SOUL MATES (Blam - boyxboy)

CAPÍTULO 12: DÉJATE LLEVAR

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Penúltimo capítulo de esta parte. Aun quedará otra, que será ya la última...

CAPÍTULO 12: DÉJATE LLEVAR

Sam se arriesgó y le dio un beso en la mejilla. Sabía que no tenía por qué ser bien recibido, pero sintió alivio al ver que el otro le sonreía. Así era como se habían comportado en sus vacaciones y no tenían por qué cambiar. El moreno se alejó con sus amigos.

–¿Ese era Sam? ¿Tu primer amor? –Jeff preguntó cuando se encontraron a una pequeña distancia de los ascensores.

–El mismo. –Blaine comentó sonrojado.

–¿Qué vas a hacer? ¿Vas a disfrutar de vuestra estancia en el mismo hotel? –Nick movió las cejas de forma sugerente.

–Ha pasado mucho tiempo, no sé si tiene pareja... –El líder de los Warblers comenzó a hablar, pero fue interrumpido.

–¡Te ha dado un beso en la mejilla! –El rubio lo interrumpió.

–No lo sé... –Anderson estaba confundido, ese beso le había encantado, pero no sabía qué iba a pasar a partir de ese momento.

–¿Le has contado a Kurt lo que tuviste con Sam? –Thad quiso saber mientras entraban en la sala en la que iban a ensayar.

–¿Por qué hablamos del amor de verano de Blaine? –David preguntó porque no pudo evitar escuchar lo que decían sus compañeros mientras entraban.

–Porque está aquí. Parece que es miembro de uno de los coros de la competencia. –Sterling explicó.

–Eso es genial... ¿Quieres que acojamos a Jeff, Nick y Thad para que tengáis la habitación para vosotros? –Sebastian propuso. –Aunque también estoy dispuesto a un trío, si os interesa.

–¿Qué? ¡Eres algo así como mi hermanastro! –Anderson arrugó la nariz.

–Desde hace unos meses... Te conocí antes de ser tu hermanastro... Además... ¿Podemos considerarnos hermanastros? Mi padre no se ha casado con tu madre todavía... En lo que a mí respecta, pueden romper mañana... ¿Por qué me habría de perder la diversión en ese caso?

–Nos estamos perdiendo lo importante... No ha negado que quiera la habitación para él. –Hunter presionó, sabía que estaban acorralando a su líder, pero a ninguno le gustaba Kurt y Sam podía ser lo que estaban esperando.

–Yo no...

–Prométeme algo. –Clarington pidió.

–¿El qué? –Los ojos color avellana lo miraron intrigados.

–Pase lo que pase, dejarás que sea tu corazón el que marque tus acciones, sin pensar en qué pensará Kurt sobre eso.

–Te lo prometo.

Sam llegó a la cafetería del hotel, donde había quedado con Blaine. En ese momento lo que más necesitaba era sentirse como aquellas semanas en las que se sintió la persona más especial del planeta. Vio a su ex, sentado en una mesa, con un café frente a él, y se acercó con una sonrisa.

–Hola guapo. ¿Puedo sentarme? –El rubio preguntó. Sabía que debía hablar con el otro antes de coquetear, pero cuando lo tenía delante, era imposible no hacerlo.

–Claro. ¿Qué tal todo? –El moreno también sonrió.

–El mismo drama de siempre. New Directions no cambia... Antes no he podido preguntar por tu hermano. ¿Qué tal está? –El joven de Nashville quiso saber.

–Contento, en invierno estrena su primera película como protagonista. Parece que al final sí va a conseguir su sueño. –El Warbler explicó.

–Me alegro mucho por él. Y tú... ¿Tienes novio? –Evans no pudo esperar más, necesitaba saber la respuesta a eso.

–Ahora no... Pero espero que cuando vaya a Nueva York pueda volver con mi ex. –Anderson dijo, aunque habría preferido mentir, jamás le haría eso a su primer amor.

