Si pides una disculpa y te muestres arrepentido, puede que te dejen salir sin problemas. —Aseguró el mayor, apretando la mano del contrario, el cual chasqueo la lengua con fastidio.
—Yo no le debo nada a los traidores, el único rey para mí es el rey Félix y no cambiaré mi testimonio. Sé que quieres eso.
Eak miró la marca de una casi imperceptible en el cuello de su novio, casi se merecía estar en la cárcel por eso pero el más alto no lo culpaba por ello.
—No hiciste lo que debías pero hiciste lo correcto... —El guardia acarició la mejilla del contrario mientras le sonreía— Te apoyaré sin importar lo que digas.
Ambos sabían que eso era verdad, que soportarían la decisión al futuro.
Unas celdas mas adelante, se encontraba una pelirroja de ojos verdes, pegando su espalda, sentanda en el frío piso de la cárcel, haciendo compañía al solitario chico que estaba en un rincón de la celda; hablando del juicio que tendría parte esa tarde.
—¿Por qué eres buena conmigo? Soy un traidor y un asesino. Maté a la reina de Tréboles y estuve a punto de matar a la reina de Diamantes. Merecía morir como mis aliados. —Abby se giró y le dedicó una dulce sonrisa.
—¿Tú la amabas, cierto? A la Jack de Picas. —Él bajó mas su rostro —Yo creo que hay crímenes que por amor deben ser perdonados. Los reyes aún se encuentran reacios pero el consejero Bonnie te ha otorgado el perdón y la consejera Chica ha pedido que te liberen, sólo falta el consejero Bon pero sé que al final te perdonará. Sólo no te acerques a Foxy.
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Para evitar la guerra (FNAFHS AU CARDS KINGDOM) GOLXY
Fiksi PenggemarLo más simple para una persona, puede ser la perdición para otra... O para todos los reinos. ¿Una profecía que advirtió o arruinó todo?