–¿Vas a estudiar en Nueva York? –Sam preguntó.

–Sí. ¿Tú que tienes pensado hacer? –Blaine se interesó.

–Me han admitido en el Instituto de Arte de Chicago*. –El rubio respondió algo triste.

–¡Eso es genial! Pensabas que por tu dislexia no podrías estudiar... Tienes mucho talento y sé que es el sitio perfecto para ti. –El moreno lo intentó animar.

–Lo sé, me hace mucha ilusión... Pero eso significa que tú y yo vamos a seguir distanciados... –El más alto susurró.

–Lo sé, pero no podemos cambiar nuestra vida porque queramos estar juntos. Eso a la larga nos dañaría. –El Warbler agarró la mano del otro de manera cariñosa. –Además, ya no somos esos niños que se conocieron un verano. He cambiado y estoy seguro de que tú también.

–Lo que siento por ti no ha cambiado. –La voz de Evans era apenas audible.

–Lo que yo siento por ti tampoco.

Anderson se lanzó y se acercó a besarlo. En el momento en el que sintió los labios del otro sobre los suyos, Sam supo que estaba destinado a amar a ese joven por el resto de su vida. No les importaba si alguno de sus amigos los veía, ellos en ese momento sólo querían recuperar el tiempo perdido.

–Sigues acelerando mi corazón después de tanto tiempo. –Blaine susurró cuando se separaron. –Kurt nunca ha conseguido eso.

–Yo tampoco he sentido eso con nadie, aunque he estado con alguna chica. –El rubio explicó.

–Supongo que la etiqueta de bisexual es la que se puede aplicar contigo. –El moreno sonrió, recordando lo confundido que había estado su amigo.

–Bueno... Creo que es la etiqueta que mejor me define... Aunque yo casi diría que soy Blainesexual. –El más alto bromeó y los dos rieron.

–Había olvidado lo bien que estoy a tu lado. –El Warbler comentó.

–Ojalá no tuvieras que olvidarlo nunca.

Los dos chicos estuvieron un rato hablando y besándose, intentando recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, tuvieron que despedirse porque tenían cosas que hacer junto a sus respectivos Glee Clubs.

Quinn abordó a Sam en cuanto estuvo a solas. Ella estaba celosa porque nunca había visto al rubio de esa manera con ella. Empezaba a pensar que debería elegirlo a él porque si podía ser así de dulce y romántico, era mucha mejor opción que Finn Hudson para ella.

–¿Quién es? –Ella preguntó inocente.

–Es Blaine... Te hablé de él, lo conocí hace tres años cuando fui a visitar a mis abuelos. –El joven respondió mientras se alejaba.

–¿El que te hizo creer que eres gay? –La chica preguntó con desdén.

–El que me mostró que soy bisexual. Sé que no te agrada, pero ese soy yo. Si quieres estar conmigo, tendrás que aceptarlo. Voy a cambiarme de ropa antes del ensayo.

–¿Qué tal, Romeo? ¿Tenemos que alojar a Nick, Jeff y Thad en nuestra habitación? –Sebastian preguntó cuando vio a su hermanastro pasar. Lo cierto era que llevaba más de media hora en la puerta de su habitación esperándolo.

–No será necesario. –Blaine respondió serio y entró en la habitación del otro, sabiendo que quería hablar.

–¿Tiene pareja? –El castaño preguntó y el otro negó con la cabeza. –¿Te ha rechazado? –El moreno volvió a negar. –Entonces... ¿Cuál es el problema?

–No vamos a poder estar juntos después de este fin de semana y no sé si estoy preparado para volverme a entregar y que me vuelvan a romper el corazón. –Anderson se sentó en la cama y suspiró frustrado.

–Sólo te diré una cosa. Es mejor arrepentirse de haber hecho algo que de no haberlo hecho. –Smythe dijo antes de entrar en el baño de su habitación. Sabía que el otro necesitaba pensar y él dejaría que lo hiciera.

*Como siempre, mi información proviene de Internet, no conozco el centro.